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Política

Page condena los insultos a Pilar Alegría: «Es una vergüenza lo que están haciendo con ella»

El presidente de Castilla-La Mancha alerta del aumento del odio en redes sociales y su impacto en los jóvenes

Page condena los insultos a Pilar Alegría: «Es una vergüenza lo que están haciendo con ella»

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. | Jorge Armestar / Europa Press / ContactoPhoto

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha condenado este lunes con firmeza los insultos que ha recibido la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, tras conocerse que durmió en el Parador de Teruel la misma noche en la que, presuntamente, el exministro José Luis Ábalos participó en una fiesta con prostitutas en ese mismo establecimiento, según denuncias vinculadas al llamado caso Koldo.

«Lo que le están haciendo a Pilar Alegría en redes sociales no se lo merece nadie. Es una vergüenza», ha afirmado García-Page durante su intervención en el ciclo Vecinos y amigos del Heraldo de Aragón. El presidente castellanomanchego ha señalado directamente la «estrategia de descrédito personal» que, a su juicio, se ha desatado contra la ministra por el mero hecho de haber estado alojada en el mismo lugar, sin que exista ningún vínculo con los hechos investigados.

Alegría, que en aquellos días era delegada del Gobierno en Aragón, ha sido blanco de ataques en redes sociales por parte de perfiles anónimos, que han intentado vincular su presencia en el Parador con la presunta trama de favores y corrupción que rodea a Ábalos y su entorno. Desde Moncloa han negado cualquier relación de la ministra con los hechos denunciados.

«Lo más grave es que este tipo de estrategias se han multiplicado por cuatro», ha advertido Page, que ha denunciado el uso sistemático de las redes sociales para lanzar campañas de difamación. «Estamos ante un problema de salud mental colectiva, sobre todo entre los más jóvenes», ha añadido, al referirse al daño que causa la normalización del insulto y la mentira.

Las palabras de García-Page suponen el primer respaldo público explícito desde una baronía socialista a la ministra tras la polémica. Alegría, una de las caras visibles del Ejecutivo y encargada de dar la versión oficial del Gobierno en los Consejos de Ministros, ha evitado pronunciarse sobre el asunto, pese a los crecientes rumores y mensajes ofensivos.

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