Sumar se rompe incluso con el apagón: Díaz pide cautela e IU nacionalizar Red Eléctrica
El partido de Yolanda Díaz pide «no enredarse en peleas partidistas» y Podemos cuestiona la comunicación del Gobierno

La vicepresidenta Yolanda Díaz. | Europa Press
Sumar revela sus diferencias internas incluso a propósito del apagón del pasado lunes. Un sector de Sumar, el de Izquierda Unida y Compromís, al igual que con el asunto del rearme y la compra de balas de una empresa israelí, intentó dar un enfoque político a lo ocurrido. Los dos partidos piden de facto nacionalizar Red Eléctrica, mientras que el núcleo duro de Yolanda Díaz aboga por mantener la cautela y evitar peleas «partidistas». Podemos, por su parte, también pide paciencia, aunque critica la estrategia comunicativa del Gobierno de Pedro Sánchez.
Izquierda Unida tardó horas en comentar el apagón que dejó al país sin energía durante más de diez horas. «En momentos difíciles, nuestro pueblo demuestra una vez más su enorme responsabilidad colectiva. Nuestro reconocimiento también a los servidores públicos en estas difíciles jornadas. La seguridad pasa por una mayor inversión en la mejora de los servicios públicos esenciales», escribió el coordinador federal Antonio Maíllo la noche del pasado lunes, cuando el país recuperó el abastecimiento energético.
IU mantuvo el lunes un perfil bajo, pero pasada la tormenta el partido de Maíllo decidió lanzar su ofensiva. A través de un comunicado, IU defiende la tesis de que «frente al apagón, todo el poder para lo público». El partido que colabora con Yolanda Díaz y que tiene a una ministra en el Ejecutivo exige nacionalizar por completo Red Eléctrica. «La crisis energética no tiene soluciones individuales sino colectivas. Exigimos una planificación democrática de la energía, garantizar derechos laborales y poner fin a los beneficios obscenos de las eléctricas», señala IU.
«Volver a ser 100% público»
En su comunicado del martes, IU deja clara su posición: «Un instrumento como Red Eléctrica Española es estratégico y debe volver a ser 100% público». El partido de Maíllo incide en que «no hay ‘kit de supervivencia’ que nos salve individualmente», para argumentar que su objetivo es «fortalecer lo colectivo» y «dar importancia a la planificación pública», aunque sí pide cautela a la hora de analizar desde el punto de vista técnico lo ocurrido. IU sostiene que «es importante no sacar conclusiones precipitadas», puesto que «habrá tiempo de esclarecer los hechos y analizar».
Red Eléctrica es una empresa controlada por el Gobierno; el Estado, a través de la SEPI, tiene el 20% de capital y nombra a su presidente. Actualmente, la exministra de Vivienda durante la época de José Luis Rodríguez Zapatero, Beatriz Corredor, dirige la entidad. El 80% del capital restante está en manos privadas, principalmente pequeños accionistas. Tan solo el fondo de inversión BlackRock y Amancio Ortega tienen una participación significativa en el capital de la compañía, con un 5% cada uno.
IU quiere que todo el capital de Red Eléctrica vuelva a estar en manos de la Administración pública, y el partido valencianista de Compromís pide algo parecido. El diputado de Compromís Alberto Ibáñez ha defendido que es el momento de nacionalizar servicios básicos como la energía, en declaraciones recogidas por la agencia Europa Press. Mientras un segmento de Sumar exige una política de nacionalizaciones tras el apagón del lunes, la formación de Díaz prefiere mantener la cautela.
Sumar contra las peleas partidistas
Siempre a través de un comunicado, Sumar pide «no enredarse en peleas partidistas» y apostar por una «política útil», que defienda a los ciudadanos tras el fallo en la red eléctrica nacional. Sumar se ha centrado en defender la labor del ministerio de Trabajo -los permisos retribuidos en caso de emergencia- y el del ministerio de Sanidad de Mónica García, que ha estado «coordinando con todos los sistemas de salud autonómicos desde el primer minuto».
De momento, Podemos ha preferido no entrar al choque con el Gobierno. El partido de Ione Belarra sostuvo el martes que no era el día para arremeter contra Sánchez. Así, Podemos ha evitado pedir una comparecencia en el Congreso, tal y como han hecho ERC y Bildu. Aunque Ione Belarra ha afirmado que «es una evidencia que el presidente tiene que comparecer», y dijo estar «convencida» de que lo haría «motu proprio». Lo único que ha cuestionado Podemos hasta ahora ha sido la política comunicativa de la Moncloa. Según Podemos, Sánchez debía haber hablado a la nación antes de cuando lo hizo, y ofrecer datos más claros sobre lo ocurrido.