El Gobierno estudia otro indulto para Junqueras y Turull si la amnistía no llega a tiempo
La Fiscalía defiende un nuevo perdón para acabar con la inhabilitación y aclarar los liderazgos de ERC y Junts
Oriol Junqueras.
El retorno a la primera línea política de Oriol Junqueras podría estar más cerca de lo previsto. Después de recuperar la presidencia de ERC tras ganar en segunda vuelta en el congreso del partido, la Fiscalía tiene ya sobre la mesa una segunda medida de gracia que borraría la inhabilitación para cargo público tanto para Junqueras como para el secretario general de Junts, Jordi Turull, y los exconsejeros de ERC Raül Romeva y Dolors Bassa, que en su momento también se beneficiaron del indulto parcial. El Gobierno quiere cumplir su plan de «desjudicializar» las relaciones con Cataluña. Es una propuesta que valoran para aclarar futuros liderazgos en ERC y Junts y que se tramitaría de forma paralela a la ley de amnistía.
La Fiscalía ya ha defendido la «pertinencia» de conceder este segundo indulto, cuya petición procedió de Jordi Miralda Iñigo, un profesor jubilado de la órbita de ERC. Si bien las defensas de los afectados en Junts y ERC no se posicionarán -ya que defienden oficialmente la amnistía-, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE ven plausible que este segundo indulto llegue antes de una eventual amnistía, y que en efecto serviría para aclarar futuras candidaturas electorales en los dos partidos. Ambos todavía tienen a sus principales activos inhabilitados o, en el caso del Puigdemont, en el extranjero sin poder ejercer de líder de la oposición.
La número dos del Ministerio Público, María Ángeles Sánchez Conde, se pronunció el 10 de octubre a favor del indulto. En su escrito sostiene que la amnistía debería abarcar el delito de malversación y añade que si el Tribunal Supremo confirma la exclusión de la malversación de la ley de amnistía, los efectos podrían lograrse mediante un indulto, que define como «pertinente» y «un paso necesario para superar las tensiones referidas y eliminar alguna de las circunstancias que provocan la desafección que mantiene alejada de las instituciones estatales a una parte de la población».
En paralelo al Constitucional
Es altamente improbable que Manuel Marchena cambie de criterio, dado que ya ha reiterado en más de una ocasión que la amnistía no es aplicable para Junqueras y el resto de dirigentes que fueron condenados por el delito de malversación. Con todo, el Gobierno estudia todas las vías posibles para ganarse el favor de ERC y Junts.
Como informó THE OBJECTIVE, el Ejecutivo de Pedro Sánchez calcula que en julio el Tribunal Constitucional se pronunciará sobre la ley de amnistía. Y queda por ver si revierte la decisión del Tribunal Supremo, como hizo con el caso de los ERE. Al mismo tiempo, creen que la carpeta del segundo indulto puede llegar antes a la mesa del ministro de Justicia, Félix Bolaños, y finalmente, ser aprobado por el Consejo de Ministros.
Este segundo indulto eliminaría la inhabilitación para cargo público, mientras que la amnistía borra los antecedentes penales de los afectados. Se trata de procesos paralelos, pero que agilizarían la vuelta de Junqueras y Turull. Además, los indultos no tienen por qué solicitarlo los beneficiados.
Atar los apoyos parlamentarios
Esta nueva vía sería útil para que el Gobierno suavizara las relaciones con sus socios parlamentarios en un momento de mucha tensión por los «incumplimientos» señalados por Puigdemont la semana pasada desde Bruselas. En ERC necesitan que Junqueras pueda ser candidato y para ello se requiere que deje de estar inhabilitado para cargo público. Tras ganar el congreso del partido y la exclusión de otros perfiles conocidos que iban a las listas que han perdido, no quedan muchas alternativas.
Por lo que respecta Junts, si bien consideran que Puigdemont sigue siendo su mejor activo, ven urgente «recuperar la normalidad» y acabar «con la represión». Si su secretario general puede concurrir a unas elecciones, será un paso más en esa dirección. Josep Rull, que también fue condenado por sedición, pudo volver como presidente del Parlament porque fue absuelto del delito de malversación. Pero no fue el caso de Jordi Turull, Junqueras, Romeva y Bassa, que serían ahora los grandes beneficiados de un eventual segundo indulto.
