Un árbitro pide al CSD que acelere su denuncia contra Rubiales por mal uso de fondos privados
Estrada teme que el órgano deje de tramitar la queja, que supondría una falta muy grave y acarrearía su inhabilitación
Ilustración de Alejandra Svriz.
Xavier Estrada Fernández no tira la toalla. El árbitro catalán denunció a finales de agosto a Luis Rubiales y a otros tres miembros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por «la incorrecta utilización de fondos privados», pero el Consejo Superior de Deportes (CSD) sigue sin tramitar su queja. Su abogado va a presentar un nuevo escrito para que se eleve por la vía de urgencia al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), ya que considera que los hechos pueden constituir una falta muy grave, lo que acarrearía inhabilitación.
Estrada teme que el CSD guarde en un cajón la denuncia, como ya ocurrió otra veces con la excusa de que el asunto estaba judicializado. Entre esos casos, la fiesta de Salobreña supuestamente pagada con fondos públicos o las presuntas comisiones por llevarse la Supercopa de España a Arabia Saudí en 2019. Fuentes del órgano adscrito al Ministerio de Educación y Deporte aseguran que todas las denuncias que llegan se estudian y se analizan, aunque no todas se elevan al TAD.
El colegiado catalán es uno de los grandes azotes de Rubiales. Tras querellarse en el CSD por el beso a Hermoso denunció al expresidente y a otros tres dirigentes de la RFEF al considerar que habrían realizado un mal uso de los fondos privados al incumplir un acuerdo para la retribución del arbitraje profesional que firmaron la federación y LaLiga en agosto de 2018.
Rubiales ante el juez
El texto tenía como objetivo aprobar las condiciones de carácter económico aplicables a las funciones de arbitraje en la competición profesional de fútbol (Primera y Segunda División) entre 2018 y 2023. Dicho acuerdo cuenta con una cláusula de confidencialidad, por lo que no puede hacerse público. Estrada lo consiguió tras llevar el caso a los tribunales, lo que dificulta que, por el momento, puedan sumarse otros árbitros.
El montante total de las cantidades que no habría sido destinado a la retribución del arbitraje por parte de la RFEF desde la temporada 2018/2019 hasta la pasada temporada asciende a la cantidad de 1,9 millones de euros, según la denuncia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Estrada sostiene en el texto que la cifra total queda «a expensas de las pruebas que deberán llevarse a cabo durante la tramitación del pertinente expediente disciplinario».
Un proceso que aún no ha iniciado el CSD, que sigue estudiando la denuncia. El abogado del árbitro catalán, Jorge Culleré, explica a este diario que va a solicitar en los próximos días que se impulse su tramitación. Lo hará a través del trámite de urgencia. Para ello debe presentar un nuevo escrito.
«El deber de la Administración es tramitarlo y el del que denuncia, seguir adelante con el proceso», reconoce Culleré. El TAD ya resolvió hace dos semanas que Luis Rubiales había cometió «una falta grave» durante la final del Mundial Femenino al besar a la futbolista Jenni Hermoso. Con esa resolución, el Gobierno no pudo suspenderle de forma cautelar como presidente de la RFEF, cargo que dejó después de que la Audiencia Nacional admitiera una querella contra él.
Los señalados
La última denuncia de Estrada, que también está personado en el caso Negreira, apunta a un presunto caso de desviación de fondos privados. Solicita que se investigue, pero también que suspenda de sus funciones a los tres dirigentes de la RFEF presuntamente involucrados: el secretario general, Andreu Camps; el presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo; y su predecesor, Carlos Velasco Carballo.
Ese escenario no afectaría ya a Rubiales, que dejó la presidencia de la RFEF, aunque si se demuestran los hechos podría tener consecuencias penales para él. La desviación de fondos está considerada una infracción muy grave en el artículo 104 de la Ley del Deporte, que entró en vigor el pasado 1 de enero, aunque no dispone aún de reglamento sancionador.
Las sanciones por cometer esa falta muy grave varían: desde una multa de 3.000 a 30.000 euros hasta la inhabilitación para ocupar cargos en entidades deportivas por un periodo de entre dos a 15 años. Rubiales se enfrenta a un castigo ejemplar por el beso a Rubiales por parte de la FIFA, que ya le apartó del cargo de manera provisional durante 90 días. El TAD resolvió que se trataba de un asunto grave, con un máximo de dos años de suspensión, aunque tardará meses en decidir.
Rubiales ya se había salvado en varias ocasiones de enfrentarse a la justicia deportiva. Una de ellas por la fiesta en un chalé de Salobreña en plena pandemia. Presuntamente se habría pagado con dinero de la RFEF. Los hechos fueron denunciados, entre otros, por el mismísimo jefe de gabinete del presidente, que además es su tío. El CSD alegó que una juez ya estaba investigando las facturas.
Comisiones millonarias
Una situación parecida a la que ocurrió cuando saltó a los medios las presuntas comisiones millonarias que recibieron diferentes personas, entre ellas el exfutbolista Gerard Piqué, por la insólita decisión de trasladar la Supercopa de España a Arabia Saudí. La denuncia del presidente de Cenafe, Miguel Ángel Galán, de activar los mecanismos de control cayó en saco roto.
En un documento al que ha tenido acceso este diario, el entonces presidente del CSD, José Manuel Franco, acordó suspender la petición razonado al TAD «mientras la autoridad judicial no se pronuncie». El pasado noviembre, el propio Franco insistió en esa explicación en el Congreso, donde manifestó que su inacción se debía al «principio de subordinación de la administración a la jurisdicción».
