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Política

Reparten 6.500 urnas almacenadas desde el 1-O por si «hay otra oportunidad» de referéndum

Sale a la luz el gran secreto del 1-O: las urnas almacenadas en Francia, el «plan B» si el CNI interceptaba las de China

Reparten 6.500 urnas almacenadas desde el 1-O por si «hay otra oportunidad» de referéndum

Urnas alternativas para el 1-O que se han repartido. | TO

Una decena de independentistas han repartido durante los últimos días por Cataluña 6.500 urnas plegables por si en el futuro «hay otra oportunidad» de celebrar un referéndum de secesión. Estas urnas, que llevaban desde 2017 escondidas en un almacén del sur de Francia, se compraron e iban a servir de «plan B» en caso de que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) hubiera requisado las urnas de plástico procedentes de China que se usaron para el referéndum del 1 de octubre de 2017. Fue un plan B que finalmente no se ejecutó, pero que se mantiene en la recámara para eventualidades futuras.

El independentismo de a pie, que sigue trabajando por la construcción de una república catalana sin atender a las riñas entre partidos políticos independentistas, repartió de forma discreta la semana pasada las 6.500 unidades por toda Cataluña, tal y como ha avanzado El Món y confirmado THE OBJECTIVE. Se trata de unas urnas plegables que llevaban siete años custodiadas a la espera de vislumbrar en el horizonte político una coyuntura favorable para organizar una votación que vuelva a escapar del control de las autoridades españolas.

Sirvieron de ‘cebo’ para el CNI

La iniciativa popular para atesorar urnas en casa fue de vital importancia para que no fueran encontradas y, de este modo, poder celebrar el 1-O con todo el material que caracteriza a las votaciones. En concreto, estas 6.500 unidades fueron parte del plan para eludir el control del CNI, de la Guardia Civil y Policía Nacional durante el referéndum ilegal del 1-O. Su refugio fue un almacén del sur de Francia y hace apenas una semana se han repartido por Cataluña. Se trata de unos recipientes plegables, que se pueden guardar en una especie de carpetas y pasar totalmente inadvertidas.

De hecho, sus promotores se inspiraron en los muebles de IKEA, que se desmontan. Un diseño inédito que permitía un transporte ágil y que los voluntarios pudieran entregarlas fácilmente a los colegios electorales, como si se tratara de una carpeta bajo el brazo, en caso de que se hubieran usado en sustitución de las urnas de China. Estas urnas se montan en cuatro partes, dos laterales, la base y la parte superior, y cuentan con una bolsa complementaria para poderla erigir con arandelas. Por último, se incluye un adhesivo con el escudo de la Generalitat para formalizar su oficialidad.

Urnas plegables

Sin preverlo de antemano, estas urnas acabaron sirviendo de cebo para confundir a los servicios de información de la Guardia Civil y del CNI. La Guardia Civil había detectado que distintas empresas de plástico en el Bajo Llobregat estaban trabajando con material y productos que, al unirse, todo indicaba que se trataba de unas urnas. Y es que los organizadores, que tenían el almacén en el sur de Francia, habían encargado a tres empresas distintas la fabricación de distintos componentes de las urnas. Estas empresas se hallan en el Bajo Llobregat y el Instituto Armado tiene una de sus principales bases operativas en Sant Andreu de la Barca, municipio de esta comarca.

Al poco tiempo de empezar a producirlas, un trabajador de unas de estas tres empresas de plástico se percató de que había actividad inusual a las puertas de la empresa. Rápidamente, mediante acciones de contraespionaje, supieron que se trataba de la Guardia Civil. Aprovecharon que los agentes de la Benemérita seguían una pista auténtica para, de forma paralela, y con el aval del entonces Gobierno de Carles Puigdemont, empezar el pedido de urnas a China.

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Urnas plegadas almacenadas en el Sur de Francia

Es decir, en ningún momento dejaron de fabricar estas urnas que se depositaron en Francia porque les interesaba que la Guardia Civil se centrara en esta pista y creyeran que este almacén en el sur de Francia sería la puerta de acceso a España de las urnas sin contemplar la vía China. Y es que durante los preparativos del 1-O se barajaron cuatro modelos de urnas: las que tienen los ayuntamientos para los comicios, las de cartón como la del referéndum del 9 de noviembre de 2014, celebrado con el Gobierno de Artur Mas, las plegables que ahora se han repartido desde Francia y las chinas que finalmente se usaron.

Las urnas de China se han convertido para los independentistas en una especie de símbolo del 1-O. Partidos, asociaciones y alcaldes disponen de ellas en sus despachos o dependencias. Por lo que respecta a estas 6.500 urnas extras, ubicadas en Francia hasta hace una semana, solo el tiempo dirá si tienen alguna funcionalidad. Los independentistas que las repartieron así lo esperan.

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