El hijo de Negreira recomendó al Barça «cuidar mucho la relación» con el actual jefe del VAR
Avisó al club en un informe, con tres meses de adelanto, que Clos Gómez arbitraría la final de Copa del Rey de 2017: «Interesa cuidar mucho la relación con él»
El hijo de José María Enríquez Negreira recomendó hace seis años al FC Barcelona «cuidar mucho la relación» con el actual jefe del VAR en el Comité Técnico de Árbitros (CTA), Carlos Clos Gómez. En uno de los informes técnicos que remitió durante la temporada 2016/2017 al club blaugrana, previo al encuentro de la jornada 22 de Liga que el Barça iba a disputar a domicilio contra el Deportivo Alavés, Javier Enríquez realizó un pormenorizado análisis sobre Clos Gómez y alertó de que «casi seguro» iba a ser designado para arbitrar la final de la Copa del Rey de ese año. Un trofeo que el equipo catalán ganaría meses después y, precisamente, contra el equipo vitoriano.
«Interesa cuidar mucho la relación con él, esta es su última temporada y es casi seguro que le designen para arbitrar la final de la Copa del Rey», indicaba el informe incorporado al sumario del caso Negreira, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. «La presente temporada será la última de Clos Gómez como árbitro en activo, se retira al cumplir los 45 años de edad límite reglamentaria. El partido le debe servir para ‘ganarse’ la credibilidad que le permita arbitrar al FC Barcelona en la final de la Copa del Rey si se diera el caso», añadía el documento remitido por el hijo del ex número dos de los árbitros al club blaugrana.
El hijo de Negreira advertía de que el último partido en el que Clos Gómez había arbitrado al Barça «fue frente al Real Madrid de la jornada 14 en que dejó de sancionar un penalti en cada área» y anticipaba que contra el Alavés se podría mostrar «más riguroso de lo habitual» por estar bajo el foco del CTA. «Prestará la máxima atención en jugadas de área desde el principio. Llega antes de la Reunión Técnica del CTA por lo que es habitual que se muestre más riguroso de lo habitual en aspectos disciplinarios, más aún influido por los últimos acontecimientos», indica el informe.
Ese informe se remitió la semana previa al partido de la jornada 22 de Liga, que se disputó el 11 de febrero y terminó con goleada del Barça (0-6) en Mendizorroza. La misma semana, el propio hijo de Enríquez Negreira mandó un Whatsapp al entonces director de Deportes Profesionales del FC Barcelona, Albert Soler, en el que también anticipaba que Clos Gómez sería probablemente el hombre designado para arbitrar la final de la Copa del Rey en mayo.
El chat a Soler era el segundo aviso. La advertencia de que Clos Gómez arbitraría la final de la Copa del Rey se realizó primero en el informe arbitral en el que el hijo de Negreira, además, subrayaba la conveniencia de «cuidar mucho la relación» con el colegiado aragonés. Ese reporte técnico, además, señala que el hoy jefe del VAR estaba bajo la lupa del Comité Técnico Arbitral (CTA), cuyo vicepresidente era Enríquez Negreira, y podría mostrarse «más riguroso de lo habitual en aspectos disciplinarios».
«Errores en contra del Barça»
El informe sobre Clos Gómez y el resto de análisis arbitrales incorporados al caso Negreira dan cuenta del grado de información que el Barça manejaba sobre el CTA gracias a los informes del hijo de Negreira. «El pasado fin de semana dio una charla a los aspirantes a Segunda B del programa de ‘Talentos y Mentores’ del CTA en Valencia. Esta temporada ha cambiado con frecuencia de equipo arbitral por incompatibilidad de sus asistentes con los equipos designados», añade el informe técnico arbitral recogido en el sumario del caso Negreira.
En el mismo documento, el hijo del ex número dos del CTA cuestionaba la decisión del Comité de Designación de permitir que Clos Gómez estuviese acompañado en el Alavés-Barça de Liga por dos jueces de línea y un cuarto árbitro madrileños: «Decisión bastante arriesgada desde el Comité de Designación, dados los últimos errores en contra del FC Barcelona». Tres meses después, en la final de la Copa del Rey, el colegiado aragonés estaría asistido por un juez de línea murciano y otro andaluz, además de un cuarto árbitro canario y un castellano-manchego como quinto colegiado. Ninguno de ellos era madrileño, a pesar de que el otro finalista del torneo era vasco.
