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La Justicia exculpa al exalcalde de Granada al que Rajoy obligó a dimitir por corrupción

Un juez archiva las actuaciones respecto a José Torres Hurtado también en la última pieza de la ‘operación Nazarí’

La Justicia exculpa al exalcalde de Granada al que Rajoy obligó a dimitir por corrupción

Detención del exalcalde de Granada José Torres Hurtado (PP) en abril de 2016. | Europa Press

El 18 de abril de 2016, José Torres Hurtado dimitía como alcalde de Granada. El exdirigente del PP se vio forzado a renunciar por petición expresa de la dirección nacional de su partido. En vísperas del juicio por el caso Gürtel, cuya sentencia acabaría forzando la salida de Mariano Rajoy de La Moncloa dos años más tarde, Torres Hurtado había sido detenido por la Policía Nacional en el marco de la Operación Nazarí. Se le vinculaba con una presunta trama de corrupción urbanística. Las cámaras de televisión captaron su arresto, pese a que salió tapado por cartones para intentar evitar una pena de telediario que le ha perseguido durante siete años.

Finalmente el exregidor no será condenado en ninguna de las 11 piezas separadas que se abrieron en la macrocausa que provocó su detención, según documentos judiciales a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Tras su arresto, el PSOE y Ciudadanos llegaron a un acuerdo para desbancarle de la alcaldía mediante una moción de censura. Génova intervino y le forzó a dimitir para evitarlo. Obligaría a Torres Hurtado a abandonar la política y dejar el PP. Hoy está libre de cualquier acusación, imputación o posible condena. Por el contrario, sería la antigua dirección nacional del PP la que saldría del Gobierno en 2018 por la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a Moncloa.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada ha dictado un reciente auto en la última de las piezas separadas de la operación Nazarí, conocida como el caso Mulhacén. En ese documento, tal y como pedía la Fiscalía y había avalado la Audiencia Provincial, se confirma el sobreseimiento respecto del exalcalde y otros antiguos integrantes de su equipo municipal de gobierno. Era el último intento de la acusación popular, ejercida por Podemos-Izquierda Unida, para sentar en el banquillo a Torres Hurtado. Finalmente, y salvo que un nuevo recurso de apelación retrase la decisión de archivar la investigación contra el exalcalde, solo se continúa la causa contra la exconcejal de urbanismo, dos constructores y cuatro técnicos que participaron en la tramitación de los expedientes inmobiliarios investigados en esta pieza separada.

Detención del exalcalde de Granada José Torres Hurtado (PP) en abril de 2016 / Europa Press
Detención del exalcalde de Granada José Torres Hurtado (PP) en abril de 2016. | Europa Press

Varapalo a la UDEF en Granada

Unos días antes, el pasado 13 de julio, la Audiencia Provincial de Granada confirmó el auto de procesamiento por la penúltima de las piezas de la operación Nazarí que quedan por juzgar, el caso San Jerónimo (también conocido como N2). Tampoco en esa causa aparece entre los procesados el exalcalde del PP, que solo se sentó en el banquillo de los acusados por la llamada pieza Obispo. Tras el juicio, en octubre de 2021, el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada dictó sentencia absolutoria para Torres Hurtado, su exconcejal de urbanismo y un empresario. A estos dos últimos se les condenó en el caso Serrallo a dos años de inhabilitación para cargo público. Los tres habían sido acusados de prevaricación y tráfico de influencias. El resto de piezas de la operación Nazarí fueron sobreseídas por falta de pruebas.

En la sentencia de la pieza Obispo, los jueces pusieron en entredicho los informes elaborados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional. «Opinar de infracciones urbanísticas cuando no se es especialista en urbanismo, conlleva grandes riesgos como los cometidos por los agentes en este caso», indica la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Granada. Los jueces añadían que «el informe policial llega al grado de lo esperpéntico» y «alcanza la dimensión de pasquín folletinesco», en el que se llegan a incluir recortes de prensa donde se lee que PSOE e IU habían denunciado graves irregularidades en la construcción de un bloque de edificios en la avenida del Obispo Hurtado.

«En un informe serio y riguroso nunca se deberían introducir opiniones y soflamas vertidas dentro del control político de unos partidos sobre otros, pues esas opiniones suelen ser muy distorsionadoras y nada útiles a la hora de acreditar el hecho a investigar, so pena de trasladar al informe inexactitudes groseras, como ocurrió en este caso, donde unos representantes políticos denuncian en prensa graves irregularidades o cientos de metros construidos al margen de la licencia donde solo hubo una diferencia de unos metros de altura de algunos techos por la colocación de escayolas, calificada por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de 13 de mayo de 2021 como infracción leve», añadían los jueces.

Dimisión obligada por Génova

La dimisión de Torres Hurtado provocó un cisma en el PP durante el año 2016. Acuciados por el caso Gürtel y otras presuntas tramas de corrupción que afectaban al partido en distintos puntos de España, la dirección de Génova le obligó a dimitir. La imagen de Torres Hurtado saliendo de su domicilio entre cartones para ser introducido en un coche de la Policía Nacional, en el marco de una presunta trama urbanística en el Ayuntamiento del que fue alcalde durante 13 años, era inasumible por aquel entonces para el PP.

El PSOE y Ciudadanos habían llegado a un acuerdo para presentar una moción de censura. Génova intervino y le forzó a dimitir para evitarlo. El Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP lanzó un comunicado en el que informaba de su decisión de suspenderle cautelarmente de militancia, pidiéndole la dirección nacional del partido que diera un paso atrás antes de la comparecencia pública en la que anunció su renuncia como alcalde. 

Por el contrario, otros exdirigentes del PP le apoyaron abiertamente y abogaron por esperar al menos a que fuese imputado. Una de las voces que más defendió al exalcalde de Granada fue el expresidente del Gobierno José María Aznar. Llegó a llamar a Torres Hurtado para mostrarle su apoyo. También lo hicieron Rita Barberá o Javier Arenas. El exalcalde dejó la política y el PP igualmente perdió la alcaldía de ese municipio andaluz en las siguientes elecciones. El efecto bumerán de este caso de pena de telediario no quedó ahí. Sería la antigua dirección del PP nacional la que acabaría siendo desbancada del Gobierno en 2018 por una moción de censura.

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