Tres meses del 'crimen de Halloween': sin rastro del asesino enmascarado de Toledo
La Policía Nacional, tras investigar a dos sospechosos, sigue buscando al hombre que asesinó de un machetazo en el cuello al joven Lorenzo
Sin detenidos ni imputados tres meses después del crimen de Halloween. La Policía Nacional sigue buscando al enmascarado que asesinó de un machetazo en el cuello al joven Lorenzo, de 21 años, la madrugada del pasado 31 de octubre en Toledo. El testimonio del único testigo del crimen apunta a un hombre de unos 175 centímetros de estatura y cuyo acento podría ser latinoamericano. Vestía una sudadera oscura con capucha y llevaba una careta de calavera «como la de la película Viernes Trece». Nadie vio su rostro.
En los tres meses transcurridos la Policía ha tenido en el punto de mira a dos sospechosos. Así consta en los informes policiales entregados al Juzgado de Primera Instancia número 3 de Toledo, a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Al primero de ellos, un vecino de la zona del Parque Lineal, donde ocurrió el crimen, se le llegó a practicar un registro en su domicilio, su trastero y en su vehículo.
Ocurrió el 1 de noviembre, pocas horas después del asesinato de Lorenzo Pompiliu Cazacu. Los investigadores del Grupo V de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Toledo trataban de encontrar pruebas que le incriminasen. Una persona que vive en el mismo edificio le había visto subido en su coche con una «máscara de miedo tipo Halloween» horas antes del asesinato. Los agentes se llevaron una chaqueta de color oscuro de su domicilio. No ha sido detenido, y posteriormente ha presentado una denuncia por falso testimonio contra el juzgado que instruye el caso.
Escuchas telefónicas
Tras descartar el registro en la vivienda del primer sospechoso, la Policía solicitó nueve días después a la juez la intervención de dos líneas telefónicas asociadas a otro hombre con antecedentes al que se ubicaba en la zona el día del asesinato. La magistrada autorizó la intervención, grabación y escucha de sus teléfonos. Pero un mes después, los propios investigadores pidieron al juzgado terminar con las escuchas.
En una de las líneas telefónicas «no se ha registrado movimiento durante todo el tiempo transcurrido». En la otra, «las llamadas son irrelevantes y no tienen interés alguno para la investigación». Así consta en el último auto dictado por la juez Laura Mangado, fechado el 13 de diciembre, en el que se acuerda el cese de las intervenciones telefónicas.
A pesar del fiasco, fuentes cercanas a la investigación confirman a este diario que los agentes «siguen investigando a fondo y sin descanso». Tratan de dar con el paradero del autor del crimen que acabó de forma brutal con la vida de Lorenzo la noche de Halloween.
El crimen de Halloween conmocionó Toledo
Eran las 02:30 horas del 31 de octubre. Lorenzo y un amigo daban un paseo después de haber estado con otros amigos celebrando Halloween. Un varón con una máscara y un arma blanca con una hoja de grandes dimensiones, se les acercó «dando saltitos». Les asaltó exigiéndoles dinero.
Según el testimonio prestado por el amigo de Lorenzo ante la Policía Nacional, el autor del crimen llevaba un «machete» y la cara cubierta con una careta de la película Viernes Trece, según consta en los informes policiales. Lorenzo sacó un billete de diez euros para dárselo. El asaltante asestó primero un machetazo contra el suelo y después otro contra el joven. Le diseccionó el cuello y Lorenzo murió pocos momentos después. Su acompañante intentó reanimarle sin éxito mientras llegaban los servicios de emergencia.
Cientos de vecinos salieron a las calles de Toledo una semana después para pedir justicia. Incluso la alcaldesa de la ciudad, la socialista Milagros Tolón, y varios ediles de la corporación municipal participaron en una concentración en apoyo a los padres de Lorenzo. Jamás había sido detenido ni tenía antecedentes. Tres meses después, su familia sigue esperando que se haga justicia.