Diversas pruebas sitúan a Aldama como cerebro del 'caso hidrocarburos' junto a Rivas
La nueva documentación que aporta THE OBJECTIVE demuestra que Aldama no fue un mero comisionista
La estrategia procesal de Víctor Gonzalo de Aldama es parapetarse en la figura del comisionista para ocultar su implicación en el caso que verdaderamente le preocupa: la trama de los hidrocarburos. Es la causa que instruye el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional la que motivó su ingreso en prisión el pasado 10 de octubre de 2024, aunque fuera posteriormente su colaboración con la Justicia en una instrucción distinta, el caso Koldo, lo que hizo posible su salida de prisión preventiva el 22 de noviembre. La ingente documentación que obra en poder de THE OBJECTIVE sitúa a Aldama como uno de los cabecillas del complejo entramado societario destinado a defraudar el IVA en la venta de combustibles.
Este periódico ya publicó las pruebas que evidencian la arquitectura de la ramificación portuguesa de la trama de los hidrocarburos con la ayuda de Nuno Rebelo de Sousa, hijo del presidente de Portugal. El cruce de whatsapps entre los testaferros portugueses de Aldama y su socio Claudio Rivas y otros empresarios de la trama evidenció la creación de sociedades pantalla y la apertura de cuentas bancarias a nombre de los «cuatro mosqueteros» del caso Koldo (Ignacio Sánchez Tapia, Alberto Escolano, César Moreno García y Javier Serrano). Esta nueva documentación que aporta ahora THE OBJECTIVE demuestra que Aldama no fue mero comisionista, sino inductor junto al presunto cabecilla, Claudio Rivas.
Así se deduce de la factura que una de las empresas de Aldama, MTM 180 Capital SL, giró a la empresa Have Got Time en junio de 2022. El importe de la misma asciende a 617.100 euros y las fuentes consultadas por este periódico enmarcan esta prestación de servicios en un «contrato ficticio». Pese a que el documento se refiere a un contrato de prestación de servicios, los empresarios de la trama consultados aseguran que «no hubo ningún servicio» sino que era la fórmula para «sacar el dinero de los hidrocarburos», sector en el que Rivas y Aldama venían trabajando desde septiembre de 2020, cuando se inician las gestiones con Koldo García Izaguirre y José Luis Ábalos para obtener una licencia de operadora de hidrocarburos.
Rivas y Aldama manejaban la empresa del chalé
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil identifica a Claudio Rivas como la persona que estaría detrás de la empresa Have Got Time que compró el chalé de la urbanización de La Alcaidesa en Cádiz para el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos a petición de Koldo García y por instrucciones de Aldama. Como adelantó este diario, Rivas intentó comprar el chalé previamente a través de otras dos empresas relacionadas directamente con él. Los investigadores creen que la compañía estaba administrada por hombres de paja que utilizaba Rivas par evitar dejar su rastro a la Agencia Tributaria, dado que ya le investigaban desde hace años por fraude en el sector de los hidrocarburos. La administradora de esta mercantil era Leonor González Pano, hija de Carmen Pano, la testigo de THE OBJECTIVE que dijo haber comprado el chalé de para el ministro Ábalos «por orden de Aldama» y haber entregado 90.000 euros en la sede del PSOE en Ferraz siguiendo las mismas instrucciones.
Tanto Pano como su hija fueron detenidas esta semana por la Guardia Civil en sus domicilios de Madrid y Sevilla y puestas en libertad sin cargos a las pocas horas tras prestar declaración. En los registros domiciliarios se incautaron 7 teléfonos móviles y dos ordenadores portátiles, que han aportado una enorme cantidad de documentación al Instituto Armado. Por ejemplo, las órdenes que Claudio Rivas daba a terceros de mover el dinero desde ‘H’ y otras empresas que dirigía en la sombra a las cuentas y empresas de Víctor de Aldama. Así consta en los dos whatsapps que obran en poder de este diario, en los que Rivas ordena a un tercero hacer una transferencia a Aldama en febrero de 2022 desde la empresa Promalter Market SL, tras instar a «hacérsela a Viztor [sic] el último empujón».
La misma persona que estaba detrás de esa empresa gestionaba las cuentas de Have Got Time, siguiendo las instrucciones de Rivas, que días más tarde daba instrucciones para otra operación. No en vano, la citada sociedad que compró el chalé para Ábalos entró en concurso de acreedores a finales de 2022, con sentencia firme en 2023, tras «vaciarla de fondos» Rivas y Aldama. Un nuevo whatsapp en poder de este diario evidencia una nueva orden, el 20 de abril de 2022, por valor de 6000 euros a una cuenta del BBVA en la que pide expresamente que se haga «desde Promalter (…) o desde otra cualquiera menos Hp». Las fuentes consultadas explican que Rivas comete un error tipográfico en ese mensaje y que se refería a no hacer la operación desde ‘H’, que es como él y sus ‘hombres de paja’ llamaban a la mercantil Have Got Time.
Aldama: «No hay producto»
Las evidencias de que Aldama se situaba en la cúspide de la trama de los hidrocarburos no se limitan a las transferencias recibidas de las empresas del entramado. En un nuevo audio exclusivo al que ha tenido acceso este periódico, Aldama le dice a un tercer empresario: «¿Te quieres relajar? ¿Y quieres dejar de hablar por aquí de nada?». En la comunicación, el «nexo corruptor» tranquiliza a su socio sobre unas quejas. «Que ya te he dicho en la oficina que estaba solucionado, que aunque no llegue el dinero nadie te va a anular nada, y te he contado lo de Claudio, ¿Te quieres relajar?». Se trata de un nuevo audio con el que Adama responde vía whatsapp a una comunicación anterior en la que uno de los empresarios se queja de que ‘Marisa’, la hermana de Claudio Rivas, María Luisa Rivas, administradora de Villafuel, protesta por no recibir las «órdenes de carga» que les permite comprar el combustible que posteriormente se vendería al amplio elenco de comercializadoras (Jalón, Salamanca Fuel, Canary Island..etc.), para defraudar el IVA.
Las conversaciones datan de abril de 2023, cuando la trama de los hidrocarburos estaba en su máximo apogeo. Llevaban meses operando tras la concesión de la licencia a Villafuel, en septiembre del 2022, y planeaban solicitar dos licencias más de hidrocarburos, habida cuenta de que ya había comenzado la investigación de la agencia tributaria sobre la operadora y necesitaban ‘traspasar’ el negocio. Sin embargo, los empresarios involucrados en el lucrativo negocio llevaban más de un año arrastrando tensiones entre ellos por el impago de una deuda que Aldama había contraído y que se resistía a abonar. Consecuencia de ello fueron las conversaciones desveladas por THE OBJECTIVE que muestran al Aldama más agresivo estallar contra quienes reclamaban su dinero. Las conversaciones entre ambos se espaciaban cada vez más. El comisionista tomaba distancia y daba largas a sus socios. En una ocasión, cuando éstos les reclamaron que les facilitara petróleo para poder comprarlo y venderlo luego con IVA, Aldama respondió mostrando su participación directa en el negocio: «No hay producto», revela el whatsapp exclusivo al que ha tenido acceso este diario.