El mayor investigador de violencia de género en Cataluña, acusado de abusos sexuales
La UB traslada lo hechos a la Fiscalía. Su informe revela una estructura de poder, de coerción y abuso sexual a becarias

Ramón Flecha.
El catedrático emérito de Sociología Ramón Flecha, referente académico en la lucha contra la desigualdad y violencia de género, ha sido denunciado por abusos sexuales. La Universidad de Barcelona, tras una investigación interna, ha trasladado el caso a la Fiscalía Provincial de Barcelona al considerar que son hechos que, de confirmarse, pueden tener relevancia penal. Además de Flecha, otros miembros del grupo científico CREA, fundado por el principal acusado y vinculado a la universidad, están bajo la lupa de la investigación interna por haber actuado como «grupo coercitivo de alto control». Hasta la fecha, se han sumado 16 denunciantes que relatan una presunta de red de abusos, coerción y explotación personal y laboral a becarias y doctorandas bajo el liderazgo de Flecha. El centro académico se presentará como acusación particular si el caso prospera por la vía judicial.
El grupo CREA, fundado por el propio Flecha en 1991, es un grupo de investigación académica inscrito en la Universidad de Barcelona (UB), que se especializó en desigualdades y violencia machista. La UB recibió un informe preliminar de 200 páginas donde se describen conductas de coacción y abuso sexual que contaba con hasta 11 testimonios. Actualmente se han añadido cinco más, y son un total de 16 denunciantes.
Según relatan víctimas y testimonios, el grupo CREA operaba como una suerte de estructura de poder, endogámica y blindada por el discurso académico, con un alto control sobre carreras jóvenes. Hasta el punto que, según varios testimonios relatados por la prensa local, se decidía quién investigaba qué y con quién se acostaba. El caso fue destapado por La Vanguardia y ha tenido gran impacto en el sector universitario.
«Grupo coercitivo de alto control»
La UB ha calificado de muy graves los relatos que los denunciantes han trasladado a los expertos de la comisión interna que investiga el caso: «Podrían ser constitutivos de conductas de delitos de coerción sexual y psicológica, maltrato, explotación personal y profesional, así como conductas vejatorias e intimidatorias». Asimismo, tachan el grupo de investigación académica fundado por Flecha de «grupo coercitivo de alto control», basado en un fuerte liderazgo de estructura jerárquica y un funcionamiento sistematizado que habría usado las instituciones en beneficio del líder o del mismo grupo. Es decir, le acusan prácticamente de operar como una secta.
«Los hechos que se estaban vislumbrando comportaban la necesidad de emprender acciones antes de finalizar» la comisión de investigación interna. Por unanimidad de sus miembros, se consideró necesario elaborar un informe preliminar de conclusiones de esta primera fase de la investigación. Dicho informe dispone de una evaluación pericial psicológica de la fiabilidad de los relatos de las denunciadas y, por otro, un anexo penal para valorar la relevancia jurídica de los hechos.
Red de abusos a becarias
En julio de 2025 las víctimas denunciaron internamente estos hechos. Más de una decena de mujeres, que eran estudiantes universitarias, becarias, investigadoras o doctorandas acusaron a Flecha de abusos sexuales, abusos psicológicos y de poder durante años. Las víctimas podrían ser muchas más.
Esta comunidad científica, vinculada a la UB, lleva años en el centro de la polémica por «prácticas discriminatorias», aunque el temor a denunciar ha hecho que decayeran en el ámbito penal. En 2004, la UB recibió varias críticas sobre el funcionamiento del grupo. El Ministerio Público archivó el caso al no encontrar ningún delito, aunque instó a realizar cambios en el colectivo, al detectar prácticas discriminatorias contra algunos de sus miembros. Posteriormente, en 2016, el centro académico volvió a trasladar a Fiscalía siete denuncias de alumnas y profesores contra el CREA en las que acusaban de comportamientos de secta, manipulación e invasión a la intimidad. Las denuncias fueron archivadas al no disponer de suficientes pruebas para actuar a nivel penal.
Este martes, 23 de diciembre, el grupo CREA ha informado mediante un comunicado que disuelven su actividad «con efectos inmediatos» con el fin de «evitar más prejuicios profesionales a nuestros integrantes y proteger su integridad personal». El mismo Flecha, que ha compartido el comunicado en sus redes sociales, ha negado en todo momento los hechos por el que se la acusa.
