Los rabinos europeos alertan a la UE del riesgo de un «éxodo» por la ola «antisemita»
La comunidad judía europea envía una carta a las instituciones comunitarias para pedir medidas especiales de seguridad

Protesta en favor de Palestina en Berlín. | Europa Press
«El antisemitismo ya ha alcanzado niveles sin precedentes». Así describen más de 140 rabinos europeos, de los que ocho son españoles, la situación que sufren los judíos en el continente tras los atentados del 7 de octubre de 2023 y la ola crítica con la comunidad judía. Estos rabinos han pedido amparo a las principales instituciones europeas, desde la Comisión hasta el Parlamento y el Consejo Europeo, para avisar de la situación de inseguridad que perciben en los Estados miembros. Según la comunidad judía europea, existe un riesgo de ataques y amenazas, por los que piden aumentar los controles en los espacios de la cultura y religión judíos. Al mismo tiempo, vaticinan posibles migraciones masivas desde Europa, es decir, un «éxodo», que para los autores de la carta, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, sería algo sin precedentes desde la liberación de Auschwitz.
La carta que estos exponentes de la comunidad judía europea han transmitido a la Unión Europea «establece medidas claras para salvaguardar la vida judía en la UE», según reza una nota difundida por la Asociación Judía Europea (European Jewish Association), que tiene su sede en Bruselas. La nota menciona una «espiral» de «antisemitismo» ya sin control, detectada en los países miembros a raíz de la crisis de Gaza, pero concretamente después de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que activaron la reacción de Tel Aviv.
Según los rabinos europeos, las familias judías en Europa sufren una «sensación de abandono» y se están cuestionando «su futuro en Europa ante el creciente acoso, la intimidación y las amenazas físicas». Por ello, estos exponentes de la comunidad judía plantean a las instituciones europeas «soluciones concretas», que pasan por «medidas de seguridad reforzadas inmediatas en sinagogas, escuelas y centros comunitarios», así como «protección armada en cooperación con organizaciones de seguridad judías» y «mecanismos nacionales de denuncia para incidentes antisemitas».
«Odio antisionista»
Los rabinos piden a la UE incrementar las medidas policiales en sus lugares de culto y en general ante los exponentes de su comunidad, que empiezan a temer por su seguridad. Exigen «tolerancia cero ante el antisemitismo y el odio antisionista» y también la creación de «fiscales especializados en delitos antisemitas para garantizar una justicia rápida».

Según los firmantes de dicha carta, se trata de medidas especiales que sirven para hacer frente a una situación «sin precedentes». El rabino Menachem Margolin, presidente de la asociación impulsora de la carta, sostiene que «Europa está en un punto crítico y las familias judías se preguntan si aún tienen futuro aquí». «Las palabras de solidaridad ya no bastan», avisa, y añade: «Necesitamos medidas urgentes y concretas para garantizar que los judíos puedan vivir libres, seguros y sin miedo en sus propios países. Ochenta años después de la liberación de Auschwitz, la idea de un éxodo masivo de judíos de Europa es impensable; sin embargo, ese es el camino que estamos recorriendo a menos que los líderes actúen con decisión, ahora».
Según ha podido saber este diario, la carta de los rabinos no hace una mención directa al caso español, aunque todo apunta a que España es uno de los países europeos donde la comunidad judía muestra su preocupación por la deriva del debate político. De hecho, entre los rabinos firmantes de la carta a la UE se contabilizan ocho exponentes de la comunidad judía española. Ellos, como otro más de centenar de rabinos europeos, han decidido manifestar su preocupación en una carta en la que exponen su miedo por el futuro más cercano. En las redes ya aparecen imágenes con escritos señalando en Madrid tiendas gestionadas por judíos, mientras que en la Universidad de Salamanca fue noticia la suspensión de unas charlas de la académica israelí Galit Nahari.