Denuncian a la nueva cúpula de la RFEF por no fijar elecciones tras la marcha de Rubiales
Galán sostiene que la Junta Directiva incumple los estatutos, por lo que solicita al CSD que les destituya
El presidente interino de la RFEF, Pedro Rocha, en la presentación de la nueva seleccionadora femenina. | Rodrigo Jiménez (EFE)
Miguel Ángel Galán se ha convertido en el mayor azote de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El director de la escuela de entrenadores CENAFE ha denunciado a la actual Comisión Gestora que preside Pedro Rocha por no fijar elecciones tras la marcha de Luis Rubiales. El querellante sostiene que la Junta Directiva incumple los estatutos y pide al Consejo Superior de Deportes (CSD) que incoe un expediente sancionador y les destituya del puesto por una falta muy grave.
La denuncia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, solicita al presidente del CSD, Víctor Francos, que cumpla la Disposición Adicional Cuarta de la Orden ECD/2764/2015, que establece que cuando este «tenga conocimiento de eventuales irregularidades electorales o incumplimientos de obligaciones en esta materia susceptibles de ser tipificadas como infracciones a la normativa disciplinaria deportiva (…) comunicará las mismas al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD)».
Galán sostiene que Rocha y su equipo están obligados por los estatutos de la RFEF a convocar elecciones para cubrir la vacante que deja Rubiales. El artículo 31.8 establece que si el presidente cesa por causa distinta a la conclusión de su mandato, «la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo. El que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido». Esto sería hasta después de los Juegos Olímpicos de este verano.
El dedo de Rubiales
El presidente de CENAFE solicita a Francos que envíe la denuncia al TAD y que incoe un expediente sancionador contra Rocha, presidente interino de la RFEF tras la renuncia de Rubiales (ya lo era desde que la FIFA le suspendió temporalmente del cargo). De hecho, fue la persona a la que encargó ese cometido el ya presidente dimitido, que cesó a todos los vicepresidente excepto al dirigente extremeño para que pilotara la transición.
El querellante considera que el presidente de la Comisión Gestora de la RFEF y su Junta Gestora han cometido una falta muy grave, según establece el artículo 76.2a de la Ley del Deporte de 1990. Pide que se les sancione con la destitución del puesto en virtud del articulo 79.2C de la misma ley.
En la denuncia, Galán apunta que «al ser un tema electoral, Francos no tiene opción a decidir si manda mi denuncia o no al TAD, sino que sí o sí debe cumplir con la Disposición Adicional Cuarta de la Orden ECD/2764/2015, que le obliga de manera imperativa a trasladar al TAD mi denuncia».
Tras la renuncia de Rubiales, Rocha reunió de urgencia a los barones para decidir cómo debían actuar. La RFEF activó el protocolo establecido cuando un presidente no agota su mandato. La mayoría de los dirigentes territoriales eran partidarios de que el dirigente extremeño continuara al frente de la federación hasta que se celebren elecciones tras las olimpiadas. Sin embargo, varios líderes regionales optaban por unos comicios inminentes. Al final ganó la primera opción.
Carta motivada de Rocha
El Gobierno defendía la segunda. Desde el CSD reconocieron a THE OBJECTIVE que existía una duda jurídica que estudiaban. Sin embargo, para adelantar los comicios era necesario una carta motivada de Rocha. «Las normativas de la RFEF no indican un plazo, pero es verdad que se dice de forma expresa que la Junta Gestora se constituye exclusivamente para la convocatoria de elecciones. Por lo tanto, no para gestionar la federación», reconocen fuentes del organismo que dirige Francos.
La orden ministerial que regula los procesos electorales en las federaciones deportivas establece que estos deben realizarse en año olímpico. El procedimiento se activa una vez que finaliza la competición. Rubiales fue reelegido para el cargo el 21 de septiembre de 2020 para un periodo de cuatro años, por lo que la RFEF defiende que las elecciones deberían tener lugar en el último trimestre del próximo año.
