El PSOE no rectifica su bulo de la «bomba lapa» y pide la cabeza del capitán de la UCO
Los socialistas persisten en la existencia de un complot para atentar contra Pedro Sánchez, pese a desmontarlo TO

Reunión de la cúpula socialista en su sede de Ferraz. | Europa Press
El PSOE aún no ha rectificado el bulo que ha propagado a través de sus medios afines acerca de un intento de magnicidio de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil contra el presidente Pedro Sánchez, como ha desmontado este sábado THE OBJECTIVE. Lejos de retractarse, ahora exige a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que rescinda de inmediato el contrato del capitán de la UCO y protagonista de la conversación de WhatsApp difundida, Juan Vicente Bonilla.
A través de un mensaje en su cuenta oficial de X (antes Twitter), el PSOE afirma que «todo lo que dice en esos mensajes son barbaridades impropias de un servidor público». Según el partido, los comentarios del capitán Bonilla «dañan el buen nombre de la Guardia Civil». Por ello, los socialistas han solicitado al Ejecutivo madrileño que rescinda de forma urgente su contrato.
No solo eso. Más de 12 horas después de que este periódico haya desmontado la teoría de la conspiración difundida por Moncloa y sus medios afines para hacer creer que existió un plan de agentes de la UCO para asesinar a Pedro Sánchez, los ministros María Jesús Montero, Óscar López y Pilar Alegría han persistido durante este sábado en la mentira.

En este sentido, la vicepresidenta y titular de Hacienda, ha hablado de «amenazas de muerte», mientras que la ministra portavoz ha llegado a acusar a Díaz Ayuso de financiar a quienes supuestamente quieren asesinar al presidente del Gobierno. «Estamos asistiendo a la aparición de wasaps y también de información en la que, ni más ni menos, que una persona perteneciente a la Guardia Civil esté de alto cargo de Ayuso, que lo ha contratado, esté hablando de cuestiones que tienen que ver con la propia integridad física del presidente del Gobierno», ha señalado Montero, que ha calificado de «intolerable» y «extraordinariamente grave» que «alguien que está cobrando un sueldo público y se refiere al presidente del Gobierno en términos de amenazas de muerte».
Se trata de una acusación sin fundamento, ya que, como ha revelado este medio, se basa en la tergiversación de unos wasaps en los que se hablaba de la posibilidad inversa, es decir, que fueran los interlocutores quienes sufrieran un atentado por parte de la trama de la fontanera Leire Díez para tapar la corrupción.
Acto seguido, Montero ha arremetido contra la corrupción, la que a su juicio rodea al PP de Moreno Bonilla, y ha subrayado lo llamativo del «eco que puedan tener declaraciones de una persona que no tiene ningún tipo de responsabilidad orgánica ni de cargo público», en referencia a Díez, cuya situación ha diferenciado de la del exmiembro de la Guardia Civil contratado por Díaz Ayuso.
Alegría también ha seguido este sábado denunciando un complot contra el presidente: «Estamos escuchando declaraciones absolutamente peligrosas como la que se leía estos días en los medios de comunicación de un exagente de la UCO, por cierto, pagado y contratado por la señora Ayuso, amenazar incluso con poner una bomba lapa bajo el coche del presidente del Gobierno», ha manifestado.
En la información de medios como El Plural que han utilizado Alegría y otros ministros en su estrategia de victimización, se omiten dos mensajes claves para contextualizar la referencia a la «bomba lapa». En ellos, se especula con la posibilidad de que uno de los interlocutores gane el Premio Laureada de San Fernando de la Benemérita, a lo que este contesta que quizá, en vez de recibir un galardón, recibe «una bomba lapa en los bajos».