El imán okupa de Salt no puede acceder a una vivienda social porque cobra «demasiado»
El hombre volvió al piso junto a su familia días después del desalojo. Tras la detención, se iniciaron los disturbios

Mossos d’Esquadra en la zona del desalojo de un imán que había okupado una vivienda en Salt (Gerona) | EFE / David Borrat
El origen de los disturbios que han tenido lugar en Salt (Gerona) tiene que ver con el desalojo por parte de los Mossos d’Esquadra de un imán y su familia de la vivienda que habían okupado tras residir en ella durante cuatro años. La primera noche de las protestas coincidió con que este antiguo predicador de la comunidad subsahariana del municipio, que había sido desahuciado por supuestamente no pagar la hipoteca, volvió junto a su mujer e hijos a la vivienda de noche y fue pillado por la policía porque saltó la alarma de la propiedad. El Ayuntamiento, que le dio una alternativa habitacional «provisional», ha explicado que tiene un salario superior al que fijan los criterios municipales para poder acceder a la vivienda social. Su arresto desencadenó una ola de protestas, con un centenar de personas que se desplazaron hasta la comisaría.
El imán, que había trabajado en la mezquita de Salt, pero ya no ejercía. Llevaba años sin pagar la hipoteca de la vivienda, que es propiedad de un fondo de inversiones. Según un comunicado del Sindicat d’Habitatge de Salt, los implicados sí que pagaban la vivienda, pero el banco les devolvía los recibos porque «no encontraban al nuevo propietario». El hombre, de 70 años, habría sufrido un ataque de ansiedad. Desde este sindicato han criticado la «violencia policial» y el «racismo institucional» por parte de un gobierno local que solo les ofreció tres noches de hotel al imán y su familia.
Petición a la Sareb
El alcalde de Salt, Jordi Viñas (ERC), ha explicado en una entrevista en Rac1 que el Ayuntamiento no puede ofrecer una vivienda social a la familia del imán porque no cumplen los requisitos: «Tienen un sueldo que les permite pagar una vivienda de alquiler». Viñas ha asegurado que el consistorio ha intentado hacer todo lo posible para que no fueran desahuciados. En los últimos años han puesto más de 200 viviendas oficiales para los ciudadanos vulnerables, pero el imán no entra en este perfil. Ahora solicita a la Sareb que pongan a disposición del ayuntamiento los pisos para tratar de solucionar la crisis habitacional que se vive en Salt y en el resto de Cataluña.
Posteriormente, en una comparecencia ante los medios, el edil de ERC ha desvinculado los actos vandálicos registrados este lunes y martes del desalojo, y ha negado que esta actuación sea resultado de un proceso de radicalización. En los disturbios se ha destrozado mobiliario urbano, cristales de coches policiales, tres parquímetros. cámaras de videovigilancia y una docena de contenedores, por lo que se detuvo a seis personas este martes por la noche.
Dejó de pagar la hipoteca
De acuerdo con la versión del alcalde, el hombre dejó de pagar la hipoteca hace dos o tres años: «Es una familia de Salt y, como a cualquier familia, los hemos escuchado y los hemos atendido desde Servicios Sociales y Servicios de Vivienda». A este respecto, ha añadido que el motivo del desalojo ha sido por una deuda hipotecaria, y ha explicado que la comunicación del desalojo llegó «muy tarde al Ayuntamiento».
El Departamento de Interior ha pedido mantener la calma y ha calificado «hecho completamente puntual» los altercados. Además, ha anunciado que se incrementará el patrullaje para dar «sensación de seguridad», y ha manifestado la buena coordinación entre Ayuntamiento y Conselleria.
«De momento es un hecho completamente puntual que se produjo. No están vinculados con ningún desahucio. Son unos actos vandálicos sin demasiada relación con nada», ha concluido Eduard Adrobau, director de los servicios territoriales de Interior en Gerona. Por su parte, los sindicatos policiales han manifestado sus críticas por la gestión política de los disturbios y creen que es algo que «irá a más».