Mónica, denunciante de 'bullying' y víctima del caos en la Justicia: «Ya no confío en los jueces»
Tiene solo 15 años. Por un error de plazos burocrático, un juez ha cerrado su caso sin practicar ninguna diligencia de investigación en todo un año
Mónica, víctima de acoso, de espaldas durante la entrevista de THE OBJECTIVE.
Tan solo tiene 15 años, pero ya se siente víctima por partida doble del caos que se vive en el sector judicial por la actual situación de colapso, sobresaturación, falta de medios y huelgas en tribunales y juzgados de toda España. Se querelló hace un año por presunto ‘bullying’ contra varios de los profesores del colegio donde estudiaba, uno de los más elitistas de la Comunidad de Madrid. Un juzgado de Pozuelo de Alarcón admitió a trámite su denuncia al considerar que había indicios de delito. Sin embargo, como adelantó THE OBJECTIVE, su causa ha sido cerrada doce meses después como consecuencia de un aparente error de plazos o atasco burocrático en el juzgado que llevaba el caso. Y sin que se haya practicado ni una sola de las diligencias de investigación solicitadas.
«Pensar que a nadie le importa, ni siquiera a un juez, que es una persona mayor y que debería ser el que haga las cosas bien, que ni siquiera a él le importa… es súperfrustrante», indica Mónica en entrevista con este diario. «Yo lo único que pido es que por lo menos haga algo, que muestre una gota de interés aunque fuera solo por no dejar de creer yo en la Justicia, pero no hay señales de que eso pase», añade.
Es la primera vez que habla con un medio de comunicación sobre su historia. Posa de espaldas en la fotografía, pero al empezar la entrevista no puede evitar mostrar sus emociones. Tristeza y rabia, casi a partes iguales. Todo empezó, según los hechos denunciados, cuando puso en conocimiento de la dirección de su colegio que una amiga estaba sufriendo ‘bullying’ por parte de otras compañeras.
La reacción del colegio, siempre según su versión, fue una sucesión de actos presuntamente intimidatorios y acoso en su contra por parte de cuatro profesores del centro educativo, el British Council School de Pozuelo, para «tapar» el presunto caso de ‘bullying’ que habría sufrido su compañera. «Me sacaban de clase, me aislaban de mis compañeros y me llevaban a otras aulas para intimidarme. Recuerdo que me decían que tenía que callarme, que no era problema mío lo que había pasado con mi amiga. A mí me parecía inaceptable y nunca me callé, y cuanto más intenté destaparlo, más me intentaban extorsionarme», asevera.
Caso de ‘Bullying’ sin investigar
El British Council School, que durante el procedimiento judicial ha contado con uno de los mayores despachos de abogados de España y con la colaboración de una de las mayores agencia de comunicación del país, siempre ha negado los hechos denunciados y apunta a una presunta campaña de descrédito mediático contra el colegio por parte de la madre de Mónica.
La querella por presunto ‘bullying’ contra la dirección y varios profesores del centro ha sido archivada un año después, sin que se haya practicado ninguna diligencia de investigación y sin que se tomara declaración siquiera a los profesores los querellados para que respondieran de las graves acusaciones denunciadas por la niña. El motivo del cierre provisional de la investigación ha sido, simplemente, que el juzgado firmó fuera de plazo un documento para poder prorrogar durante otros seis meses el periodo de instrucción de la causa. Esto último lo habían solicitado tanto la Fiscalía como la acusación particular dentro del plazo contemplado por la ley.
El reciente y abrupto cierre provisional de su caso en el juzgado ha hecho que esta joven de 15 años haya «perdido totalmente la confianza en los jueces y en la Justicia». «El juicio (se refiere a la declaración de su padre en calidad de querellante) se suspendió cuatro veces. No una ni dos, sino cuatro veces. Ha pasado un año entero. Yo recuerdo perfectamente que todos los días le preguntaba a mi madre si había habido algún avance, si se sabía algo nuevo. Todos los días. Y nada. Un año entero», indica Mónica.
«Se te quitan las ganas de denunciar»
Tras los supuestos hechos de acoso por los que se querelló contra la dirección del colegio, Mónica acabó siendo ingresada en un hospital en mayo de 2022 con un cuadro de trastorno alimenticio severo que los médicos asociaban al estrés nervioso sufrido por la situación que vivía en el colegio, según un informe aportado por los padres de Mónica ante el juez. Los propios facultativos recomendaron a sus padres que cambiaran a la niña de centro educativo.
Lo hicieron y hoy, un año y medio después, Mónica ha superado en gran parte sus problemas de salud y se muestra como una niña alegre y luchadora pese al calvario que asegura haber sufrido en su anterior colegio. No obstante, ahora se ha topado con el caos que vive la Justicia. «Es muy frustrante, siento mucha impotencia. Al final se te quitan las ganas de denunciar lo que ha pasado, te quedas sin energía», indica la joven visiblemente emocionada.
«A mí me enseñaron a que cuando hay una situación injusta hay que denunciarlo. Yo lo hice con toda la buena intención. Y por hacerlo, mira lo que me ha pasado. No sé si lo volvería a repetir. Saber que hay que luchar tanto para que al final no pase nada… mejor no gastar tiempo ni energía ni dinero», añade. Tras cambiarse de escuela el curso pasado, sus progenitores decidieron denunciar los hechos.
Retrasos por huelgas
El Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo admitió a trámite la querella en septiembre de 2022. Sin embargo, la causa se fue retrasando por diferentes motivos. El juez citó a declarar por primera vez a su padre, en calidad de querellante, en octubre del año pasado. Su testimonio se aplazó hasta en cuatro ocasiones distintas, según documentos del caso a los que ha tenido acceso este diario.
La primera declaración se suspendió a última hora, el juez alegó razones personales. En otras tres ocasiones, la ratificación de la querella se suspendió con motivo de las huelgas de los Letrados y funcionarios de Justicia en los últimos meses. La ratificación de la querella por parte del padre de Mónica se acabó celebrando el pasado 9 de mayo, ocho meses después de abrirse el caso, que ha sido cerrado ahora por un error de plazos y sin que se haya practicado ninguna otra diligencia. Ni siquiera se ha interrogado a los profesores querellados.
Denuncia «inactividad» del juzgado
En un auto, el juez archivó la investigación judicial el pasado 20 de octubre por un presunto error de plazos. La causa debía haberse prorrogado antes del 19 de septiembre de 2023 por cumplirse un año desde la admisión a trámite de la querella. Tanto la Fiscalía como la acusación particular habían interesado la prórroga de la instrucción antes de esa fecha.
No obstante, el auto del juez apunta a que la diligencia de ordenación por la que se iba a prorrogar la instrucción fue redactada «al parecer el día 3 de octubre, pasada a firma el 16 de octubre y firmada el día 17 de octubre de 2023 se da cuenta al tribunal para la prórroga de la instrucción», explica el magistrado de forma sucinta en el capítulo de antecedentes del auto.
La familia de Mónica ya ha recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid para pedir que se reabra el caso. «Nos encontramos con un archivo de la causa consecuencia de la propia dejadez e inactividad del juzgado instructor, sin que pueda achacarse al querellante ningún tipo de inactividad en su actuación procesal», señala el recurso.
