'Caso Kitchen': una filtración en Telegram pone en riesgo a varios confidentes de la Policía
Sus identidades quedan al descubierto tras la difusión de unos chats que el juez había apartado de la causa horas antes
El exministro Jorge Fernández Díaz. | Europa Press
Una filtración en Telegram de conversaciones reservadas del caso Kitchen ha puesto al descubierto la identidad de confidentes de la Policía Nacional y los servicios de información en la lucha contra ETA, el Daesh y el independentismo catalán. La Audiencia Nacional acababa de notificar este lunes a las partes un auto en el que se confirmaba la retirada definitiva de la causa de 23 chats de WhatsApp extraídos del móvil del ex número dos del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, imputado en Kitchen. Una causa en la que se investiga si el Gobierno de Mariano Rajoy montó una operación policial con el objetivo de sustraer documentos sensibles al exgerente y extesorero del PP Luis Bárcenas.
El propio magistrado Manuel García Castellón había motivado en un auto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, las razones por las que acordaba expurgar definitivamente de la nube el contenido de esas 23 conversaciones de WhatsApp del exsecretario de Estado de Seguridad. Entre otras cuestiones, el juez decidía apartar de la causa algunos de esos mensajes porque «a la vista de su contenido» podrían contener información protegida por la ley de secretos oficiales.
El juez se refería en concreto a los mensajes que el ex número dos de Jorge Fernández Díaz había intercambiado con altos mandos de la Policía Nacional en el ejercicio de su trabajo. Parte de la información contenida en esos chats, añade García Castellón en el auto, «podría ser tributaria de la protección otorgada por la normativa relativa a secretos oficiales, a la vista de su contenido». Como adelantó este diario, algunas de esas conversaciones dejaban al descubierto las identidades de varios confidentes secretos de la lucha contra ETA, el yihadismo y el independentismo catalán. Incluso detalles de operaciones concretas y de agentes infiltrados en el Daesh por los servicios de inteligencia de países aliados de España.
¿Revelación de secretos?
Sin embargo, pocas horas después de que el juez García Castellón acordase «apartar de la causa» de forma definitiva la transcripción de esos chats, impidiendo el acceso de terceros a esas conversaciones, el activista Alvise Pérez difundió en su cuenta de Telegram -en la que tiene unos 208.000 seguidores- el contenido íntegro de esos mensajes. Fue el medio utilizado para filtrar esos 23 chats del móvil de Francisco Martínez, incluidos los que el magistrado había considerado susceptibles de estar protegidos por la ley de secretos oficiales.
En ellos se revela la identidad de confidentes secretos de los servicios de información en el País Vasco, Cataluña y en operaciones contra el yihadismo. Sus nombres aparecen en conversaciones entre el exsecretario de Estado de Seguridad y altos mandos de los servicios de información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Entre otros, el comisario Enrique García Castaño y el coronel Manuel Sánchez Corbí. En esos mensajes también se dan nombres de informantes sobre presuntos actos de corrupción de políticos independentistas en Cataluña y se revelan datos de algunas fuentes compartidas con los servicios de inteligencia de otros países como parte de la lucha internacional contra el terrorismo yihadista.
Conversaciones privadas
El juez ya había retirado provisionalmente de la causa esos chats el pasado mes marzo, después de que el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional autorizase durante unos días su difusión al resto de las partes personadas en el caso Kitchen a través de la plataforma iCloud. Un fin de semana durante el cual todas las partes personadas en la causa (entre otros, PSOE y Podemos o Luis Bárcenas) y pudieron descargarse las transcripciones de esos audios. El juez los retiró provisionalmente, pero el antiguo chófer de Bárcenas presentó un recurso contra aquella decisión. Pedía hacer públicos todos los mensajes de Francisco Martínez.
Tras desestimarse dicho recurso, el juez dictó el pasado viernes un auto (notificado a las partes el lunes) en el que confirmaba ahora ya de forma definitiva el expurgo de las transcripciones de esas 23 conversaciones de WhatsApp entre Martínez y otras tantas personas. Muchos de eso chats han sido retirados de la causa porque eran conversaciones privadas y ajenas a los hechos investigados. Se trata de intercambios de mensajes con mandos policiales, pero también con periodistas, compañeros de partido, el propio Mariano Rajoy y familiares del exsecretario de Estado.
Según el auto del juez, en esas conversaciones se llegaban a abordar «aspectos plenamente íntimos, como los relativos a temas de salud, económicos, personales o religiosos». «Carecen de toda conexión con los concretos hechos delictivos que se investigan», añadía el magistrado en el auto en el que acordaba «apartar de la causa» esos 23 chats extraídos del teléfono móvil del ex número dos de Fernández Díaz e impedir el acceso de terceros a ellos.
Estudian acciones legales
Acabaría ocurriendo lo contrario este pasado lunes. El contenido íntegro de esos mensajes fue difundido en una cuenta de Telegram con algo más de 200.000 usuarios a las 15.39 horas. El administrador de ese canal de Telegram hizo accesible para todos sus seguidores el contenido de las conversaciones apartadas por el juez. Parte de su contenido podría estar amparado por la ley de secretos oficiales y puede poner en riesgo la identidad de confidentes de los servicios de información de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
En ese canal de Telegram se difundieron también el resto de los chats retirados de la causa, bien por no tener conexión con los hechos investigados en Kitchen o bien porque invadían la esfera íntima de Francisco Martínez, sus familiares, mandos policiales y periodistas de El Mundo, Mediaset y El Confidencial, entre otros medios. Consultados por este diario, algunos de esos afectados por la difusión en Telegram de sus conversaciones privadas están estudiando emprender acciones legales contra el administrador de ese canal, conocido tuitero y exasesor de un partido político. Horas después de su difusión, el contenido descargable fue eliminado de esa lista de difusión de Telegram.
