El dueño de Majorica prestó 400.000 euros a Vox al inicio de la pandemia
Ocho prestamistas ayudaron al partido de Abascal con medio millón en un momento de «tensión puntual de tesorería»

Reunión del Comité Ejecutivo Nacional de Vox. | EP
El inversor de origen francés Gregoire Bontoux-Halley, dueño de la empresa de joyería Majorica y accionista de Carrefour, DIA, Renta Corporación y Clarel, ayudó a Vox en el año 2020 con un préstamo de 400.000 euros, según la contabilidad interna de la formación a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Bontoux-Halley es un millonario del sector del retail que se instaló en España hace unos años. Es nieto de la familia que fundó el grupo de supermercados francés Carrefour tras la fusión de Pryca y Continente, por lo que se le considera un potencial heredero del gigante de la alimentación. Mantiene un perfil bajo, no da entrevistas ni se deja ver en actos sociales. Una de sus pocas fotografías apareció en 2022 durante el curso de Defensa Nacional que el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), el principal órgano de pensamiento del Ministerio de Defensa, impartió a 40 alumnos, entre los que hubo una importante asistencia de empresarios, CEOs y parlamentarios del PP y PSOE. Entre ellos estaba Bontoux-Halley.
La formación que dirige Santiago Abascal recibió un total de ocho préstamos en el año en el que empezó la pandemia de coronavirus y con los bancos remisos a abrir el grifo de la financiación. Seis de los prestamistas fueron personas físicas: el citado Bontoux-Halley, que fue el fiador más generoso, junto al actual tesorero de Vox Valencia, José Pedro Martínez (20.000 euros); dos ciudadanas de Valencia –Inés Aguado y Amparo Estrella– con 10.000 euros cada una; el cabeza de cartel en las municipales de Rivas-Vaciamadrid, Antonio Sanz (2.000 euros); y otro afiliado de esta localidad madrileña llamado Mariano Fernández (2.000 euros).
En la contabilidad también aparece una empresa de inversiones inmobiliarias –Invafi SL-, que hizo el segundo préstamo más cuantioso con 60.000 euros, y un octavo prestamista cuya identidad se omitió en el cierre definitivo de las cuentas y que aportó 4.000 euros. En total, Vox recibió 508.000 euros por la vía de los empréstitos de particulares y una sociedad, de los cuales 48.000 fueron devueltos en ese mismo 2020 al cabo de unos meses y sin intereses. Vox ha declinado hacer declaraciones a THE OBJECTIVE sobre esta información.

Tanto los 400.000 euros de Bontoux-Halley como los 60.000 de Invafi aparecen sin devolver al cierre de las cuentas de 2020, si bien desde la citada compañía inmobiliaria se precisa a este diario que Vox transfirió de vuelta el dinero al cabo de unos meses con un interés mínimo, de apenas 300 euros. «Se hizo contrato para el préstamo en un momento de tensión puntual de tesorería (en Vox) por culpa del covid. No es el único que hemos dado a conocidos en los últimos años», subrayan.
En el caso de Invafi, el Tribunal de Cuentas le requirió recientemente toda la documentación relacionada con este préstamo al analizar la contabilidad de la formación de Abascal en 2020. La persona que firmó ese préstamo explica que «un amigo de Vox», que prefiere no identificar, le pidió ayuda económica para su partido y que no se lo pensó dos veces. Eso sí, no ha estado ni está afiliado al partido. «Se lo volvería a dar otra vez», concluye.
El Tribunal de Cuentas (TdC) multó el pasado mes de julio a Vox con 233.324,22 euros de multa por financiación irregular. La formación de Abascal cometió dos infracciones muy graves previstas en el artículo 17 de la Ley Orgánica sobre Financiación de los Partidos Políticos, cuando recibió donaciones finalistas en la fiscalización de las cuentas anuales de los ejercicios 2018 y 2019.
El órgano fiscalizador ya había avisado a Vox de que sus colectas para querellarse contra rivales políticos eran irregulares. Con esta decisión, impuso por primera vez una multa a este partido tras la vulneración de la ley de financiación de partidos, que prohíbe aceptar o recibir «directa o indirectamente» donaciones «anónimas, finalistas o revocables». Precisamente, en la contabilidad de 2020 aparece un epígrafe de «donaciones no afiliados» en una cuenta del BBVA (ver abajo), que deberá acreditar con nombres y apellidos ante el TdC si no quiere recibir otra multa.

