El 'caso Kitchen' deja al descubierto a 'agentes' de la lucha contra ETA, el yihadismo y el 'procés'
La filtración de los chats del ex ‘número dos’ de Interior destapa la identidad de varios confidentes. Sus datos ahora están en manos de los aliados de Bildu y ERC
El exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez Vázquez, procesado en 'Kitchen'. | Europa Press
Una filtración del caso Kitchen ha dejado al descubierto las identidades de varios confidentes secretos de la lucha contra ETA, el yihadismo y el independentismo catalán. Incluso detalles de operaciones concretas y de agentes infiltrados en el Daesh por los servicios de inteligencia de países aliados de España, según informan fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE.
Esa información, contenida en los chats de WhatsApp del ex número dos del Ministerio del Interior Francisco Martínez Vázquez, ha estado a disposición durante varios días de todas las acusaciones populares, procesados y periodistas con acceso al sumario del caso Kitchen en la Audiencia Nacional. Una causa en la que se investiga si el Gobierno de Mariano Rajoy montó una operación policial con el objetivo de sustraer documentos sensibles al exgerente y extesorero del PP Luis Bárcenas.
Algunos de esos chats del ex secretario de Estado de Seguridad contienen datos específicos que revelan la identidad de confidentes secretos de los servicios de información en el País Vasco, Cataluña y en operaciones contra el yihadismo, según ha podido confirmar este diario. Eran conversaciones con altos mandos de los servicios de información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Entre otros, el comisario Enrique García Castaño y el coronel Manuel Sánchez Corbí.
Confidentes en ETA y Bildu
La información forma parte de las 23 conversaciones que el juez Manuel García Castellón ha ordenado retirar temporalmente de la causa «para garantizar la salvaguarda» del «propio interés general y la seguridad nacional». El magistrado ha suspendido desde este lunes el acceso a esas conversaciones en la plataforma digital donde se encuentra el sumario del caso Kitchen.
Pero lo ha hecho días después de haberlos puesto a disposición de todas las partes personadas en la causa, entre ellos PSOE y Podemos. Los socios y aliados parlamentarios de Bildu y de ERC han podido descargarse en este periodo de tiempo esos chats, que no solo contienen detalles sobre confidentes secretos y fuentes de los servicios de información en la izquierda abertzale y el entorno de ETA.
En los mensajes también se dan nombres de informantes sobre presuntos actos de corrupción de políticos independentistas en Cataluña y agentes extranjeros infiltrados en el Daesh. Además de PSOE y Podemos, entre otros, han tenido acceso a esa información -y podrían seguir teniéndola en su poder– Izquierda Unida, Luis Bárcenas y varios medios de comunicación que la pasada semana publicaron algunas de las conversaciones extraídas del móvil del ex número dos de Jorge Fernández Díaz.
Infiltrados en el Daesh
En un escrito dirigido al juez de la Audiencia Nacional, Francisco Martínez Vázquez había pedido el pasado viernes que se suspendiera el acceso de las partes personadas en el caso Kitchen a esos chats, debido a que contenían información que nada tenía que ver con la causa y que afectaban a su intimidad e incluso a secretos de Estado. Recogen conversaciones también entre el ex número dos de Interior y el exjefe de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional, Eugenio Pino.
En esos mensajes de WhatsApp no solo se ponen al descubierto las identidades de informantes hasta ahora secretos que proporcionaban datos sobre el entorno de ETA y de presuntos actos de corrupción de políticos independentistas en Cataluña. Además, se revelan datos de algunas fuentes compartidas con los servicios de inteligencia de otros países como parte de la lucha internacional contra el terrorismo yihadista, según ha podido comprobar este diario y confirman fuentes jurídicas.
Las conversaciones, ahora blindadas por el juez, relatan los presuntos contactos de fiscales y jueces de la Audiencia Nacional con un agente infiltrado en el Daesh cuya identidad también se revela en los mensajes. Ese informante avisó de que una supuesta célula yihadista tenía planes para atentar en España en 2015. Asimismo, hay chats de mensajería instantánea en los que se alude a información sobre los presuntos negocios vinculados con la prostitución del familiar de un alto cargo del PSOE que en la actualidad forma parte del Gobierno.
