Sumar exige al PSOE la «cabeza» de Cerdán para aplacar el escándalo de los audios
La coalición quiere limitar el escándalo al ámbito del PSOE para tratar de evitar que la mancha se expanda al Gobierno

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. | Europa Press
Sumar ha transmitido a otros miembros del Gobierno del área socialista la necesidad de que «caigan cabezas» por los audios que afectan a una afiliada vinculada al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Después de valorar el impacto de los audios desvelados, entre otros, por THE OBJECTIVE, los emisarios de Yolanda Díaz han trasladado a sus interlocutores la necesidad de que se depuren responsabilidades y que se intente circunscribir el asunto a una gestión interna al partido socialista. Es decir, que no acabe afectando a la «estabilidad» del Ejecutivo. Para los de Díaz, lo más adecuado es limitar a Santos Cerdán el asunto. Para las fuentes consultadas, el actual diputado del PSOE está ya «políticamente muerto».
Como desveló este diario, Yolanda Díaz intervino personalmente –después de recibir presiones internas en su grupo– en el escándalo de los audios de Leire Díez Castro, la militante socialista que prometía interlocución con la Fiscalía y la Abogacía del Estado a investigados por casos de corrupción para recopilar material sensible capaz de desprestigiar la UCO. El objetivo de Leire Díez era, según se desprende de los audios, impedir a la unidad operativa de la Guardia Civil seguir investigando al PSOE en casos de presunta corrupción que afectan tanto al exministro José Luis Ábalos como a personas del entorno del presidente, Pedro Sánchez. en la grabación, la militante que ejercía de fontanera del partido hablaba de «acabar con la UCO».
Sumar entiende que los audios son «gravísimos». La propia Yolanda Díaz lo manifestó el pasado jueves, después de tener que dar la cara por el PSOE en el Congreso de los Diputados el miércoles, en una sesión de la que se ausentaron tanto Sánchez como la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Aquel fue un punto de inflexión en la estrategia de Sumar. En un primer momento, los de Díaz habían intentado escurrir el bulto: dijeron que no comentarían «conversaciones privadas». Pero los socios de Díaz avisaron a la vicepresidenta y líder de la coalición de que eran partidarios de no guardar silencio y exigir responsabilidades a los socios de Gobierno.
Una cuestión de partido
Según las fuentes consultadas en Sumar, algunos miembros de la coalición de Díaz ya han transmitido al PSOE su exigencia de que ciertos dirigentes socialistas paguen por lo ocurrido. Y el principal señalado es Santos Cerdán, que según se desprende de las informaciones sobre el caso, actuaba como principal referente de Leire Díez Castro, la afiliada del PSOE que antes había ejercido un cargo de responsabilidad en Correos y que lideraba una operación que incluso en Sumar califican de «cloaca». La oposición habla ya de «mafia».
Según Sumar, la única manera de impedir que el caso acabe debilitando al Ejecutivo es que se circunscriba al PSOE. Y por ello apuestan por dejar caer a Cerdán, sobre el que se espera un informe de la UCO por su posible implicación en otros casos de corrupción vinculados a la trama de Ábalos y Koldo García. Así, según Sumar, se podría intentar encorsetar el asunto, y limitarlo a un problema del «partido político PSOE».
Para las fuentes consultadas en Sumar, la cuestión de los audios de Leire Díez es «más grave» que todo lo que rodea a Ábalos, y su intención es que el PSOE acaba dando la cara por ello, sin dejar en evidencia a Yolanda Díaz, tal y como ocurrió en el Congreso el miércoles. Esta es la exigencia que los socios de Pedro Sánchez han puesto sobre la mesa del presidente. Su razonamiento es que tiene que trasladarse a la opinión pública la idea de que si hubo una operación de guerra sucia contra algunas instituciones como la Guardia Civil y jueces, ésta fue impulsada por el PSOE. Y que se quede en eso.
«Es un asunto de cloacas del PSOE», insisten desde Sumar, para intentar evitar que el escándalo afecte al Gobierno y a la marca de Díaz. La situación demoscópica de Sumar es mala, y tanto Díaz como sus aliados quieren que el PSOE active todos los cortafuegos posibles para impedir que la mancha se extienda. En este sentido, Sumar considera insuficiente la apertura de un expediente interno en el PSOE sobre Leire Díez Castro. Quieren que se depuren responsabilidades en la cúpula socialista, concretamente apartando a Cerdán de todos sus cargos.