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El empresario que alertó a Ábalos sobre la trama del fuel denunció el fraude en 2020

Manel Sallés presentó una denuncia contra Gaslow, la primera operadora española que controló Rivas «en la sombra»

El empresario que alertó a Ábalos sobre la trama del fuel denunció el fraude en 2020

Ilustración de Alejandra Svriz.

El empresario que envió al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, el mensaje de WhatsApp desvelado por THE OBJECTIVE alertándole del fraude de la trama de los hidrocarburos y recomendándole no conceder la licencia de operadora a Villafuel SL se llama Manel Sallés Carceller. Es el director general de Instalibero District, la empresa que contrató durante unos meses al asesor del ministro, Koldo García, nada más cesar de su puesto en el Ministerio de Transportes el 11 de julio de 2021. Según los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Koldo cobró de Sallés un total de 20.416,67 euros en concepto de empleado. Más tarde, el 19 de enero de 2022, seis meses después de la salida de Ábalos del Ejecutivo, Sallés envió al exministro, entonces diputado y presidente de la Comisión de Interior del Congreso, el siguiente mensaje de WhatsApp que muestra su connivencia y participación en la gestión para la concesión de la licencia de hidrocarburos.

Según la documentación a la que ha tenido THE OBJECTIVE, Manel Sallés es un financiero de alto nivel conocedor del sector de los hidrocarburos que ya en 2020 instó a la presentación de una denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional por un presunto fraude de una operadora anterior vinculada a Claudio Rivas, Gaslow Abastecimientos SL. A finales de 2020, Sallés ejercía de consultor financiero de la compañía dedicada a la compra-venta al por mayor de productos petrolíferos, detrás de la cual operaba el cabecilla de la trama de los hidrocarburos, Claudio Rivas. Tras la alerta de una investigación de la Agencia Tributaria por un posible fraude del IVA, elevó el escrito que se adjunta en esta noticia, alertando de «claros indicios de operaciones irregulares que hacen pensar incluso en una trama de IVA».

El informe, firmado por Manel Sallés en calidad de director general de Instalibero District SL, fue enviado «a la atención de Ignacio Unzaga, administrador único de la sociedad». Y en el mismo se informa de que Gaslow Abastecimientos encargó un proyecto de consultoría en agosto de 2020. Aunque el documento no está fechado, se sobreentiende que data de noviembre de 2023 porque se explica que «la información descrita corresponde al trabajo que nuestro equipo ha desarrollado durante estos tres meses». Fruto de esos meses de trabajo de auditoría en las instalaciones de la compañía, situada en el paseo de la Castellana 127, se refiere un «desequilibrio patrimonial», y se insta a denunciar los «graves hechos encontrados» «en el plazo de un mes».

Denuncia ante la Fiscalía, en diciembre de 2020

Algo que se hizo concretamente el 1 de diciembre de 2020, según la denuncia que el administrador único de Gaslow, Ignacio Unzaga Bernal, elevó ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El escrito se refiere a una «presunta trama de IVA» con el mismo modus operandi descrito en el sumario de la trama de hidrocarburos que investiga actualmente a Claudio Rivas y Víctor de Aldama como «codirectores» del fraude para evadir el pago del IVA. De hecho, según fuentes conocedoras del entramado relacionado con Gaslow, el propio Rivas ya «movía los hilos en la sombra» de esta operadora de hidrocarburos. Empleados de esta compañía relatan que el empresario investigado en la trama del fuel entró en el negocio en 2019 gracias a un contacto en Gaslow y «fue escalando poco a poco hasta controlar la operadora».

Como haría dos años después con Villafuel SL, Rivas ‘exportó’ su modelo fraudulento consistente en vender combustible a una serie de empresas que compraban «con IVA cero» y vendían sin IVA -algo que legalmente pueden hacer aquellas que dispongan de depósitos fiscales-, lo cual daba lugar a «una presenta defraudación tributaria, falsedad documental y eventual blanqueo de capitales». En este caso concreto, las ventas irregulares detectadas ascendían a 19 millones de euros y el fraude a la Hacienda Pública de cuatro millones.

La confusión de la UCO

Sallés aparece citado en varios de los informes de la UCO como un hombre «cercano a Koldo» y «vinculado al fraude de los hidrocarburos» junto a sus «socios», Jesús de Gregorio y Emilio Carrillo, dos empresarios dueños de prostíbulos y otro tipo de locales a quienes los investigadores relacionan con el «diseño de estructuras empresariales ideadas para facilitar el blanqueo de los capitales procedentes de cualquier ilícito penal», lo cual podría servir a Rivas y Aldama para ocultar los bienes obtenidos del fraude investigado.

