Dimite el 'número dos' de Marlaska en pleno escándalo por la operación contra la UCO
Rafael Pérez ha formado parte del equipo más próximo del ministro Marlaska desde su llegada al Gobierno en 2018

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.
El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, número dos del Ministerio del Interior, dejará su puesto en los próximos días por motivos personales, según confirman fuentes de su departamento a THE OBJECTIVE. Pérez, juez de profesión, ha formado parte del equipo más próximo del ministro Fernando Grande-Marlaska desde su llegada al Gobierno, en 2018. Primero como jefe de Gabinete y después, como secretario de Estado. Su cese se producirá en el próximo Consejo de Ministros, en un momento de máxima tensión con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, tras las informaciones que apuntan a que el entorno del PSOE querría «acabar» con el responsable de la UCO, el teniente coronel Antonio Balas, al frente de las principales investigaciones que afectan al Gobierno.
Aunque el máximo responsable es Grande-Marlaska, Pérez se encargaba de la coordinación operativa tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil; y, con ello, de equilibrar la presencia de ambos cuerpos en la cúpula de Interior. Un asunto que siempre provoca recelos entre los mandos. En cualquier caso, la decisión llega en un momento crítico para Interior. Por un lado, tras la oleada de críticas por los intentos de desestabilizar a la UCO, según han revelado distintos audios en los que afines al PSOE hablan de una operación contra esta unidad de investigación. Y por otro, tras la crisis por la compra a una empresa israelí de balas para la Guardia Civil, que en un primer momento se negó a paralizar Interior contraviniendo las órdenes de Moncloa.
Las revelaciones sobre el supuesto plan del partido socialista contra la UCO han encendido las alarmas en todas las asociaciones profesionales de la Guardia Civil que han expresado «su máxima preocupación» por las «interferencias políticas» en las labores que realiza esta unidad de élite, y, en concreto, por maniobrar contra el jefe del Departamento de Delincuencia Económica, al que se hace referencia en los citados audios, revelados por THE OBJECTIVE. El objetivo del PSOE sería ofrecer pactos a empresarios vinculados a casos de corrupción que afectan a miembros del partido a cambio de información que enturbie el procedimiento judicial y, con ello, la investigaciones de la Unidad Central Operativa.
Purga «sistemática» de mandos
En este sentido, desde Jucil, la asociación mayoritaria del Cuerpo, han recordado la «purga sistemática» de altos mandos en la Guardia Civil que ha ejecutado el departamento dirigido por Grande-Marlaska desde que llegó al poder. El primero de ellos fue el del coronel Manuel Sánchez como jefe de la UCO. Después, el del coronel Diego Pérez de los Cobos, como responsable de la Comandancia de Madrid, y que fuer declarado ilegal por el Tribunal Supremo, tras lo que Interior tuvo que volver a reponer al mando en su antiguo puesto. «En los últimos años hemos asistido a una serie de ceses y presiones dirigidas a desmantelar su capacidad operativa», denunciaba esta organización.
Frente a la polémica, el ministro del Interior salió al paso este lunes en el Congreso «defendiendo la labor de la UCO». «Defender a la UCO es lo que está haciendo este Gobierno y también este ministro del Interior, dándole más medios, más personal, dejándole investigar cómo procede a las órdenes de las autoridades judiciales y del Ministerio Fiscal y, desde luego, no generando dentro de ellos colectivos que se dediquen a torpedear sus investigaciones como aconteció en épocas de mis antecesores», señaló durante su comparecencia ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional en la Cámara baja, y en respuesta a una pregunta del diputado del PP Rafael Hernando.
La compra de balas israelíes
La salida del secretario de Estado de Seguridad ha provocado gran sorpresa entre los mandos policiales, según refieren las fuentes consultadas por este periódico. Al parecer, según revelan otras fuentes, Pérez había mostrado su deseo de dejar sus responsabilidades en otras ocasiones por el desgaste que conlleva el puesto, pero el ministro siempre había negado, hasta ahora. Una versión de la que distintos mandos dudan, habida cuenta de que el escenario actual es el menos ideal para una renuncia del que es el máximo responsable de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
El «error»,según se justificó después Grande-Marlaska, de mantener en un primer momento el contrato de balas para la Guardia Civil con una empresa israelí ha sido otra de la crisis que ha afectado al departamento. Interior decidió seguir adelante con el contrato pese al compromiso del Gobierno de no comprar armamento al país hebreo, por el conflicto bélico. Días después de trascender la adjudicación de armamento, Pedro Sánchez ordenó la cancelación del contrato tras las presiones de sus socios de Gobierno. Una decisión que amenaza en convertirse en un problema para la Guardia Civil.
La Dirección General ya asume que no reanudará su línea de suministro de munición de arma corta hasta, como pronto, el primer trimestre de 2027, por la cancelación del contrato de suministro. En un escrito, al que tuvo acceso THE OBJECTIVE, la Dirección Adjunta Operativa y del Mando de Apoyo admiten que en enero se dio orden de garantizar una «reserva mínima» de munición, y que ya se aplican restricciones al uso de estos cartuchos en las prácticas de tiro para «reducir los consumos».