La decisión de Yolanda Díaz de dejar la red X abre una brecha en Sumar: «No se ha debatido»
Yolanda Díaz busca un enfrentamiento con Elon Musk para ganar visibilidad, pero Más Madrid se desliga de la coalición

Yolanda Díaz. | Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)
«Defender la democracia es dejar de utilizar herramientas que la debilitan». Con esas palabras, Yolanda Díaz, al mando de la coalición de Sumar, anunció el martes su decisión de dejar la red social X, antes Twitter, propiedad de Elon Musk. Díaz ha tomado la decisión tras un presunto gesto nazi, o saludo romano, de Musk en el mitin posterior a la toma de posesión de Donald Trump. Como ella, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, han decidido dejar la plataforma. Se trata de una decisión tomada personalmente por la vicepresidenta segunda, dicen en Sumar, donde algunos muestran dudas e incluso críticas. Creen que «solo le perjudica a ella». Y atacan: «No se ha debatido antes». Mónica García, dirigente de Más Madrid, se ha desmarcado de la posición del grupo.
En el espacio de Sumar existe más de una duda sobre la decisión de Yolanda Díaz de dejar la red social X. Por varias razones. En primer lugar, porque creen que la ministra de Trabajo ha querido lanzar un mensaje a sus votantes y también al dueño de la compañía, que tendrá un cargo destacado en la nueva administración de Trump. Díaz quiere adelantarse al PSOE (Sánchez habló de «tecnocasta») y a Podemos en el enfrentamiento con Trump y Musk, pero queda por ver si ese fervor puede tener efectos en las relaciones entre ambos países. Mientras que, con respecto al magnate, en el propio espacio de Sumar algunos ironizan: «Elon Musk estará temblando».
La decisión de Díaz despierta dudas, críticas y hasta cierta sorna por parte de miembros de los partidos adscritos a la coalición de Sumar. Lo que subrayan es que la decisión se tomó sin ningún debate previo entre los ministros de esa área. Prueba de ello es que Mónica García no ha querido de momento alinearse con sus compañeros. Y circunscriben la decisión a una simple maniobra de Yolanda Díaz para «buscar titulares». Una operación de marketing electoral que, sostienen, será contraproducente. Entre otras cosas, porque Podemos, rival directo de Sumar y Díaz, no parece de momento decantarse por salir de una red en la que su perfil oficial cuenta con 1,4 millones de seguidores (Sumar tiene 133.000 y Yolanda Díaz 640.000).
El ataque de Bustinduy
La decisión de Díaz llega, de todas formas, después de un duro ataque del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, contra Musk. El responsable de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 se reunió el pasado miércoles en Bruselas con Michael McGrath, nuevo comisario europeo de Justicia y solicitó a la Comisión Europea actuar para «poner freno a la desinformación y otros contenidos ilícitos que se publican en las principales redes sociales que operan en Europa y en España». Bustinduy, sin embargo, menciona tanto X, de Elon Musk, como Facebook, Instagram y WhatsApp, propiedad de Mark Zuckerberg, donde Sumar y Díaz seguirán escribiendo. Una falta de coherencia que también ha despertado la crítica de algunos referentes públicos de ese espacio.
Díaz justifica su decisión porque X «ha dejado de ser una herramienta de comunicación para pasar a ser un mecanismo de propaganda que utiliza el algoritmo para primar unas ideas sobre otras y afectar con ello a la opinión pública». Otros dos de los cuatro ministros en teoría bajo el mando de Díaz se han alineado con ella.
Sira Rego, responsable de Juventud, se refirió al presunto saludo nazi de Musk: «No es un desliz, una provocación o un error. El saludo nazi de Elon Musk es una declaración de intenciones. Vivimos marcadas por las contradicciones, pero ha llegado a ser insostenible seguir alimentando el negocio de un multimillonario que juega a ser dictador». Y Urtasun escribió: «Las redes sociales son una herramienta para el debate público. Esta (en referencia a X), sin embargo, se ha convertido en el altavoz de una oligarquía de extrema derecha y sus tentáculos que fomentan el odio y la desinformación. Por eso, hoy dejo de utilizar esta cuenta».
Iglesias se desmarca
En Podemos comparten la crítica a Musk, pero sus referentes han decidido seguir escribiendo y comunicando en X. El exlíder de Podemos criticó en noviembre la decisión de La Vanguardia de abandonar la red social de Musk. The Guardian hizo lo mismo argumentando que «es una plataforma de medios tóxica y su propietario, Elon Musk, ha podido usar su influencia para dar forma al discurso político». Pero Iglesias respondió: «Es evidente que Elon Musk compró Twitter para hacer política con ello, pero yo creo que la técnica del avestruz funciona mal políticamente (…) A los matones, estén en el patio del colegio o en Twitter, hay que hacerles frente siempre».
Fuentes de Podemos defienden la postura de su partido, que consideran «más inteligente» respecto a la tomada por Yolanda Díaz. Y el propio frente de Sumar se ha dividido sobre esa iniciativa. Mónica García, actual ministra de Sanidad y dirigente de Más Madrid, prefiere seguir en la red social. Este hecho revela, según las fuentes consultadas en Sumar, que no existe unidad de criterio al respecto y sí dudas internas. Y además obliga a Más Madrid a dar explicaciones sobre su decisión, algo que genera fracturas en el seno de la coalición. «A Yolanda le crecen los enanos en todas partes», zanjan fuentes del espacio de Sumar activas en Madrid.