Giorgia Meloni avisará a Trump del «ilógico» acercamiento de Sánchez a Pekín: «Es un error»
La prensa italiana ataca Sánchez y Meloni llevará su crítica hasta la Casa Blanca para defender el bloque occidental

Encuentro de Giorgia Meloni con Pedro Sánchez en 2023. | Europa Press
La presidenta del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, viajará este jueves a Washington para reunirse con Donald Trump. Después de este encuentro, el vicepresidente de EEUU, J. D. Vance, se reunirá en Roma con representantes del Ejecutivo italiano. Meloni lanza una ofensiva diplomática para intentar acercar posturas con la Administración norteamericana después de que Pedro Sánchez viajara a Pekín. En Roma califican el viaje de Sánchez de «ilógico» y de «error». La prensa italiana ha cuestionado al líder del Gobierno español y ahora Meloni quiere aprovechar la situación para erigirse en la dirigente europea que logre mantener unido el bloque occidental. Y de paso, ganar peso en la Unión Europea.
Meloni afronta un viaje delicado. Se reunirá con Trump en su tercer encuentro en la Casa Blanca con un mandatario europeo, después de las visitas de Emmanuel Macron y Keir Starmer en febrero. La presidenta del Gobierno italiano buscará acercar posturas con Washington y resolver con el «diálogo» el choque comercial desatado con los aranceles. Uno de sus objetivos será hacer comprender a Trump cuáles son los efectos colaterales de los aranceles sobre los productos europeos y mencionar el viaje de Sánchez a Pekín como un peligro de lo que puede ocurrir si se rompe la relación especial de EEUU con Europa.
Las críticas contra Sánchez llegan desde el Ejecutivo italiano y también de la prensa del país transalpino. El pasado martes, un artículo editorial firmado por el exdirector del Corriere della Sera cargaba contra Sánchez por su reciente encuentro con Xi Jinping. Según Paolo Mieli, histórico referente del rotativo de Milán, el presidente español fue a «escuchar pasivamente» las críticas de China contra el «matonismo» de Trump, en una operación de acercamiento que Italia ve peligrosa. «Si hay que protestar por esa prepotencia, el lugar adecuado no es Pekín, sino Bruselas», escribió Mieli en la primera página del periódico en un artículo titulado Una Europa que siga siendo coherente con Ucrania.
Irritación de Meloni con Sánchez
El lunes, otro artículo aparecido en ese mismo periódico, el más leído a nivel nacional en Italia, mencionaba la «irritación» de Meloni hacia Sánchez. Para la primera ministra, mirar hacia China «es un error» tanto comercial como político. La dirigente italiana habló de eso en un reciente encuentro en Roma con el primer ministro de Noruega, y todo apunta a que lo repetirá ante Trump. Meloni cree que es prioritario hablar con Estados Unidos, y una de sus propuestas al presidente Trump será «mantener una postura rígida» ante China.
Italia quiere contrastar la idea de que el futuro de la UE pasa por intensificar los intercambios comerciales con China. El objetivo de Meloni es insistir en la defensa del bloque occidental. Desde su Ejecutivo no ocultan las críticas a Sánchez por su viaje a China. Lo importante para Italia es evitar una ruptura de las relaciones con Estados Unidos e invocar el «diálogo» con la Casa Blanca para intentar rebajar la tensión.
Meloni llevará a Washington un plan de acercamiento a Estados Unidos en tres puntos: alejar más aún a Italia de China, después de que el país haya salido de la ruta de la seda; endurecer la política de los puertos italianos hacia los productos chinos y desviar inversiones del país asiático a otros entornos europeos. El Gobierno italiano sostiene que la balanza comercial entre la UE y China está desequilibrada; por eso califica de «ilógico» el acercamiento a Pekín que propugna Sánchez.
Diálogo con la Casa Blanca
Italia es uno de los países más afectados por los aranceles: por sus exportaciones directas o porque es un fabricante de piezas para la industria automovilística alemana, que después vende sus coches en Estados Unidos. Así que Meloni defenderá en la Casa Blanca la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea de aranceles «cero por cero», pero también se espera que señale los peligros inherentes a un giro de Europa hacia China. Después de su viaje a Pekín, Sánchez ordenó a su ministro de Economía trasladarse con urgencia a Estados Unidos, en un planteamiento que la oposición ya califica de «volantazo» por las críticas recibidas de miembros del equipo de Trump.
El gobierno de Meloni aspira a convertirse en el principal interlocutor de Washington en Europa, recuperando un plan estratégico y diplomático que quiso afianzar después de la victoria electoral de Trump. Tras los ataques a la UE de miembros de la Administración de Washington y el anuncio de los aranceles, Meloni guardó silencio varios días. Fuentes diplomáticas italianas admitieron cierto «desconcierto» ante las primeras medidas anunciadas por Trump. Pero ahora Italia quiere volver a intentar establecer esa relación directa con la Casa Blanca, aprovechando el giro de España hacia China.