Vox se queda sin los dos ediles díscolos de Valencia y el PP planea gobernar en minoría
El partido de Abascal se queda con solo dos fieles al apartar a Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero

Cecilia Herrero y Juanma Badenas | Biel Aliño (EFE)
La dirección nacional de Vox se ha quedado en su grupo municipal de Valencia sin Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, sus dos ediles díscolos, ya que ambos han quedado como no adscritos o independientes en el consistorio de la capital del Turia. Una situación que deja en minoría al PP de María José Catalá, quien podría anunciar antes del viernes una nueva reorganización de su equipo municipal para volver a gobernar en minoría como al principio de la legislatura.
Vox ha comunicado este martes al Ayuntamiento de Valencia que tanto Badenas, el concejal suspendido de militancia tras las exclusivas de THE OBJECTIVE, como Badenas, que se dio de baja del partido el pasado jueves por un supuesto caso de acoso laboral, han dejado de formar parte de su grupo municipal.
La nueva correlación de fuerzas en el Ayuntamiento de Valencia complica la labor del equipo de gobierno. Con 13 ediles del PP y solo dos de Vox, Catalá ya no cuenta con mayoría absoluta frente a los 16 concejales que suman PSOE y Compromís. Esto significa que, para sacar adelante sus iniciativas, deberá contar con el respaldo de al menos uno de los dos ediles díscolos, Herrero o Badenas. En todo caso, el escollo de aprobar los presupuestos municipales se puede salvar con la prórroga de los vigentes en la actualidad.
La regidora popular estudia la posibilidad de gobernar solo con concejales del PP. Ello supondría también la salida de los dos ediles que mantiene Vox -José Gosálbez y Mónica Gil-, quienes la pasada semana asumieron nuevas responsabilidades dentro del consistorio. Aquella remodelación supuso que el Área de Empleo, Formación y Emprendimiento, antes encabezado por Badenas, recayese en sus tres compañeros del grupo municipal de Vox: Gosálbez se hizo cargo de Empleo y Formación, Herrero fue mandatada para dirigir Emprendimiento, mientras que Gil se quedó al frente de Parques y Jardines. Sin embargo, la marcha de Herrero, que es pareja de Badenas, obliga ahora a Catalá a una nueva reorganización interna.
Las modificaciones en el equipo de gobierno de la capital valenciana se conocieron hace una semana , después de que la alcaldesa avanzase que daría a conocer «unos pequeños cambios en la composición del gobierno municipal que responden a ese expediente o a esa suspensión temporal que ha operado Vox mientras tramita un expediente en el seno de su partido a Juanma Badenas» por la adjudicación de unos contratos, cuya legalidad están estudiando los servicios jurídicos del consistorio tras las exclusivas de este medio.
Catalá indicó que la inhabilitación de Badenas no afectaría a la gobernabilidad de Valencia. «No está en riesgo», subrayó la primera edil, que añadió que estaba «absolutamente garantizada» y afirmó que se seguía«trabajando para que la ciudad tenga una gestión como corresponde». Con la reestructuración del gobierno municipal, firmada por su máxima representante, las tenencias de Alcaldía pasaron a ser tres -todas bajo control del PP- y se redistribuyeron determinadas delegaciones. Ahora tocan nuevos cambios con la marcha de Herrero al grupo de no adscritos.
Además, sigue abierta la investigación interna sobre los contratos de la Fundación Valencia Activa. Gosálbez fue el encargado de dirigir esta entidad local en el punto de mira por los contratos a favor del Instituto Mediterráneo de Desarrollo Sostenible (Imedes), la empresa del marido de Pilar Bernabé, la actual delegada del Gobierno de Pedro Sánchez en la Comunidad Valenciana. Pero todo ello está ahora en el aire ante la opción de Catalá de gobernar en minoría buscando apoyos puntuales de Vox y los no adscritos.