Italia identificó en 24 horas la causa del apagón general que sufrió en 2003
Al día siguiente ya se supo que la caída de un árbol había desencadenado un fallo general del sistema

Ayuntamiento de Roma de noche | Europa Press
En la madrugada del 28 de septiembre de 2003 Roma celebraba su noche blanca. El Ayuntamiento de la capital italiana había organizado una noche con todas sus actividades (públicas y privadas) abiertas. A las 3:01 horas, de repente, se fue la luz. El país transalpino sufrió un apagón en todo su territorio nacional, y tardó varias horas en recuperar la normalidad. El escenario fue parecido a lo que sufrió España el pasado lunes, pero con algunas diferencias. Entre ellas, que Italia tardó tan solo 24 horas para detectar e informar del problema que había causado el fallo de su sistema eléctrico, mientras que en España el Gobierno y Red Eléctrica siguen sin aclarar lo ocurrido.
La primera diferencia entre el apagón del pasado lunes y el de Italia es que en ese país rápidamente se identificaron las causas del apagón. Italia sufría varios días de calor extremo cuando se quedó sin luz. Eso hizo que los cables de alta tensión cerca de Mettlen, en el cantón suizo de Lucerna, aumentaran su longitud, y durante una tormenta un árbol chocó con los conductores. Suiza interrumpió rápidamente la conexión con Italia, dejando al país en total oscuridad.
Las crónicas periodísticas de la época revelan que en 24 horas Italia sabía perfectamente lo que había desembocado en un apagón histórico. Así lo recogen, por ejemplo, varios artículos en los que ya el día 29 de septiembre de 2003 se menciona a la «caída de un árbol» como causa de la crisis. El diario La Stampa, por ejemplo, tituló su reportaje de ese día: Un árbol ha dejado a Italia de rodillas. La recuperación de la electricidad fue razonablemente rápida. En el norte del país volvió la normalidad en unas pocas horas. En Roma, la luz regresó a las 11 horas de la mañana, mientras que en el sur (sobre todo en Sicilia) tardó algo más.
Ataque externo
En Italia se supo casi de inmediato que la causa del apagón había sido un árbol caído sobre unos cables de la infraestructura eléctrica durante una tormenta. Y en ningún momento se especuló con un ataque externo o ciberataque. En España, en cambio, días después del apagón del pasado lunes que dejó a todo el país sin luz durante más de diez horas, el Gobierno se muestra incapaz de dar una explicación coherente de lo ocurrido.
Algunos técnicos apuntan a una gestión equivocada del flujo energético por parte de Red Eléctrica, pero el Ejecutivo evita dar detalles y otorgar credibilidad a esa tesis. Durante días el propio Sánchez afirmó «no descartar ninguna hipótesis», dejando abierta la puerta a un ciberataque, que la UE había desmentido de inmediato (después lo hizo Red Eléctrica).
Al mismo tiempo, Sánchez ha señalado supuestas responsabilidades de las operadoras privadas, tratando de desviar el foco de la gestión de Red Eléctrica, que controla toda la infraestructura. Sánchez nombró al mando de Red Eléctrica a la exministra socialista de Vivienda, Beatriz Corredor, cercana a José Luis Rodríguez Zapatero. Además, el martes afirmó, sin dar más detalles: «Vamos a hacer cambios, pero tenemos que saber qué ha sucedido para que sean lo más eficaces posibles».
Dudas sobre la gestión
La falta de información pública sobre el apagón del lunes es un elemento diferencial respecto al último gran apagón europeo. En España, en cambio, el Gobierno mantiene en suspenso las causas reales de lo ocurrido: si se debió de un ataque externo, si fue una mala gestión de Red Eléctrica o si el uso excesivo de las renovables debilitó la respuesta del sistema, lo que obligaría al Gobierno a revisar parte de su política energética.
El Gobierno asegura que un apagón como el lunes no volverá a ocurrir. Al mismo tiempo, Sánchez ha señalado a las operadoras privadas, descartando revisar su política sobre la nuclear. Sánchez mantuvo una reunión con las principales energéticas, que se ven ahora en la diana gubernamental. «Vamos a exigir todas las responsabilidades pertinentes a los operadores privados», dijo el martes. En el caso de Italia, no constan señalamientos a las energéticas durante el apagón de 2003.