La Fiscalía solicita 15 años de cárcel para el exministro Fernández Díaz por 'Kitchen'
El Ministerio Público eleva su petición para Villarejo hasta los 19 años de prisión por montar un operativo para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas
Jorge Fernández Díaz en la jura de nuevos inspectores de la Policía en 2016. | Eduardo Parra (Europa Press)
La Fiscalía señala a Jorge Fernández Díaz como uno de los presuntos cerebros de Kitchen, el operativo parapolicial creado para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas. El Ministerio Público solicita 15 años de prisión y 33 de inhabilitación para el exministro del Interior de Mariano Rajoy. Las mismas penas que pide para su número dos, Francisco Martínez, y para el ex jefe de la Policía Nacional, el comisario Eugenio Pino. Anticorrupción eleva su petición para el comisario jubilado José Manuel Villarejo hasta los 19 años de prisión.
El caso Kitchen investiga a Villarejo, al antiguo chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, y a varios cargos del Ministerio del Interior, entre ellos el exministro Fernández Díaz, por una supuesta operación para sustraer información sensible al que fuera tesorero del PP y evitar así que pudiera perjudicar a altos cargos del partido.
El escrito de acusación, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, solicita 15 años de prisión para Fernández Díaz, Martínez y el comisario Pino por los delitos de encubrimiento, malversación y delitos contra la intimidad. Para el antiguo chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, pide 12 años por los mismos delitos.
Reapertura de Kitchen
La misma pena a la que se enfrenta Enrique García Castaño. La mayor, 19 años, es para Villarejo, al que añaden un delito de cohecho pasivo por participar en el espionaje a Bárcenas y su entorno durante la etapa de Fernández Díaz al frente de Interior. Entonces, en la primera mitad de 2013, se creó un dispositivo parapolicial sin ningún tipo de control judicial.
La Audiencia Nacional señaló al exministro por crear una trama que «coordinó» su segundo y en la que participaron Pino y otros comisarios e inspectores. El juez Manuel García-Castellón concluyó que el objetivo era robar a Bárcenas documentación comprometedora que pudiera guardar sobre altos cargos del partido, que se encontraba cercado por el caso Gürtel, sobre la financiación ilegal del PP.
El responsable de finanzas del PP solicita que se impongan penas de 41 años de cárcel para casi todos los implicados, incluido Fernández Díaz. Pide además que indemnicen a su familia con 1,2 millones de euros.
El extesorero del PP incluye en las consecuencias de Kitchen el asalto que sufrió su vivienda en octubre de 2013, cuando un hombre disfrazado de cura secuestró a su esposa y a su hijo mientras trataba de hacerse con unos documentos que servirían para derrocar el Gobierno de Mariano Rajoy.
Bárcenas sostiene en su escrito de acusación que los implicados «orquestaron una operación parapolicial al margen de la ley con el fin de conseguir y destruir la posible información». La Fiscalía rebaja notablemente su petición. El PSOE, que también está personado como acusación popular, pretende sentar al PP en el banquillo.
Los socialistas consideran que el partido se benefició de la Operación Kitchen como partícipe a título lucrativo. Reclaman 47 años de prisión para el exministro y señalan a Rajoy como máximo responsable. Su intención es que testifiquen en el juicio junto a Juan Ignacio Zoido, exministro del Interior, y a María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP y exministra de Defensa.
La Audiencia Nacional ha desestimado este viernes reabrir la investigación por la presunta implicación de Cospedal, tras la publicación de una serie de audios con Villarejo que la señalan. García-Castellón ya rechazó en septiembre esta posibilidad, pero las alegaciones de las acusaciones populares, esgrimidas por PSOE y Podemos, abrieron la puerta a la reapertura del caso Kitchen, una posibilidad que respaldó la Fiscalía hace solo unas semanas.
