Sánchez Vicario y su exmarido tendrán que pagar 6,6 millones por alzamiento de bienes
La extenista también ha sido condenada a dos años de prisión, pero la jueza ha suspendido la ejecución de la pena
La extenista Arancha Sánchez Vicario | Jose Luis Contreras (Zuma Press)
Arancha Sánchez Vicario tendrá una nueva bola de partido. El Juzgado Penal número 25 de Barcelona ha condenado a la extenista a dos años de prisión por un delito de alzamiento de bienes. La deportista catalana esquivará la cárcel porque la sentencia acuerda suspender la pena durante dos años a condición de que no cometa otro hecho delictivo y pague una indemnización por responsabilidad civil de 6,6 millones de euros de forma subsidiaria junto a su exmarido, Josep Santacana, condenado a tres años y tres meses de prisión que también regateará. La sentencia no es firme y puede recurrirse.
La jueza sostiene que Sánchez Vicario urdió una trama para evitar pagar una deuda millonaria al Banco de Luxemburgo. La extenista reconoció los hechos durante el juicio, pero culpó a su exmarido, con el que mantiene un largo litigio en Estados Unidos por su proceso de divorcio. La ganadora de Roland Garros alegó que nunca tuvo conocimiento de la gestión de sus bienes y que siempre había confiado en tercera personas: primero sus padres y luego Santacana, que desmintió que participara en la administración del patrimonio.
«De conformidad con la prueba practicada en el acto del juicio oral, resulta sobradamente acreditado que Santacana fue la persona que gestionó el patrimonio de su mujer Sánchez Vicario desde que en noviembre de 2009 se hiciera con el control del mismo, y que ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización que comportaron la imposibilidad de pagar la deuda contraída con la querellante», afirma la sentencia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El pacto de Sánchez Vicario
La magistrada considera que hay suficientes indicios de que los condenados descapitalizaron su patrimonio para eludir el pago de los seis millones de euros que debían a la citada entidad bancaria por el préstamo que les otorgó para pagar una multa de 5,2 millones por fraude a Hacienda. La resolución considera «totalmente acreditado» que Sánchez Vicario disponía de patrimonio suficiente para hacer frente a la deuda reclamada y que fue su exmarido quien lideró la estrategia para evitar el pago de la deuda.
«Es absolutamente creíble que Sánchez Vicario no tuviera conocimiento alguno de gestión patrimonial, ni probablemente interés, y que siempre hubiera cedido a terceras personas la gestión sobre su patrimonio. Una vez se hizo ella con el control de su patrimonio y cesó la gestión de su padre, es evidente que otra persona de su confianza se hizo cargo de dicha gestión», insiste la resolución.
Santacana también se beneficiará de la suspensión de la pena, aunque la baja duración de su condena hace improbable que la Fiscalía se plantee solicitar su ingreso en prisión hasta que el fallo sea definitivo. Otros tres acusados han sido castigados a un año y tres meses de prisión y multa. La sentencia también recoge la absolución de otro procesado al que se retiró la acusación.
El fallo subraya que Sánchez Vicario ha asumido su responsabilidad. La extenista aceptó durante el juicio celebrado en septiembre la pena de dos años que le solicitaban las dos acusaciones. Además, pidió la suspensión del ingreso en prisión en caso de que finalmente fuese condenada, algo a lo que la Fiscalía y el Banco de Luxemburgo no se opusieron.
El Ministerio Público y el abogado de la entidad bancaria aceptaron los atenuantes de confesión y de reparación del daño, ya que la extenista abonó casi dos millones para sufragar la deuda, destinó el 50% de sus ingresos a dicho pago y el banco tiene un poder que le faculta a averiguar sus bienes. La jueza rebaja por ello la pena de Sánchez Vicario, ya quedan acreditadas tanto la confesión del daño como su reparación.
