Arancha Sánchez Vicario evitará la prisión tras alcanzar un acuerdo con las acusaciones
Tanto la Fiscalía como el Banco de Luxemburgo han rebajado de cuatro a dos años la petición de pena
La extenista Arancha Sánchez Vicario no entrará en prisión tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y con la acusación particular del Banco de Luxemburgo por el que, como máximo, será condenada a dos años de prisión por urdir un plan junto a su exmarido Josep Santacana para evitar el pago de una deuda.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular han rebajado de cuatro a dos años la petición de pena para la exdeportista en la cuarta sesión del juicio celebrada este viernes en el Juzgado Penal 25 de Barcelona, durante el trámite de conclusiones, tras la declaración de Santacana y el resto de acusados pendientes.
El letrado de la defensa de Sánchez Vicario ha aceptado la pena de dos años que le solicitan las dos acusaciones y ha pedido la suspensión del ingreso en prisión en caso de que finalmente sea condenada, algo a lo que la Fiscalía y el banco no se han opuesto. El ministerio público y el letrado de la entidad han aceptado las atenuantes de confesión y de reparación del daño, puesto que la acusada ha abonado casi dos millones para sufragar la deuda, destina el 50% de sus ingresos a dicho pago y el banco tiene un poder que le faculta a averiguar sus bienes.
«Arantxa Sánchez Vicario ha reconocido los hechos y ha colaborado en la investigación de los mismos», ha destacado la fiscalía, que también ha pedido -igual que el banco- que se imponga a la acusada una multa de 15 meses a 12 euros diarios, lo que suma un total de 5.400 euros.
La conformidad entre las partes evita que la extenista ingrese en la cárcel, al tratarse de una pena igual o inferior a dos años, por la que cabe posibilidad de pedir su suspensión, solicitada por la extenista y aceptada por el banco y el ministerio público.
En cuanto a las penas impuestas a Santacana, el ministerio público y la defensa del banco le han mantenido los cuatro años de prisión por supuesto alzamiento de bienes.
Su exmarido niega haber participado en las sociedades de la extenista
El exmarido de Arancha Sánchez Vicario, Josep Santacana, ha declarado este viernes en el juicio en el que ambos están acusados de un supuesto alzamiento de bienes, que la extenista «tuvo la voluntad desde el primer momento de pagar su deuda», aunque ha negado que él diera instrucciones a los gestores.
Durante su declaración en el Juzgado Penal 25 de Barcelona, Santacana ha asegurado que en ningún momento se benefició del patrimonio de su exesposa y, ante la pregunta de su abogado sobre si «en algún momento ha llevado a cabo alguna operación o asesorado a Arantxa Sánchez Vicario con la finalidad de ocultar su patrimonio», lo ha negado.
A diferencia de lo que declaró la extenista el martes, Santacana ha dicho que él no era quien daba órdenes a los gestores y abogados encargados del patrimonio de la mujer. También declaró en este sentido el entonces abogado de Sánchez Vicario, pero Santacana ha insistido en que él no le daba instrucciones, y ha añadido que el testigo «manifestó eso pero no es cierto».
Santacana también ha desmentido que él participara en la gestión de las sociedades de Sánchez Vicario y que se negara a pagar la deuda de 7,5 millones con el Banco de Luxemburgo, y ha asegurado que en las reuniones con la entidad él solo fue para «acompañar» a su entonces esposa.