El Gobierno volverá a sufrir en septiembre la falta de apoyos en la tramitación de 35 leyes
La ley de Familias y la reducción de la jornada laboral son rechazadas por más de la mitad de la Cámara Baja

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, en el Congreso de los Diputados. | Europa Press
El Gobierno de Pedro Sánchez tiene paralizadas en el Congreso de los Diputados 35 leyes clave debido a la falta de apoyos, por diferentes motivos, de sus habituales socios parlamentarios. El plazo de enmiendas para 30 de estas normas termina el próximo 3 de septiembre, una situación que obligará a los diferentes grupos parlamentarios a que se pronuncien.
Un repaso de los proyectos de ley en plazo de enmiendas hecho por THE OBJECTIVE muestra que algunas de las iniciativas estrella del Ejecutivo, como la ley de Familias, llevan en el cajón más de un año y medio. La mayoría lleva en el plazo de enmiendas más de un año. Es el caso de la ley del Cine y la Cultura Audiovisual -que pretende fortalecer internacionalmente las industrias audiovisuales españolas- o la prórroga de la suspensión de los desahucios y de los lanzamientos para colectivos vulnerables, una medida que se puso en marcha durante la pandemia.
También está en el aire el proyecto más ambicioso de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social. Se trata de la norma para rebajar la jornada laboral a 37,5 horas semanales y regula el derecho a la desconexión. A esta ley se oponen de forma contundente los empresarios y el Partido Popular y Vox, además de Junts. El citado proyecto fue aprobado por el Consejo de Ministros a principios de mayo. La iniciativa lleva paralizada en el Congreso desde finales de ese mes y Junts ha planteado una enmienda a la totalidad.
Leyes prioritarias
En paralelo, los sindicatos han mostrado su malestar por la demora de una ley que consideran fundamental para los trabajadores. Comisiones Obreras y UGT han señalado que el retraso no justificado del trámite de la ley está «privando de un derecho a la mayoría de las personas trabajadoras y sobre todo a las más vulnerables». Este proyecto de ley parte de un acuerdo entre el Ejecutivo y los sindicatos mayoritarios.
En el caso de la ley de Familias, que busca reconocer la diversidad familiar y mejorar la conciliación, también está paralizada en el Parlamento tras ser aprobada por el Consejo de Ministros por la vía de urgencia. Algunas medidas de la ley entraron en vigor en 2023. Sin embargo, el proyecto de ley específico, que introducía otras novedades, como permisos laborales, no cuenta con apoyos suficientes.
También espera su aprobación el proyecto de ley cuyo objetivo es establecer medidas que blinden la universalidad del Sistema Nacional de Salud. Además, está paralizado el proyecto de ley de transparencia e integridad de las actividades de los grupos de interés, que reclama Bruselas. La regulación de los lobbies lleva años paralizada en España pese a las advertencias de la Unión Europea acerca de la necesidad de esta legislación. Los riesgos que conlleva no poner orden en un sector que siempre está el punto de mira por sus vinculaciones políticas son muy elevados. La falta de regulación deja abierta una gran puerta a la corrupción.
Los órdagos de los aliados
Estas son algunas iniciativas aprobadas en el Consejo de Ministros a instancias del Gobierno, pero hay más de 60 proposiciones de ley que parten de los ciudadanos, los grupos parlamentarios, comunidades autónomas o el Senado con muy pocas posibilidades de salir adelante. Entre ellas están las reformas de la Ley de Secretos y otra del Código Penal para la protección de la libertad de expresión. Además de una iniciativa ciudadana para la promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. La proposición del Senado para modificar un artículo de la Ley del Impuesto del Valor Añadido lleva en el Congreso desde diciembre de 2023.
El Gobierno paraliza de forma reiterada leyes impulsadas desde el Consejo de Ministros. Lo hace ante una falta de apoyos cada vez más evidente, que, entre otras cosas, impide sacar adelante los Presupuestos Generales. Para lograr la demora en la tramitación de algunas normas, se sirve de la mayoría socialista y de Sumar en la Mesa del Congreso. Esto permite continuas ampliaciones del plazo de presentación de enmiendas a la espera de los cada vez más difíciles consensos.
Los órdagos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y Junts, formaciones que de forma reiterada condicionan el respaldo a Sánchez, se unen a las imprevisibles decisiones de José Luis Ábalos o las amenazas de Coalición Canaria de retirar su actual apoyo parlamentario. También Podemos, cada vez más alejado del Gobierno socialista en coalición con Sumar -su principal rival electoral-, ha mostrado contundencia a la hora de rechazar algunas iniciativas. Mientras, Partido Popular y Vox mantienen su oposición a la mayoría de las normas.