The Objective
Política

Habla el exjefe de campaña de Sánchez en Extremadura: «Nos utilizó… jugó con nosotros»

Enrique Pérez Romero denuncia el trato que el actual secretario general del PSOE dio a la militancia extremeña

Habla el exjefe de campaña de Sánchez en Extremadura: «Nos utilizó… jugó con nosotros»

Pedro Sánchez en un mitin celebrado en Mérida junto a Enrique Pérez Romero. | TO

Las elecciones en Extremadura están a la vuelta de la esquina. El próximo domingo 21 de diciembre se conocerá el resultado de unos comicios autonómicos que pueden ser decisivos. No dejará de ser una forma de medir la resistencia y la autoridad de Pedro Sánchez en esta campaña y, por otra parte, el predicamento de Miguel Ángel Gallardo como cartel electoral del PSOE, frente a María Guardiola, actual presidenta de esta región, y a quien todos los sondeos dan como principal favorita.

THE OBJECTIVE ha conversado con Enrique Pérez Rodríguez, el último de los candidatos de Una Extremadura Digna y un viejo conocido de las siglas socialistas en esta región, pues fue coordinador de la campaña de las segundas primarias de Pedro Sánchez en este territorio.

Convencido de que el PSOE no puede hacer campaña en esta ocasión —porque «para asombro de todos, el candidato es un imputado y, además, el PSOE ya está hundido por los casos de corrupción y machismo»—, el compromiso y lealtad de Pérez Romero con Sánchez se diluyó en el tiempo. Y eso ocurrió —explica— cuando comprobó que el aspirante a secretario general «no quería cambiar la red clientelar del partido. Lo que quería era aprovecharse de la ilusión de las bases, de nuestro capital político, de que se lo transfiriéramos. Pero una vez que él y su equipo vieron que iba a ganar, hizo lo que él criticó, lo que le hicieron en aquel comité del 1 de octubre de 2016 en Ferraz, entregándole el poder —y ahí está la paradoja— a nuestros enemigos, a aquellos que no querían cambios, como fue el caso de Vicente Valle Barbero, responsable de Gabinete de la FeSP UGT Extremadura». «Fue un escándalo. Definitivamente, nos utilizó y acabó jugando con nosotros».

La decepción de Cerdán

La campaña de primarias de Pedro Sánchez, al menos en Extremadura, tuvo dos fases. Así lo detalla este doctor en Comunicación Audiovisual: «La primera parte estaba diseñada para empoderar a los militantes, crear nuevos espacios, limpiar el partido. Pero eso era más bien un papel del equipo de Madrid, en el que estaban, entre otros, Adriana Lastra, Odón Elorza, Zaida Cantero, Manuel Escudero, Óscar Puente, Susana Sumelzo, Juan Manuel Serrano, José Luis Ábalos y, por supuesto, Paco Salazar y Santos Cerdán».

«Enseguida nos dimos cuenta de que querían el poder. Pero claro, ¿qué podíamos hacer? Teníamos ciento y pico personas detrás, así que en mi caso, seguí como pude. Yo recuerdo que un día me llamó Cerdán para decirme que cómo había puesto en una publicidad el eslogan de ‘Limpiar el PSOE‘. Me dijo que no podía poner eso, que lo retirase. A Ábalos no lo veíamos por Extremadura. Yo creo que era una especie de señorito que no se pringaba las manos. Desde luego, yo no lo vi nunca en la calle de Marqués de Riscal, que es el lugar al que llevábamos los avales, y donde se depositaban».

Sánchez posa en el mitin de Mérida, junto a Enrique Pérez Romero. | TO

«Salazar —apunta Pérez Romero— iba de listo. Iba de politólogo. Era uno de los fontaneros de Andalucía, que venía de Kiko Toscano. Era muy importante. A él le llevábamos los avales. Era quien hacía los trackings electorales. Tenía buenas ideas. Mientras que Cerdán era el hombre que templaba gaitas. Actuaba como secretario general de campaña. Por eso me ha dolido tanto su corrupción moral, porque a diferencia de José Luis Rodríguez Zapatero, que es un buenista, impostado y artificial, Cerdán es un tío normal».

El autoritarismo de Serrano

Este asesor asegura que «Cerdán tenía muchos roces con Juan Manuel Serrano, expresidente de Correos. Una persona muy autoritaria, que tenía muy claro el objetivo. Él controlaba mucho. Y le diré que, pasado el tiempo, le veo con las chapuzas de Leire. Es como Koldo, un escudero dispuesto a todo para que su amo esté contento, porque saben que van a tener recompensa».

A la pregunta de un posible pucherazo, esta es su respuesta: «No me sorprendería en Correos con Serrano. Había que ver qué tipo de actitudes tenía. Era desagradable y autoritario. No valía para el gabinete del presidente, para el que, para sorpresa de todos, también de Fernández Vara, eligió a Iván Redondo. No obstante, Sánchez siempre ha jugado con la gente, porque él se cree el mejor».

Desde entonces y hasta ahora, para este exdirigente socialista Pedro Sánchez ha cambiado poco. «Es una persona con capacidad de resistencia. Ese es su perfil psicológico: mostrarse resistente y animoso, y así lo muestra en los mítines. No obstante, en estos momentos, es imposible no verle muy deteriorado. Las personas que le conocemos le vemos muy tenso. Hay que soportar todas las mañanas oír nuevos casos de corrupción y el desmoronamiento del PSOE. Solo hay que verle en el Congreso. Cuando interviene pone las manos detrás, porque le tiemblan».

Zapatero, Blanco y Sánchez

En cualquier caso, «lo que es verdaderamente preocupante es lo que estamos conociendo de Zapatero. Zapatero va a ser el hundimiento del PSOE», afirma.

Sobre el conocimiento que Sánchez ha podido tener de los casos de corrupción, este exasesor sostiene que Pedro Sánchez «lo sabe todo, controla, sabe lo que se hace… Otra cosa es que siendo una persona retorcida y aviesa como es, se haya pringado las manos fácilmente. De verdad, no creo que le vayan a encontrar whatsapps o mensajes, testimonios fehacientes. No creo que vaya a dejar pruebas. Incluso en lo que atañe a la financiación ilegal, es posible que haya mirado para otro lado, porque la corrupción ya estaba organizada. Venía de atrás, de la etapa de Pepiño Blanco, que es la persona más siniestra que he conocido».

Sin embargo, Pérez Romero considera que los casos de su mujer y hermano son distintos: «En el entorno privado, esos contratos que lograron, forman parte, para quienes conocemos bien el PSOE, del modus operandi de los partidos. De modo que es ingenuo pensar que el hermano recaló en Badajoz de manera casual».

Publicidad