El exgerente del PSOE en Valencia confiesa que su partido financió campañas ilegalmente
Francisco Martínez Rico ha relatado que el extesorero de la formación organizó un sistema para pagar de forma irregular estos eventos
El exgerente del PSOE en Valencia Francisco Martínez Rico ha confesado ante la Guardia Civil que la formación se financió de manera irregular durante varias campañas. Martínez Rico, que en la actualidad trabaja en el departamento de administración del partido, ha señalado al extesorero José María Cataluña, tal y como ha desvelado el diario El Mundo.
En su declaración por el caso Azud, que investiga la implicación de varios partidos en tramas de corrupción -entre ellas varias que apuntan a los socialistas-, el pasado 21 de octubre el exgerente ha reconocido que en las campañas electorales de 2007 -cuando Carmen Alborch y Joan Ignasi Pla disputaron sin éxito al PP la Alcaldía de Valencia y la Presidencia de la Generalitat- «se produjeron algunas contrataciones por parte de Cataluña que no fueron abonadas por el partido sino por una empresa que se llamaba Gigante», una constructora.
Martínez Rico añade que aunque Cataluña abandonara el cargo de tesorero en 2004, en ese momento dio instrucciones para que los contratistas públicos se hicieran cargo de los gastos de esa campaña y no el partido, tal y como establece la ley. El socialista relata cómo funcionaba este proceso: «Él decía cómo, cuándo y de qué forma había que cobrar». En estos proceso habrían estado implicadas otras compañías, quienes habrían facturado los gastos a la citada constructora y no a la formación.
Cataluña, al frente de las cuentas del PSOE
Sobre cómo pudo Cataluña mantenerse al frente de estas operaciones si había abandonado el puesto formalmente cuando fue nombrado vicepresidente de Bancaja, el exgerente asegura «en la práctica seguía ostentando las funciones de secretario de Administración», por lo que «tenía capacidad de contratar en periodo electoral y fuera de este».
Martínez Rico ha admitido que su despedida de la formación tuvo que ver con esta situación, ya que existían desavenencias entre los presupuestos del partido y el techo de gasto. «No me sentía cómodo y éste fue el motivo de mi renuncia», zanjó.
Esta fue la primera vez que el exgerente abonó esta posible tests de la financiación ilegal, ratificándola 31 de octubre, cuando declaró que «Cataluña sabía que esos trabajos no los iba a pagar el partido sino cualquier otra empresa».