La Audiencia decreta prisión para uno de los acusados del asalto a la embajada de Corea del Norte
Los individuos huyeron hacia Portugal y Estados Unidos tras perpetrar los hechos el 22 de febrero de 2018
Fachada de la Audiencia Nacional en Madrid | Europa Press
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para Chang Su Lim, uno de los acusados del asalto a la embajada de Corea del Norte. Los delitos que se le atribuyen son los de allanamiento, detención ilegal, lesiones y robo con violencia y su entrada en la cárcel responde a la existencia de riesgo de fuga. La resolución incluye información del FBI de Estados Unidos en la que se vincula a esta persona con la compra de algunos de los instrumentos usados en el asalto unos días antes de que se produjera.
La agencia federal estadounidense lo vincula con la organización Cheollima Civil Defense, un grupo disidente norcoreano. La Chang Su Lim formaba parte de un grupo criminal de diez individuos que irrumpió por la fuerza en el edificio y secuestró y golpeó a parte del personal consular para después registrar las instalaciones. Se presume que el objetivo era buscar información confidencial del régimen de Kim Jong-Un. Todos ellos se dieron a la fuga aquella noche utilizando tres vehículos oficiales de la propia legación norcoreana con destino a Portugal.
Las autoridades de Hungría entregaron al investigado a la Audiencia Nacional después de que un tribunal de Budapest adoptara esta decisión el pasado 15 de noviembre. Esto, a su vez, atendía a una de las órdenes internacionales de detención liberadas desde el Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional para perseguir a los asaltantes de la Embajada.
El asalto tuvo lugar la noche del 22 de febrero de 2018 y, según puso por escrito el entonces juez instructor del asunto, José De La Mata, el grupo que lo llevó a cabo estaba relacionado con la disidencia respecto del régimen de Pionyang. La investigación ha ido poniendo nombre a varios de ellos, como el ciudadano estadounidense Sam Ryu; el mexicano residente en aquel país Adrián Hong Chang, al que se presume líder del grupo; el surcoreano Woo Ran Lee y otras dos personas nacionales de ese país, Siyoung Park y Chang Su Lim. Aunque las autoridades pudieron seguir su rastro después de que se fugaran hacia Estados Unidos, ninguno fue detenido en ese momento.
El líder de la banda contactó con el FBI en Nueva York al llegar a Estados Unidos e informó sobre el asalto. Afirmó haberlo hecho por iniciativa propia después de haber conocido que algún miembro de la Embajada podría querer desertar y que lo que buscaban eran «armas y otras cosas». Desde la delegación consular, por otra parte, declararon al juzgado que se habían llevado un par de pendrives, dos ordenadores, dos discos duros (incluido el que almacena las imágenes de las cámaras de seguridad) y un teléfono móvil.
El Audiencia Nacional española ha seguido también el procedimiento contra otros dos posibles implicados: Hamza Noa y Antonio Martínez Aguilar. Ambos fueron detenidos recientemente en la localidad de Olot (Gerona) y llevan siendo investigados desde febrero por autoadoctrinamiento y enaltecimiento terrorista. La Audiencia ha decretado para ellos, tras tomarles declaración, libertad por «ausencia de indicios claros sobre la comisión de los hechos imputados».
