Los progresistas del TC no logran un acuerdo y dos magistrados se disputarán la presidencia
La reunión celebrada este lunes ha mostrado la división del bloque mayoritario después de que Balaguer y Conde-Pumpido mantuvieran sus candidaturas
La magistrada del Tribunal Constitucional, María Luisa Balaguer Callejón. | Europa Press
La división del bloque progresista en el Tribunal Constitucional es evidente. Los siete magistrados de esta sensibilidad, ahora mayoritaria en el TC, no han logrado llegar a un acuerdo en su reunión de este martes para consensuar un único candidato a la Presidencia. De esta manera, tanto Cándido Conde-Pumpido como María Luisa Balaguer competirán por este puesto en el Pleno previsto para el miércoles, mientras que el magistrado conservador Ricardo Enríquez se postula para la Vicepresidencia, según las fuentes de la corte de garantías consultadas por Europa Press.
La decisión final que se adoptará este miércoles puede decantarse por tanto por un solo voto, ya que el presidente ahora se elegirá en un pleno y mediante votación secreta, en la que los candidatos pueden votarse a sí mismos. En concreto, durante el Pleno, los once miembros del Constitucional celebrarán una primera votación secreta para elegir entre Balaguer y Conde-Pumpido. Si ninguno obtiene mayoría absoluta, habrá una segunda votación en la que se decidirá el ganador por mayoría simple. Los progresistas suman siete votos tras la toma de posesión de Campo, Díez, Segoviano y Tolosa.
A pesar de esta negativa de Balaguer a echarse a un lado, el sentir mayoritario es que Conde-Pumpido será el elegido aunque la magistrada mantenga su candidatura hasta el final. Tal y como adelantó THE OBJECTIVE, aunque Balaguer mantiene vivas sus opciones para presidir la corte de garantías, gracias al apoyo de los cuatro magistrados conservadores que componen actualmente el TC y ven en ella una aspirante menos alineada con las tesis de Moncloa, los que piensan apoyarla en la votación del miércoles creen que no habrá fisuras en el bloque de izquierdas. Es decir, que a pesar de las diferencias Conde-Pumpido será el elegido para reemplazar a Pedro González-Trevijano al frente de la institución.
Aunque en los últimos días se había especulado con un posible apoyo de Segoviano a Balaguer, desde el sector conservador creen que Conde-Pumpido tiene garantizado el voto de la nueva integrante de la corte de garantías. El apoyo unánime que recibió del sector progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) alienta esta teoría.
Después de semanas negándose a nombrar a un candidato para el TC que no fuese el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, el sector izquierdista del CGPJ terminó apoyando a Segoviano de forma unánime. Entre los conservadores se sospecha que ese cambio de postura podría llevar implícito el apoyo de la nueva magistrada a la candidatura de Conde-Pumpido para presidir el TC. No obstante, Segoviano ha asegurado en público que aún no ha decido el sentido de su voto.
