La implicación de Sánchez en el gasto militar europeo divide a Sumar y rearma a Podemos
Sánchez presiona a los partidos socialistas europeos para acatar el incremento del gasto militar y Podemos lo rechaza

Yolanda Díaz con Enrique Santiago en el Congreso. | Europa Press
El plan de la Comisión Europea para afianzar un rearme en el continente con un paquete global de 800.000 millones de euros genera otra fractura en la coalición de Pedro Sánchez. Después de los choques con Sumar sobre el aumento del salario mínimo interprofesional, la reducción de la jornada laboral y las transferencias de competencias migratorias a Cataluña, los de Yolanda Díaz deben debatir internamente sobre qué posición mantener, aunque IU ya ha rechazado avalar el incremento del gasto en defensa. Mientras, Sánchez está promoviendo en la familia de los socialdemócratas europeos una posición favorable al proyecto de Ursula von der Leyen, y eso que también otros socios europeos mantienen sus dudas. Podemos, por su parte, aprovecha la polémica para desmarcarse y criticar al Ejecutivo.
La socialista Iratxe García lidera el grupo de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo, donde la facción española se ha convertido en la más proclive a asumir el compromiso por el incremento del gasto militar. Otros partidos socialistas europeos mantienen dudas y debates en su interior, y al menos en el caso del Partido Democrático italiano, Sánchez se habría puesto en contacto directo con su dirección para convencerles de respaldar la iniciativa de la Comisión. Ese protagonismo de Sánchez obliga, por otro lado, a garantizar que la coalición de Gobierno no se rompa sobre ese punto. Y todo ello a pesar de que la facción de Yolanda Díaz muestra dudas y posiciones críticas.
El líder del PCE y dirigente de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha tachado de apresurado el plan de rearme europeo. Según Santiago, el incremento del gasto militar hasta alcanzar el 2% del presupuesto estatal «no viene a cuento», y sostiene que el asunto debe abordarse en los organismos de coordinación interna de Sumar. IU lidera el frente crítico, mientras que la vicepresidenta Yolanda Díaz se ha puesto de perfil. El ministro Pablo Bustinduy intentó el viernes echar balones fuera, sin cerrarse de entrada a un incremento de este gasto. Aunque para él es un «error confundir ese debate necesario con una cuestión meramente numérica que tenga que ver con el gasto militar y con el aumento del gasto militar».
Ataque de Podemos
Las reticencias de Sumar llegan después de que Podemos haya manifestado su negativa a avalar en el Congreso el incremento del gasto en defensa. Según los morados, si el Ejecutivo avala el plan de rearme estaría «enterrando la legislatura progresista». Según Ione Belarra, Sánchez «está cavando su propia tumba; nadie le votó para esto». «Sánchez dice que se opone a Trump, pero le lame las botas», ha añadido la secretaria general de Podemos.
Sánchez anunció el viernes que va a reunirse en la Moncloa con todos los grupos políticos para hablar del rearme que pide la UE. El presidente del Gobierno añadió que solo excluirá de esas reuniones a los representantes de Vox. De detectar un rechazo de todos los socios de investidura, el Gobierno se vería obligado a pedir el apoyo del PP al incremento del gasto en defensa; de ahí que al menos de momento quede en el aire el hecho de que finalmente los socialistas decidan llevarlo a votación en la Cámara Baja. Aun así, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, dijo que se puede abordar el plan manteniendo el marco del «europeísmo» como «denominador común».
Disposición de Sánchez
España es, de los socios europeos, el país que menos gasta en defensa en porcentaje sobre su PIB: tan solo un 1,3% de su desembolso público se destina a armamento militar. Sánchez, que en la última comparecencia en Bruselas evitó mojarse sobre el asunto, presiona para que la UE otorgue los fondos necesarios para el rearme a través de transferencias y no de préstamos. Los socialistas quieren una nueva financiación europea para abordar la iniciativa de Von der Leyen, y que toda la familia socialdemócrata europea vote unánimemente a favor. De ahí los tanteos a otros partidos europeos en los que se detectan muchas reticencias ante el plan de la Comisión.
El problema de Sánchez es que sin tener unos presupuestos cerrados con sus socios sería muy difícil llegar a un incremento del gasto militar hasta un 2% del PIB. Aun así, el pasado jueves dijo a los periodistas en Bruselas que su intención es avalar las peticiones de la Comisión. «La respuesta es sí, y la próxima semana informaré a todos los grupos parlamentarios cuando me reúna con ellos», dijo. Sánchez asumió la necesidad de los países de la UE de hacer un «esfuerzo» para llegar al objetivo del 2% de gasto en defensa. Y habló de «invertir» en mecanismos de «seguridad» para toda Europa y en la necesidad de «actuar».