Bolaños apela al patriotismo para mejorar la convivencia en Cataluña: «Es una oportunidad»
El ministro de Justicia se fija como objetivo prioritario la renovación del CGPJ, cuyo mandato caducó hace cinco años
Félix Bolaños ya ejerce de superministro. Pilar Llop le ha traspasado este martes la cartera de Justicia en un acto cargado de mensajes políticos celebrado en el Palacio de Parcent, sede del ministerio. El hombre fuerte del Gobierno de Pedro Sánchez ha apelado a «la oportunidad histórica» que supone la ley de amnistía, que no ha citado, para mejorar la convivencia en Cataluña. Ha prometido diálogo y pedido un debate en el que impere «el patriotismo y no el partidismo». Además, se ha marcado como objetivo prioritario la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato caducó hace cinco años.
«Esta legislatura vendrá marcada por la convivencia. Sobre todo en aquellos territorios donde se fracturó», ha afirmado Bolaños en clara alusión a Cataluña. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes afirma que existe «una oportunidad histórica» para buscar esa convivencia y que «la haremos por supuesto con respeto a la ley a la división de poderes». En su opinión, nuestra democracia es mejor «si es capaz de integrar a gente que piense diferente».
Bolaños se ha marcado como reto renovar el CGPJ, en lo que pondrá, asegura, todo su empeño. «Devolver la normalidad al Consejo es imprescindible. No es una opción, es una obligación. No hay equidistancia posible entre cumplir la Constitución o no cumplirla», ha insistido el nuevo ministro de Justicia. En su opinión, renovar a los vocales del órgano de gobierno de los jueces supone mostrar respeto a la judicatura, a la ciudadanía y a las instituciones internacionales, que llevan años solicitándolo.
La prioridad de Bolaños
«Todo lo que tengo que hacer lo haré con diálogo, pero lo haré todo», ha manifestado Bolaños ante la atenta mirada de su predecesora y de otros ministros que no se han querido perder el acto, como Fernando Grande-Marlaska, José Manuel Albares, Óscar Puente y Luis Planas. También han estado presentes el líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, y el presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte. La ausencia destacada ha sido de las asociaciones judiciales.
La mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM) ha declinado asistir. La Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) denuncia que no les han dejado pasar a la sala. Su representante, Roberto Fernández, ha optado por irse. Lo mismo que Victoria Muñoz, de Foro Judicial Independiente. Fuentes gubernamentales explican que ha podido asistir «todo el que ha querido», aunque reconocen que por problemas de aforo los miembros de estas organizaciones no han podido sentarse en primera fila.
Bolaños ha avanzado que continuará con el legado de Llop y que trabajará para que las normas que se han quedado en el tintero, como las tres de eficiencia organizativa, sean pronto una realidad: «Me comprometo a impulsar estos proyectos». En opinión del nuevo ministro, la justicia debe ser ágil y un servicio público. Para ello considera básico que los juzgados y los tribunales tengan «recursos suficientes» para que puedan hacer su tarea «en las mejores condiciones».
«Dialogaré con todos los operadores jurídicos», ha afirmado Bolaños. Uno de los asuntos pendientes es tratar con los funcionarios de Justicia una subida salarial que quedó pendiente por el adelanto electoral. Estos profesionales, cuyos representantes sindicales han asistido al traspaso de cartera, ya han anunciado que retomarán las protestas en caso de que el nuevo ministro no se reúna con ellos.
La despedida de Montero
El hombre fuerte del Gobierno ha calificado a su antecesora de «jurista intachable», destacando su rigor y profesionalidad. Durante su discurso de despedida, Llop ha desgranado sus hitos al frente de Justicia, aunque ha reconocido que le han quedado algunos asuntos pendientes. La ya exministra ha asegurado que han sido dos años y medio «muy intensos» en los que ha sufrido, pero en los que también ha tenido «muchas satisfacciones».
«En los sitios hay que saber estar, pero sobre todo hay que saber irse. Y yo lo hago dando las gracias», ha recalcado Llop momentos después de que Irene Montero, en su despedida como ministra de Igualdad, acusara al presidente del Gobierno de «romper la unidad de un bloque democrático» al dejar a Podemos fuera del Ejecutivo. «Sánchez nos echa del Gobierno por hacer lo que dijimos que haríamos», ha declarado refiriéndose a ella y a Ione Belarra.