Los funcionarios de Justicia aplazan su huelga indefinida hasta después de las elecciones
Suspenden el parón que comenzaron el pasado 17 de abril pero avisan de que el «conflicto» continúa
El comité de huelga de los funcionarios de la administración de justicia ha anunciado este martes en un comunicado que ha acordado por unanimidad suspender el parón indefinido que comenzó el pasado 17 de abril y se recrudeció el 22 de mayo hasta que haya un nuevo Gobierno, si bien ha avisado de que el «conflicto» continúa.
«La huelga indefinida queda aplazada hasta la constitución del nuevo Gobierno resultante de las elecciones generales y se mantienen dos días de huelga general, el 11 y el 20 de julio», ha anunciado el comité de huelga, formado por los sindicatos CSIF, STAJ, CCCO y UGT, según recoge Europa Press.
Cabe recordar que los funcionarios reclaman un incremento de hasta 430 euros mensuales después de que el 28 de marzo los ministerios de Justicia y Hacienda firmarán un acuerdo –tras dos meses de huelga– con los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) que recogía un aumento salarial de hasta 450 euros mensuales. Posteriormente, ambos ministerios rubricaron también un pacto con las asociaciones de jueces y fiscales para reconocer una subida en la misma línea.
El acuerdo con los LAJ representó un importe total de unos 22,7 millones de euros, mientras que el de jueces y fiscales ascendió a 46,7 millones de euros. Ambas cifras quedan por debajo de los 200 millones de euros que reclaman los funcionarios para conseguir una subida de hasta 430 euros brutos al mes para las 45.000 personas que conforman el cuerpo.
El comité de huelga permanecía a la espera de que el Ministerio que dirige Pilar Llop le convocara a una nueva reunión –que sería la cuarta– para negociar una salida a la huelga indefinida.
En ninguna de las tres reuniones celebradas hasta ahora se había debatido una oferta económica. En la última, Justicia ofreció a los sindicatos el compromiso de retomar la negociación una vez superadas las elecciones del 23 de julio y conformados los gobiernos autonómicos y central. El comité de huelga rechazó este ofrecimiento y optó por encerrarse en la sede del Ministerio, aunque tres días después abandonó el edificio avisando que el conflicto no había terminado.