«Buscará quedar bien con el Barça»
El hijo de Negreira advertía, además, que el propio Clos Gómez buscaría «quedar bien con el club y con los jugadores» para ser designado como árbitro de la final de la Copa del Rey. «Es el primer interesado en pasar desapercibido. En su último partido (Athletic Club-Sporting) no estuvo muy acertado. Lo que suceda en los partidos de Copa del Rey puede condicionar su arbitraje», señalaba el hijo del ex número dos del CTA.
Javier Enríquez anticipó en febrero al Barça que el hoy jefe del VAR en el CTA arbitraría la final de la Copa del Rey en el estadio Vicente Calderón el 27 de mayo de 2017. Sin embargo, su designación oficial no se produciría hasta el 12 de mayo del mismo año. Es decir, casi tres meses después de la advertencia del hijo de Negreira. Asimismo, este último llevaba un minucioso recuento de todos los encuentros en los que el colegiado aragonés había arbitrado al FC Barcelona: «21 partidos, con 17 victorias y cuatro empates, durante los que pitó cuatro penaltis a favor de los azulgrana (3 de ellos en su penúltimo partido) y dos en su contra».
No fue la única vez que Javier Enríquez recomendó al Barça «cuidar la relación» con un árbitro. En otro de sus informes, elaborado en mayo de 2016 con motivo de un derbi entre el Barcelona y el RCD Espanyol para el que había sido designado Gil Manzano, los Negreira resaltaban que se trataba del árbitro «con mayor proyección del fútbol español». «Igualmente interesa cuidar mucho la relación del Club con él por su gran nivel y juventud. Arbitrará partidos importantes durante muchas temporadas. Es simpático, sonriente y sencillo», señalaba el informe.
Durante la misma temporada, aconsejó al FC Barcelona «cuidar» a Carlos Velasco Carballo porque era «uno de los candidatos a convertirse en presidente del Comité Técnico de Árbitros dentro de pocos años». Clos Gómez fue elegido precisamente como jefe del VAR por Velasco Carballo, quien sucedió a Vitoriano Sánchez Arminio en 2018 como presidente del CTA. Un cargo que abandonó en noviembre de 2022, cuando la Fiscalía ya había requerido información sobre el caso Negreira a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Los informes de Negreira
El propio Javier Enríquez Romero aportó a la causa todos los informes técnicos arbitrales que realizó para el Barça y por los que cobró a través de varias sociedades distintas a Dasnil 95, mercantil que controlaba su padre. Los trabajos consistían en entregar hasta seis informes al club en cada jornada. En los primeros se analizaba al conjunto arbitral encargado de dirigir el partido del primer equipo y del filial en cada jornada.
Consistían en un perfil del colegiado con datos personales y un análisis pormenorizado de sus características técnicas y físicas: su colocación sobre el terreno de juego, trato con los jugadores, predisposición para enseñar tarjetas, etcétera. Una vez acabada la jornada, se realizaba un informe del partido del Barça y otro del encuentro del filial, pero también se entregaba al club blaugrana un informe de los equipos que debían pelear con el equipo azulgrana por el título de Liga: Real Madrid y Atlético de Madrid.
¿Alteró resultados?
La Agencia Tributaria advirtió en abril de 2022 a la Fiscalía de que no había podido acreditar que los pagos del Barcelona a Negreira hubiesen influido en la designación de colegiados o alterado los resultados de los partidos. Según un informe incorporado al caso Negreira, el fisco sostiene que el exdirigente arbitral facturó al Barça más de 7,5 millones de euros sin que se respondiese «a una actividad económica acreditada»
Hacienda afirma que «no consta prueba alguna en cuanto a que pudiera influir en los resultados». No obstante, puntualiza que «esa falta de acreditación y explicación» podría ser «un indicio» de que las facturas podrían estar encubriendo servicios ilícitos como comerciar con información reservada del comité arbitral, influir en las designaciones arbitrales o participar en la alteración de resultados.