Claudio Rivas y Víctor de Aldama con dos hombres desconocidos en el restaurante La Fragata. | Fotografía recogido en el informe de la UCO

Sin embargo, sorprende que el último informe conocido en relación con la causa de los hidrocarburos recoge dos fotografías de un individuo al que la UCO identifica como Manel Sallés, en una comida celebrada en el restaurante La Fragata, junto a Claudio Rivas, Víctor de Aldama y un tercer individuo al que los investigadores tildan de «desconocido». Este periódico ha podido acreditar la identidad de ambos hombres y ninguno de ellos es Manel Sallés, que no asistió al citado encuentro y que, según diversas fuentes, no mantiene contacto con Rivas desde que instó a elevar la denuncia contra Gaslow a finales de 2020. Cuestión distinta es la relación que sí mantiene con otros señalados en la trama, con quienes mantiene vínculos empresariales en el Grupo Nuwa.

De nuevo, Portugal

Llama la atención que la denuncia incorpora un listado de las empresas involucradas en la presunta defraudación, de las cuales dos son compañías portuguesas: Oliveira & Delgado LDA, PNT-Olivetyre Trading Unipessoal Lda. Como adelantó este periódico, Claudio Rivas había comenzado a operar en el sector de los hidrocarburos gracias al diseño de la ramificación portuguesa de la trama, donde consiguió hacerse con una licencia de operadora de hidrocarburos en septiembre de 2020. El último informe del Instituto Armado cifra en más de 73 millones de euros los fondos de procedencia delictiva transferidos a Portugal, China y Colombia.

La empresa portuguesa de Rivas que originariamente había recibido la licencia en septiembre de 2020 era Intenseyellow-Comercio por Grosso de Productos petrolíferos Unipessoal LDA., propiedad de Claudio Rivas, que actualmente figura con el nombre de E F Iber Combustíveis – Distribuição de Produtos Petrolíferos. Desde entonces, Claudio Rivas pudo lucrarse de la compra venta de petróleo en el país vecino y comercializar los combustibles a través de otras de sus empresas españolas con las que defraudaba el IVA durante el proceso de comercialización del petróleo. Estas empresas son Combustibles Peninsulares SL, Still Growing y Villafuel SL, que en un momento inicial era una comercializadora de petróleo.

Según diversas fuentes del sector, la secuencia temporal del fraude de Claudio Rivas fue la siguiente: comenzó con la operadora portuguesa, continuó haciéndose con el control de Gaslow; cuando ya estaba «quemada» saltó a una tercera, Olivia Petrolium, hasta que consiguió «su sueño» de conseguir una operadora en propiedad, Villafuel SL, para lo cual fue clave su asociación con Víctor de Aldama, a quien conoció en agosto de 2020, aprovechando su influencia sobre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien le abrió las puertas de los ministerios implicados en la concesión de la licencia (Industria y Transición Energética). Exactamente un mes antes de la concesión de la licencia, en octubre de 2022, comenzó a edificarse la ramificación portuguesa de la trama de los hidrocarburos. El trasiego de viajes de Aldama y sus «cuatro mosqueteros» a Portugal tenía como objetivo la apertura de una decena de sociedades y otra decena de cuentas bancarias para canalizar los fondos del fraude de los hidrocarburos y, previamente, del cobro de comisiones a la venta de mascarillas.

No en vano los mismos cuatro integrantes del negocio de las mascarillas –Ignacio Sánchez Tapia, Alberto Escolano, César Moreno García y Javier Serrano- fueron los responsables de acudir a Lisboa, Elvas y Oporto para abrir diferentes sociedades y cuentas bancarias, según se recoge en el cruce de WhatsApp y mensajes entre éstos y dos empresarios socios de Víctor de Aldama. Aldama creó siete sociedades pantalla en Portugal, cuatro de ellas en Elvas, con la finalidad de evadir el pago de impuestos, entre septiembre del 2022 y marzo del 2023. La principal es Atmosferaudaz Unipessoal Lda., radicada en el pueblo portugués de Elvas. A ella se le suman seis más, la mayoría ficticias: Proezencontrada Lda., Cuboflamejante Lda., Agarróbvio Unipessoal, Bravapercepacao Unipessoal lda.; Fenomenesferico Unipessoal Lda.; y Etapinsvisível Unipessoal Lda.Todos ellos abrieron cuentas en tres entidades financieras portuguesas: Millennium Banco Comercial, Caixa Geral de Depósitos y Crédito Agrícola

La denuncia presentada ante la Fiscalía en diciembre de 2020 sólo es el principio de una cascada de investigaciones superpuestas sobre el veterano defraudador del petróleo, Claudio Rivas, que salpica a algunos ex altos cargos del Gobierno en la medida en que le facilitaron la licencia a Villafuel sin la cual no habría podido perpetrarse el fraude.

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