El socio de Aldama que se reunió con Torres guardaba un arsenal de efectivo en su finca
Un audio revela que Claudio Rivas y su mujer tenían 60.000 euros en billetes de 50 en su finca de Cáceres
El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no recoge ningún apunte sobre la trama de los hidrocarburos que salpica al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ya que se centra exclusivamente en el caso de las mascarillas, pero sí demuestra que el ministro canario mantenía una relación profesional con el empresario Víctor de Aldama, como reveló este en sede judicial y el expresidente canario negó en sede parlamentaria. Precisamente a través de Aldama se gestaron las reuniones en las islas para montar una refinería, como reveló a este periódico la empresaria Carmen Pano y después ratificó en sede judicial.
Los dos protagonistas del audio al que ha tenido ahora acceso en exclusiva THE OBJECTIVE son precisamente dos participantes en una de esas reuniones en Tenerife, y que tenían por objeto montar una refinería para poder importar directamente petróleo venezolano sin necesidad de hacer escala en República Dominicana. Una operativa que desveló este periódico, vinculada a una «trama milmillonaria del petróleo» en la cual estaban implicados algunos miembros del Gobierno y el PSOE. Claudio Rivas, socio y amigo personal de Víctor de Aldama, y su mujer, Stella Duarte, acudieron a uno de esos encuentros en Tenerife en octubre de 2022, en los que también participaron Koldo García y Ángel Víctor Torres, según las fuentes consultadas por este periódico.
La conversación telefónica a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva y que obra en poder de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tiene fecha de 24 de agosto de 2024, dos meses antes de que estallara la trama de los hidrocarburos e ingresara en prisión el empresario Claudio Rivas. En la grabación telefónica, se escucha a Rivas y a su esposa, Stella Duarte, referirse a la cantidad de dinero en efectivo que guardaban en el «armero grande» de la finca de su propiedad Matasanos, situada en Cilleros (Cáceres).
«Bájate al armero grande, al grande»
«Tío, tú no sabes contar gordo, los paquetes, te lo digo en serio…», le reprocha Duarte. «¿Por?», responde Rivas. «Porque lo has hecho de 500 euros, no has contado bien… Tú me has dado, me has hecho, como de los ‘estos’ como si fueran 100 euros, son 500 euros los que hay en cada cosa…». La respuesta de Rivas era de contrariedad: «Pues lo he contado mal». «Eran 20 y tú has contado 10. Diez de 50 en vez de 20 de 50». Rivas permanece en silencio, confuso, mientras su esposa continúa: «Y ahora, te he ingresado a ti y ahora, con lo que tengo en la cuenta más lo que me queda, voy a pagar el piso, la casa…». Rivas interviene con una solución: «No, no pasa nada… Que no, que no. Bájate al armero grande, al grande, y ya está». «Vale», responde Stella Duarte.
Según la contabilidad que verbaliza el propio Claudio Rivas en estos audios, llegó a tener en aquel momento un total de 60.000 euros en billetes de 50. La conversación continúa y la esposa de Rivas le insta a resolver este fallo en la organización de los fajos de billetes: «Pero bájate ahora porque lo tienes todo hecho mal. Lo que he hecho yo está bien, pero los que has hecho tú están mal, lo has contado mal. Cuando he ido a hacerte el ingreso —ya está hecho los 1.600—, le digo al tío: No, hay 1.000; me dice: ‘No, no, hay 500’». Pues lo he contado mal, abajo en el armero hay…». Una referencia al «armero grande» que la Benemérita sitúa como evidencia de que Rivas «esconde dinero en efectivo en el interior del armero», y que su esposa, Stella Duarte, no solo era conocedora, sino que «sería la encargada de contabilizar el dinero en efectivo» y, en determinadas circunstancias, «realizar la entrega el dinero en algún sitio», tal y como se recoge en otra comunicación incautada por la UCO.
El contenido de esta conversación es relevante porque señala a Stella como un actor en el presunto entramado ejerciendo las funciones de su esposo en ausencia del mismo. Claudio Rivas iba a viajar al extranjero como consecuencia de una cacería en Mongolia, que ya publicó este periódico, por lo que instaba a su mujer a hacer «entrega» del material a unos «hombres»… En el atestado de la UCO sobre las diligencias de entrada y registro en la finca Matasanos el 7 de octubre de 2024, a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, no se encontró ningún depósito de dinero en metálico. El catálogo de material incautado por los agentes del Instituto Armado incluyó un manuscrito de Claudio Rivas, una factura a nombre de Stella Duarte y diez vehículos: un Land Rover, dos Toyota Hilux, cinco quads Kymco, una motocicleta Honda y un boogie marca Zforce. Los tres armeros quedaron precintados con tres rifles, una escopeta y 328 cartuchos en su interior.
Los 7.000 euros a Stella
Como publicó este diario, Stella Duarte y Claudio Rivas se conocieron en 2015 en Bludger SL, una de las comercializadoras de combustible investigadas en el caso Gaslow, la primera operadora de petróleo que logró controlar Rivas entre 2019 y 2021 y que ahora está siendo investigada en una pieza distinta en la Audiencia Nacional. Ambos trabajaban en Bludger SL ejecutando las órdenes de carga del combustible. Siete años después, en 2022, contrajeron matrimonio. La celebración posterior se hizo precisamente en la finca Matasanos, que hoy es objeto de investigación por parte del Instituto Armado.
Cabe destacar también que en el ámbito de la investigación judicial, Stella Duarte consta como beneficiaria de una transferencia de 7.010,50 euros hecha desde la cuenta de la mercantil Have Got Time, la sociedad administrada por la hija de Carmen Pano, Leonor Gonzalez Pano, a través de la cual se realizó el «alquiler ficticio» a José Luis Ábalos a cambio de la concesión de la licencia de operadora a Villafuel SL, en cuyas reuniones participo el propio Claudio Rivas. La Guardia Civil señala a Rivas como el «propietario en la sombra» de esa sociedad, administrada por «hombres de paja» para no dejar rastro financiero.
Rivas, uno de los «directores», según la UCO, de la trama de los hidrocarburos que defraudó presuntamente 182,5 millones de euros al fisco por no declarar el IVA, mantuvo otros encuentros más con el ministro en Canarias y en Madrid, siempre junto a Aldama y Koldo, en representación de Ábalos. Este ya había sido cesado como ministro de Transportes, pero mantenía con su exasesor una relación personal y profesional. Como publicó este periódico hace un año, se celebraron dos encuentros en Madrid y otros dos en Tenerife. Según las fuentes consultadas, Víctor de Aldama, acompañado por su socio Claudio Rivas y una tercera persona a la que presentaron como «el tío» de Rivas (a pesar de no existir vínculo familiar alguno), viajó a las Islas Canarias. Durante estos viajes, los asistentes se desplazaron en un vuelo privado en una ocasión y en un vuelo regular en otra. En Tenerife les aguardaban Koldo García y Ángel Víctor Torres para continuar las reuniones relacionadas con el proyecto de la refinería.
