Albares coloca al exjefe de Gabinete de Pablo Iglesias al frente de la embajada en Colombia
El diplomático Santiago Jiménez ocupó en Uruguay su primera embajada hace apenas dos años
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nombramiento de Santiago Jiménez, el diplomático de confianza de Pablo Iglesias durante su etapa de vicepresidente del Gobierno y embajador español en Uruguay desde finales de 2022, al frente de la legación española en Colombia, según ha adelantado la web especializada The Diplomat in Spain y han confirmado a THE OBJECTIVE fuentes diplomáticas.
Jiménez fue director adjunto del Gabinete de Iglesias y luego ascendió a director con la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, hasta que en mayo de 2022 renunció al cargo. Diplomático de carrera, pasó los siguientes meses en la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (Aecid) antes de su nombramiento en Montevideo, donde ocupó su primera embajada. Aunque es experto en asuntos de Oriente Próximo, este diario indicó en junio de hace tres años que no se descartaba su desembarco en América Latina, región estratégica para los morados.
Jiménez se convirtió en el segundo diplomático de carrera próximo a Podemos que Albares puso al frente de una embajada. En septiembre de 2022, el Gobierno nombró embajador en la República Checa a Alberto Moreno, que había sido candidato de Podemos a la alcaldía de Majadahonda en los comicios municipales de 2019.
Su sustitución en el equipo de Belarra se debió, según explicaron desde el ministerio, a cuestiones de reubicación interna de otros cargos. Y al hecho de que con la entonces ministra al mando, Jiménez ya quedaba sin las tareas que le había encargado Iglesias. Por ello, dejó el ministerio escribiendo un mensaje de agradecimiento para sus ex compañeros y jefes. Recibió otros mensajes de despedida, lo que permitió ofrecer una imagen de salida pactada, sin venganzas o purgas de por medio.
Lo cierto es que Jiménez sabía desde hacía meses que iba a dejar el ministerio de Belarra. Con el paso atrás de Iglesias, había perdido a su referente y estatus: pasaba de ser mano derecha en asuntos internacionales de un vicepresidente, a miembro del equipo de la ministra de Asuntos Sociales. Aun así, conservaba el título de jefe de gabinete de la ministra Belarra, aunque la actual secretaria general de Podemos aspiraba a elegir a una persona de confianza al margen de los anteriores nombramientos de Iglesias.
Jiménez está considerado como un diplomático cercano tanto a José Luis Rodríguez Zapatero como a Iglesias. Amigo personal del exsecretario general de Podemos, con quien compartió los estudios jurídicos en la Complutense, luego le acompañó en las principales misiones diplomáticas durante su año en la Vicepresidencia. El viaje más sonado fue el de la investidura del nuevo presidente de Bolivia, Luis Arce, en el que Jiménez formó parte de la delegación de Iglesias para dicha toma de posesión.
El puesto vacante en Bogotá
La jefatura diplomática en Bogotá quedó vacante a finales de octubre con el nombramiento de Joaquín María de Arístegui como nuevo representante español en Argentina. Con ello, los gobiernos de Pedro Sánchez y Javier Milei restablecieron relaciones diplomáticas plenas entre los dos países sin que el presidente argentino pidiese perdón por sus palabras de mayo del año pasado en un mitin de Vox en Madrid en las que se refirió a Begoña Gómez.
Este diplomático ingresó en el cuerpo en 2005 y desarrolló distintos puestos de carácter diplomático hasta la formación del Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos en enero de 2020. Entonces, el recién nombrado vicepresidente segundo del Ejecutivo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, le llamó para que fuera director adjunto de un Gabinete al frente del cual estaba el ex jefe de Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez.
No obstante, la mayor experiencia diplomática de Santiago Jiménez ha estado en Oriente Próximo,ya que fue destinado en las embajadas en Egipto y Emiratos Árabes Unidos -donde fue ‘número dos’-, además de haber sido encargado de negocios ad interim en la embajada de España en Damasco, entre 2012 y 2015, en los años más duros de la guerra en Siria, y residiendo una parte de ese tiempo, por razones de seguridad, en Beirut.