Los hechos sancionados de 2019 se produjeron cuando Vox lanzó una campaña para recaudar dinero con el objetivo de querellarse contra el expresidente catalán Joaquim Torra, por la que recogió más de 31.000 euros. De esa cantidad, el Tribunal de Cuentas consideró irregular la recaudación de 10.563 euros, ya que el resto del dinero provino de aportaciones de los propios afiliados de Vox. También en ese año, la formación ingresó más de 120.000 para pagar la fianza de Borja, un joven condenado a dos años de cárcel y una indemnización de 180.000 euros por el homicidio de un atracador frente al que no actuó, según la sentencia, en legítima defensa.
El TdC impuso una primera sanción de 50.000 euros en lo relativo a la campaña contra Torra –la mínima fijada para las infracciones muy graves–, y aplicó una segunda multa de 183.324 euros, el doble de la cantidad recaudada para la campaña ‘fianza de Borja’. «No se trata de donaciones irregulares, sino de aportaciones realizadas por cientos de españoles para causas judiciales del partido contra separatistas y para ayudar a una víctima de la delincuencia, ayuda que se consignó judicialmente en su totalidad», sostuvo la formación en su descargo.
Los de Abascal adelantaron en julio que recurrirían la decisión del TdC ante el Tribunal Supremo con el argumento de que no han cometido ninguna infracción: «Tenemos la seguridad de que hemos hecho lo correcto y las afirmaciones que se realizan no se ajusta a la realidad», señalaron desde la dirección del partido.
El préstamo húngaro de 6,5 millones
En octubre del año pasado se conoció, por otro lado, que Vox terminó de devolver el 11 de septiembre el préstamo de 6,5 millones de euros concedido por el banco húngaro MBH antes de las elecciones generales de julio de 2023. Lo hizo pagando más de un millón de euros en intereses. Concretamente, 1.059.319,43 euros a lo largo de 14 meses y medio, según la documentación enviada por la entidad magiar al partido de Santiago Abascal a la que tuvo acceso THE OBJECTIVE.

En el balance que MBH trasladó a principios de septiembre a Bambú, sede nacional de Vox, para liquidar el crédito se confirmó la devolución íntegra de los 6,5 millones del préstamo. Además, se incluyó el desglose, mes a mes, de los intereses devengados: el primero fue de 65.541,67 euros y se produjo el 31 de julio de 2023, una semana después de los comicios generales, en los que los de Abascal quedaron como tercera fuerza parlamentaria con 3.656.979 votos y 33 diputados.
El resto de los pagos mensuales, de ahí a finales de 2023, se mantuvo en cifras muy similares. Con el inicio de 2024, la tasa se incrementó por encima de los 75.000 euros, llegando a los 89.375 euros en los meses de abril y julio. El último abono, del pasado 11 de septiembre, fue de 32.500 euros y sirvió para saldar el remanente que quedaba por devolver.
El tipo medio que Vox pagó sobre el capital otorgado por MBH rondó el 16%, una cifra muy superior a lo que los bancos españoles ofertaban en esos momentos a una entidad pública o privada en condiciones normales -en torno al 8% o 9%-. La tasa de interés de referencia en Hungría la establece su Banco Nacional y en el momento de la firma del crédito, el tipo de interés básico en el país centroeuropeo se encontraba en el 13%, no muy lejos de lo exigido a la formación española. Este índice se fue ajustando de manera progresiva desde octubre del año pasado, gracias a la caída de la inflación, y en octubre se encontraba en el 6,5%.
El partido de Abascal se quejó entonces de que tuvo que recurrir a un banco extranjero para un préstamo personal sin garantías porque en España no consiguió que ninguna entidad bancaria le financiase, o bien le ofrecieron «unas cantidades ridículas» para afrontar unas elecciones generales. Hay que recordar que solo el gasto en envío de papeletas es de casi cuatro millones de euros.
Vox sí consiguió que dos entidades españolas le concediesen un crédito de 2,6 millones de euros para las municipales y autonómicas de mayo de 2023. Un dinero que también se canceló con su correspondiente tipo de interés, del que no se dieron detalles. Pero el adelanto electoral de las generales que Pedro Sánchez anunció al día siguiente del revés electoral del 28-M, provocó que el equipo de Abascal se encontrase con las puertas cerradas de los bancos o con una rendija insuficiente para afrontar los comicios.
Este tipo de préstamos al que recurrió con el magiar MBH depende del país que lo concede, la entidad financiera, el perfil del solicitante y las condiciones del mercado. Normalmente, tienen tasas de interés más altas que las normales debido al mayor riesgo que asume el prestamista. El porcentaje exigido por el banco húngaro al partido de Abascal fue para perfiles de riesgo moderado, precisaron desde Bambú.