Un juzgado estudiará la petición de un particular de paralizar la tramitación de la amnistía
Actúa en virtud de una demanda contra PSOE, Junts, ERC, Sumar, la Mesa y la Presidencia del Congreso
El Juzgado de Primera Instancia Número 104 de Madrid estudiará el 13 de noviembre, a las 10.30 horas, la petición de medida cautelar de un particular de paralizar la tramitación parlamentaria de la ley de amnistía en el Congreso, en el marco de una demanda presentada contra los grupos parlamentarios del PSOE, Junts, ERC, Sumar, así como contra la Mesa del Congreso y la Presidencia de la Cámara Baja.
En una diligencia de ordenación, a la que ha tenido acceso Europa Press, el letrado de la Administación de Justicia ha declarado la competencia de ese juzgado para conocer de la medida cautelar solicitada y ha convocado a la «parte solicitante y a la señalada como futura demanda» a la vista del 13 de noviembre.
La demanda, recogida también por esta agencia de noticias, alega entre otras cuestiones una posible vulneración del derecho a la igualdad, «ya que se pretende amnistiar a unas personas determinadas mediante un acto político y no de justicia rogada o de gracia». El firmante entiende que «la futura aprobación de dicha amnistía puede estar vulnerando» sus derechos y el «principio constitucional de la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos» recogido en la Constitución.
En este sentido, recalca que «las autoridades no pueden tomar decisiones arbitrarias entendiéndose por tales, fundamentalmente, aquellas que supongan una infracción del principio de igualdad de trato de los administrados ante la aplicación de la ley y las reglas objetivamente determinadas».
La demanda, además, asegura que aprobar esta norma «para no castigar a quienes han delinquido contra todos los españoles sería como reconocer que políticos han cometido delitos en un sistema no democrático y, por ende, que España no es una democracia, por lo que estaríamos fuera tanto del Consejo de Europa como del tratado de la Unión Europea». Y defiende que con la aprobación de la ley «se estaría dando un golpe mortal a la democracia, a la Constitución y al principio de separación de poderes».