La Audiencia Nacional estima un recurso de Vilda para que tome declaración a su sucesora
El exselecionador nacional pretende que Tomé aclare la ausencia de Hermoso en dos convocatorias de España
El exseleccionador nacional femenino apunta a su sucesora. La Audiencia Nacional ha estimado un recurso de Jorge Vilda y ordena al juez Francisco de Jorge que cite a declarar como testigo a su sucesora, Montse Tomé, para aclarar si la ausencia en la convocatoria de Jenni Hermoso en dos partidos de España tuvo relación con la negativa de la jugadora a firmar un comunicado conjunto con el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el polémico beso que le dio durante las celebraciones por el título mundialista.
En un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, los magistrados de la Sección Tercera consideran que esta diligencia está justificada y es pertinente al permitir aclarar aspectos de los hechos por los que está siendo investigado Vilda. Está acusado de presionar a Hermoso para que dijera públicamente que el beso de Rubiales fue consentido. La decisión tiene lugar el mismo día en que De Jorge ha solicitado procesar al expresidente de la RFEF por el incidente y a otras tres personas, entre el exselecionador, por hostigar a la futbolista.
El magistrado considera que la finalidad erótica o no o el estado de euforia y agitación experimentado por Rubiales como consecuencia «del extraordinario triunfo deportivo» son elementos cuyas consecuencias jurídicas deberá valorarse en el juicio oral ante el órgano encargado del enjuiciamiento. De Jorge explica que en este momento procesal su función se limita a apreciar que existen indicios suficientes y que esos hechos son relevantes penalmente, siendo por ello perfectamente sostenible una acusación.
Despido de Vilda
Respecto a la conducta de los otros tres investigados, sostiene que existen indicios de una acción concertada acordada con Rubiales «para doblegar la voluntad de Hermoso y conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido». Estos hechos, según el juez, podrían ser constitutivos de infracción penal conexa con el delito principal indiciariamente atribuido al que fuese presidente de la RFEF hasta septiembre, cuando dimitió tras enrocarse inicialmente en el cargo.
Hermoso relató al juez que tras el polémico beso sufrió «hostigamiento constante» de varios investigados, algo que alteró su vida normal produciéndole «tristeza y desasosiego». Además de Rubiales, el magistrado propone juzgar a Vilda, que fue cesado como técnico del combinado nacional en septiembre, al exresponsable de marketing de la RFEF y a Albert Luque, el único que sigue en el órgano rector.
La jugadora insistió durante su comparencia a principios de mes ante el juez que su familia también recibió presiones durante el vuelo de regreso a España. De hecho, el hermano de la futbolista ya relató que Vilda se le acercó para advertirle de «las consecuencias personales y profesionales» que podían derivarse si el escándalo continuaba. Las coacciones habrían seguido en Ibiza, lugar al que se desplazaron Rivera y Luque, que trataron de contactar sin éxito con la jugadora a través de intermediarios.
Tomé se convirtió en la primera mujer en ostentar el cargo de seleccionadora femenina en España el 5 de septiembre. La RFEF la nombró para sustituir a Vilda, de la que había sido asistente técnica desde 2018. