España estrena un polémico mural en México: «Muera todo tipo de colonialismo»
Malestar en el Centro Cultural de España en la capital azteca por una pintura de 15 metros con ese eslogan

Vista del mural estrenado dentro del Centro Cultura de España en México. | Foto: Ccemx
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum se llevaría una grata sorpresa si sale de su Palacio Nacional y camina a pie cinco minutos hasta el Centro Cultural de España. En esta institución española, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, se acaba de estrenar un mural de casi 15 metros en el que se ha insertado la siguiente frase: «Muera todo tipo de colonialismo». Una proclama que ha incomodado a diplomáticos y funcionarios españoles destinados en la capital azteca cuando aún no se ha superado la crisis bilateral en la que la sucesora de Andrés Manuel López Obrador decidió no invitar a Felipe VI a su toma de posesión de octubre, molesta por el hecho de que el Rey no pida perdón en nombre de España por el pasado colonial.
El Centro Cultural de España en México (Ccemx) es considerado en Exteriores como el mejor de todos los que tiene repartidos por el mundo a través de la red gestionada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). Ubicado en el centro histórico, justo detrás de la catedral, el edificio fue uno de los primeros diseñados por los españoles tras la llegada de Hernán Cortés y sufrió graves daños estructurales en el terremoto de 1985.
Debido a ello, quedó abandonado hasta que el Gobierno mexicano lo cedió al español en 1997 para su rehabilitación. Las autoridades españolas se habían comprometido a salvar un monumento de la Ciudad de México tras el seísmo y el nuevo centro cultural fue inaugurado por Juan Carlos I y doña Sofía en 2002 bajo la presidencia de Vicente Fox.
La nueva obra expuesta en el Ccemx es de la autora mexicana Iurhi Peña y se publicita en la web del organismo español con el título ‘Siempre que marchamos, la gente nos pregunta’. Para ello, el centro cultural utiliza un fragmento del boceto inicial, en el que aparece una mujer gigante «que se mueve sobre la ciudad de México pisando los discursos de odio que se encuentran en su camino» (ver abajo). En su mano derecha sostiene a varias personas que enarbolan un cartel con la frase «No más feminicidios» y en el que se aboga «por una vida digna para las mujeres indígenas, trans, bi, lesbianas, trabajadoras, personas no binarias».

Sin embargo, la obra pintada en el interior del Ccemx no es una copia exacta del mencionado boceto ya que aparecen otros mensajes reivindicativos junto a la soflama anticolonialista que ha sorprendido a los diplomáticos españoles. El eslogan contra los feminicidios tiene una extensión mucho más larga en el mural-«Basta de feminicidios, de asesinatos de mujeres para castigarnos por rehusarnos a ser propiedad de otros»- y en él se insta a pelear «por una vida digna para las mujeres indígenas, trabajadoras, lesbianas, trans, madres y no madres migrantes, activistas y todas las que faltan mencionar».
Otro cambio se produce con el enunciado ácrata «Ni Dios ni amos» que una figura enarbola en la zona del bolsillo del pantalón. En la obra del centro cultural español se transforma en «Ni esclavxs, ni Dios ni amos». En España, formaciones como Podemos defienden que se utilice el lenguaje inclusivo no binario con las letras «e» o «x». La acepción más extrema defiende que, por ejemplo, amigxs sustituya a amigos o amigas; todes a todos o todas; e hije a hijo o hija.

Pero la frase más controvertida en el mural del Ccemx es la citada «Muera todo tipo de colonialismo» que aparece escrita en la rodilla de la muchacha. En el boceto inicial no estaba ahí, sino en un cartel situado justo al lado, con un lema parecido: «Muera el racismo y el colonialismo». Ese hueco queda sustituido en el mural del centro cultural por el mensaje «No olvidar a lxs activistas asesinadxs por defender sus pueblos de mineras empresas y el narco».
La obra fue inaugurada el pasado 5 de marzo, justo en vísperas del 8-M, en un país en el que existe un promedio de entre nueve y diez mujeres asesinadas al día, según datos de la ONU. En 2022, por ejemplo, se denunciaron 968 casos de feminicidios, un 127 % más con respecto a 2015. En la actualidad, uno de cada cuatro asesinatos de mujeres en México se clasifica como feminicidio, según el Índice de Paz México publicado el pasado año 2024.
La autora justifica su obra en el Ccemx por el «resurgimiento y normalización de los discursos de odio en los medios clásicos y en internet alrededor de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos con su performance machista y racista». En su opinión, le pareció «relevante» que el mural para el Centro Cultural de España «transmitiera una sensación positiva de los logros de los movimientos citadinos de mujeres en México y los lazos que tienen con otras luchas sociales, tales como el movimiento en contra de la gentrificación, contra la criminalización de los movimientos en defensa del territorio, en apoyo a la migración de otros países Latinoamericanos y contra la violencia hacia la población LGBTIQ+».

En cuanto a la figura de la gigante, Iurhi Peña señala que es «una metáfora del cuerpo social y el movimiento de mujeres» en México, «rescatando pedazos de las identidades originarias que permanecen o que fueron borradas pero obligadas a vivir atadas a las lógicas de las grandes ciudades». Una clara referencia a la herencia colonial española.
«Sigo pensando que es importante que en un ambiente social en donde la mayoría desea ser de piel blanca/no ser morenx, tener millones para humillar a otros y convertirse mágicamente en algo que no se es, es necesario responder con imaginarios diferentes. Y a mí me gusta hacer propaganda, en el sentido de agitar, informar y organizar, y no me molestan las nociones negativas asociadas a este tipo de dibujos», avisa en sus redes sociales. A las fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE les ha molestado que la institución española haya abandonado la «neutralidad política» en un centro cultural como el de México para dar voz «a unos postulados del movimiento ‘woke’». La autora incluye, por ejemplo, una mención alegórica a Samir Flores, el campesino indigenista asesinado en 2019 en un homicidio que ni el gobierno de López Obrador ni el de Sheinbaum han logrado aclarar.
La visita de Urtasun en noviembre
La crisis diplomática entre ambos países se empezó a encauzar en noviembre con la visita oficial a México del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que se reunió con su homóloga azteca, Claudia Icaza. Los dos gobiernos anunciaron desde el Museo Nacional de Antropología varias exposiciones sobre su «historia compartida» y las influencias «cruzadas» que han definido su «tradición artística durante siglos». Todo ello en un nuevo programa de cooperación cultural «muy beneficioso para ambos países».
Por parte española, el Ministerio de Cultura se comprometió a través del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) a producir un homenaje a Pedro Almodóvar en México, a través de una retrospectiva fílmica y un programa expositivo y académico que dé cuenta de las influencias del director español. Por su parte, México tendrá una presencia destacada en la Conferencia Mundial de Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible de la Unesco, que se celebrará en Barcelona en este 2025.
El encuentro entre Icaza y Urtasun supuso una señal en busca de la normalización de las relaciones bilaterales, tras la decisión de Sheinbaum de no invitar al monarca español a su investidura en octubre y que provocó que el Gobierno español no enviase a ningún representante a la ceremonia en señal de rechazo. Se trató de un hecho sin precedentes desde el restablecimiento de relaciones en la Transición.