El juez Pedraz, en el punto de mira por su amistad con el abogado del hijo de Obiang
Consideran que el magistrado debió apartarse de la causa por su buena relación con Javier Gómez Bermúdez
La última decisión del juez Santiago Pedraz ha soliviantado a buena parte de la judicatura. No comparten su renuncia a investigar un presunto caso de secuestro y torturas a cuatro opositores del régimen de Teodoro Obiang y ceder la competencia de la investigación a Guinea Ecuatorial. Consideran que el magistrado debió apartarse de la causa por su amistad con Javier Gómez Bermúdez, abogado de los investigados, entre ellos un hijo del dictador africano. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE afirman que los antiguos compañeros en la Audiencia Nacional siguen manteniendo una gran relación y que se ven con asiduidad.
Los magistrados fueron compañeros durante años en la Audiencia Nacional. De hecho, Pedraz estuvo adscrito a la Sala de lo Penal mientras Gómez Bermúdez la presidía. Ambos trabajaron codo con codo en casos de terrorismo y causas económicas, como la ocasión en la que sentaron en el banquillo a 11 banqueros de tres cajas por autoconcederse indemnizaciones y sueldos que superaban los 35 millones de euros.
Guinea Ecuatorial contrató a Gómez Bermúdez en septiembre para defender a sus tres altos cargos investigados por el presunto secuestro y las torturas que sufrieron cuatro opositores al régimen, dos de ellos nacionalizados españoles. Uno murió en una cárcel del país africano en circunstancias desconocidas. Días después de su fichaje, Pedraz denegó a los querellantes abrir un sumario como marca la Ley de Enjuiciamiento Criminal cuando los delitos imputados superen los nueve años de prisión.
Los cuadros de Pedraz
Pedraz acordó el pasado lunes en un auto ceder a Guinea Ecuatorial la jurisdicción para investigar. El magistrado aludía en el texto, de apenas ocho páginas, que había recibido una comisión rogatoria en la que se informaba que la Corte Suprema de Justicia del país africano ya había abierto un procedimiento por los mismos hechos y contra las mismas personas, por lo que «no puedan perseguirse los delitos investigados en España».
Ese mismo día, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dictaba otro auto para revocar su decisión y continuar la causa como un sumario, por lo que Pedraz no será ya el responsable de decidir el archivo de la causa. La resolución del magistrado ha generado cierto malestar en la Audiencia Nacional y otros órganos de la judicatura. Algunos consideran que debió apartarse de la causa por su amistad por Gómez Bermúdez, que fue instructor del 11-M. Desde 2017 trabaja para Ramón y Cajal Abogados tras solicitar una excedencia voluntaria como juez de enlace con Francia.
«Que sea abogado de los hijos de Obiang seguramente sea casualidad», afirman con sorna fuentes jurídicas. Estas precisan que suele ser habitual contratar letrados que tengan relación con el juez para llevarse la pelota a su tejado. No obstante, estos casos suelen ser muy complicados de demostrar. «Pedraz y Gómez son amigos y se les ha visto muchas veces juntos», concuerdan varios testigos que les han sorprendido compartiendo mesa en un restaurante cercano a la Audiencia Nacional, en la calle de Almagro, 10. Otras fuentes sostienen que las reuniones entre jueces y abogados son habituales.
Una de las últimas ocasiones en las que se les pudo ver juntos fue el pasado 14 de diciembre, con motivo de la inauguración de la exposición de cuadros abstractos realizados por Pedraz. La colección, titulada Claro que sí, incluía obras de la reputada pintora Beatriz Sanz, amiga del magistrado, y permaneció expuesta en la Galería Gaudí durante una semana. Los trabajos del juez se pusieron a la venta con un precio que oscilaba entre los 700 y los 2.200 euros sin IVA incluido. Solo quedan cinco disponibles.
Negocios con Guinea
Gómez Bermúdez se incorporó en 1999 a la Audiencia Nacional como magistrado de la Sala de lo penal, de la que fue elegido presidente cinco años mas tarde. Fue sustituido en febrero de 2012 por Fernando Grande-Marlaska, actual ministro del Interior. A continuación pasó a ocupar el cargo de titular del Juzgado Central de Instrucción número 3. En mayo de 2015 el Gobierno le nombró juez de enlace con Francia, pero dos años después solicitó su relevó para pasar a la empresa privada.
El caso de secuestro y torturas que imputan a tres miembros del Gobierno guineano, entre ellos un hijo de Obiang, no es el único en el que trabaja Gómez Bermúdez para el régimen. Eliseo Nzeng Eneme, un alto cargo del país africano investigado en la pieza principal del caso Villarejo, también le ha contratado como abogado. Así consta en el escrito que el antiguo magistrado dirigió al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. La intención es dilucidar los encargos que la dictadura de Guinea Ecuatorial realizó al comisario jubilado.