Las víctimas presentan otra querella contra los exjefes de ETA por el asesinato de un edil del PP
Jesús María Pedrosa fue asesinado por ETA de un tiro en la nuca cuando paseaba en la localidad de Durango
La asociación de víctimas Dignidad y Justicia ha presentado una nueva querella contra diez exjefes de ETA por el crimen en junio del año 2000 del concejal del PP en Durango (Vizcaya) Jesús María Pedrosa, en la que piden actuar contra la «política de expulsiones forzadas» de la banda terrorista aquellos años.
La querella, a la que ha tenido acceso Efe, se dirige contra los diez exdirigentes que, según la asociación, «presuntamente integraban el vértice y la cadena de mando jerárquico de la organización terrorista» ese año, y pide investigarlos por un delito de asesinato terrorista en concurso con otro de coacciones y amenazas terroristas.
Son Ignacio Miguel Gracia Arregui, Iñaki de Rentería; Javier García Gaztelu, Txapote; Juan Antonio Olarra Guridi, Jokin; Ainhoa Mugica, Olga; Asier Oyarzabal, Baltza; Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi; Mikel Albisu, Mikel Antza; Vicente Goicoechea, Willy; Ramón Sagarzazu, Ramontxo; y María Soledad Iparraguire, Anboto.
Otra investigación contra los exjefes de ETA
Algunos de ellos ya están siendo investigados por la Audiencia Nacional por otros atentados de la banda terrorista, como es el caso de Mikel Antza y Anboto, imputados en la causa abierta por el crimen del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco.
En su nueva querella, la asociación se centra en la «política de expulsiones forzadas» dirigida por la Zuba (comité ejecutivo) de ETA desde finales de 1977 que, dice, permanece «impune», y sostiene que en el asesinato de Pedrosa fue «determinante» ese «intento de expulsión forzada» del País Vasco.
La asociación considera que esta querella es una vía para romper la barrera de la lesa humanidad y sostiene que «las expulsiones forzadas de ETA son imprescriptibles».
Esta querella se enmarca en la estrategia judicial de Dignidad y Justicia para conseguir sentar en el banquillo a exjefes de ETA por su presunta responsabilidad como dirigentes de la banda en los atentados de la banda terrorista.
Jesús María Pedrosa fue asesinado por ETA de un tiro en la nuca el 4 de junio del año 2000 cuando paseaba por las calles de Durango.