El Supremo decidirá si mantiene al sustituto de Lesmes un día antes del Pleno del CGPJ
El alto tribunal debe deliberar sobre el recurso presentado por uno de los vocales del Consejo contra la decisión de elegir presidente a Rafael Mozo
Rafael Mozo puede tener las horas contadas como «presidente suplente» del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El Tribunal Supremo decidirá el 23 de noviembre sobre su bicefalia. Lo hace a raíz del recurso presentado por uno de sus vocales contra la decisión de la mayoría de sus compañeros de designar a este magistrado como sustituto del dimitido Carlos Lesmes. La deliberación se producirá solo un día antes del próximo Pleno del órgano de gobierno de los jueces.
Los miembros del CGPJ decidieron elegir como presidente provisional a Mozo el 13 de octubre, días después de que Lesmes renunciara. El Consejo desoía así la hoja de ruta que había diseñado al anterior mandamás para su relevo. El informe que encargó establecía que debía sustituirle Francisco Marín Castán, el miembro más antiguo del Supremo, aunque no formara parte del órgano. Sin embargo, los vocales se rebelaron. Todos excepto Wenceslao Olea, que recurrió el nombramiento al alto tribunal.
El Supremo ya rechazó el 18 de octubre suspender de forma inmediata la designación de Mozo como presidente interino sin escuchar al CGPJ. El Consejo tenía de plazo hasta principios de esta semana para presentar un informe que ha sido elaborado por la Abogacía General de Estado. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal deliberará el día 23 sobre las medidas cautelares de los recursos interpuestos contra el nombramiento de Mozo (además de Olea, el secretario general del Consejo presentó otro recurso).
Bandrés se abstiene en el Supremo
Los magistrados Octavio Herrero, José Antonio Montero, Celsa Pico y Eduardo Espín deberán decidir si dejan en suspenso el nombramiento de Mozo, aunque la decisión definitiva tardará algunos meses, explican a THE OBJECTIVE fuentes jurídicas. Quien no participará en la deliberación será José Manuel Bandrés.
El magistrado ha decidido abstenerse para evitar que la decisión de sus compañeros sea impugnada en el futuro, ya que es el candidato designado por el sector progresista del CGPJ para una de las plazas vacantes en el Tribunal Constitucional desde junio.
La decisión del Supremo llegará solo unas horas antes de que se reúna el Consejo. El encuentro debía servir para que las dos familias del órgano de gobierno de los jueces designen a sus candidatos al Constitucional, una empresa que se lleva retrasando meses. El ala progresista ya ha decidido su nombre, el citado Bandrés, pero los conservadores aún no han elegido. Suena con fuerza Pablo Llarena, que fue instructor en el juicio del procés.
Los interlocutores de ambos sectores se reunirán este miércoles para poner nombres sobre la mesa y llegar al Pleno del 24 de noviembre con los deberes hechos. Para designar a los magistrados del tribunal de garantías es necesario alcanzar un consenso, ya que son necesarios, al menos, 11 de los 18 vocales que actualmente conforman el CGPJ (un juez se jubiló y otra falleció). El temor de algunos miembros del Consejo es que el dictamen del Supremo vuelva a demorar la elección.