El CNI descartó reclutar al imán de Ripoll como fuente por falta de «fiabilidad y confianza»
El servicio secreto pidió «gran cautela» con Abdelbaki es Satty ya que era «bastante inteligente y muy desconfiado»

El imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) descartó reclutar como fuente al imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, tres años antes de que falleciese unas horas antes de los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, según los documentos confidenciales desclasificados que los servicios secretos han entregado este lunes a la comisión de investigación del Congreso que investiga los hechos.
El CNI se reunió en tres ocasiones con Es Satty durante su ingreso en la prisión de Castellón y tras su salida del centro penitenciario en 2013. En este sentido, se subraya en uno de los informes de 2014 en que era «una persona de interés genérico para el centro por sus posibles vinculaciones con entornos radicales», pero se descartó reclutarle como informador al ser «un individuo del que no se tienen ninguna fiabilidad y confianza».
Los servicios secretos vigilaron al imán durante sus permisos penitenciarios, si bien no se apreció ningún indicio de que pudiera estar radicalizado o en proceso de radicalización. «Se trata de una persona muy opaca, apenas ha mostrado interés por nada. A juicio de los entrevistadores se mostró muy desconfiado y siempre temeroso de su desenlace final, se siente muy amenazado tanto por sus antiguos colegas de Vilanova como de Cambrils», se indica en un informe confidencial del 17 de marzo de 2014, tres años antes de los atentados, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
«Se trata de una persona muy opaca, apenas ha mostrado interés por nada. A juicio de los entrevistadores se mostró muy desconfiado y siempre temeroso de su desenlace final, se siente muy amenazado tanto por sus antiguos colegas de Vilanova como de Cambrils», indicó el agente en uno de los informes de marzo de 2014, una vez que podía salir de prisión en permisos penitenciarios.
En la segunda entrevista de ese mes, Es Satty dio la impresión «muchas veces» de querer «jugar con sus conocimientos y el de los interlocutores» cuando se reunió con los emisarios del CNI. «Comienza hablando de un tema para que sea retroalimentado y de esta manera valorar su progresión, y cuando se le pide que continúe suele quedarse callado. Se trata de un individuo bastante inteligente y muy desconfiado, que intenta jugar con sus conocimientos. Sería de interés realizar un vaciado total de sus conocimientos, cuestión que se planteó desde la primera entrevista, pero dado la personalidad del sujeto, trata de eludir», determinó el servicio secreto.
El 24 de abril de 2014 se produjo la tercera -y última- cita de los agentes del CNI con el imán de Ripoll tras una de sus salidas de la cárcel. «Trata de dirigir a sus entrevistadores hacia el foco de Cambrils, del que solo se conoce la existencia de un grupo de narcotraficantes, y alejarse de los entornos yihadistas de Vilanova i la Geltrú. En todo momento, la actitud de Es Satty es de desconfianza hacia sus interlocutores. Es preciso mantener una gran cautela. Es un individuo del que no se tiene ninguna fiabilidad y confianza», fijó el servicio de espionaje.
El Consejo de Ministros desclasificó a mediados de diciembre varios informes secretos y de carácter reservado sobre los atentados de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, entre los que se incluyen el registro de visitas de agentes del Centro Nacional de Inteligencia al imán de Ripoll, considerado cerebro de los atentados yihadistas.
El Gobierno saldó de esta forma otro de los compromisos que cerró con Junts en agosto de 2023 para que apoyasen la presidencia de Francina Armengol en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo levantó el secreto sobre todos los documentos reclamados por la comisión de investigación de la Cámara baja en la que se indaga sobre estos atentados.
Así, se han desclasificado los documentos sobre el registro de las visitas que recibió Es Satty en la prisión de Castellón por parte de agentes del CNI. En dicha comisión parlamentaria el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán confirmó que agentes del CNI visitaron a Es Satty en varias ocasiones -«dos veces o como mucho tres, podría ser cuatro, no lo sé»- en la cárcel de Castellón, donde cumplió prisión por delitos de narcotráfico entre 2012 y 2014, periodo en el que también tuvo encuentros con guardias civiles.
Respecto a estas entrevistas, el exjefe de los espías explicó que se enmarcaban en la lucha contra la radicalización y el proxelitismo que se sospechaba se podía estar realizando en mezquitas y prisiones, pero que eso no significa que fueran citas con un confidente, según Efe.
De hecho negó rotundamente que el imán, fallecido en la explosión en el chalet de Alcanar (Tarragona) -en el que la célula yihadista preparaba explosivos- el 16 de agosto de 2017, un día antes del atentado de Las Ramblas, fuera confidente del CNI, aunque no desveló si una vez que salió de prisión agentes del CNI siguieron reuniéndose con él.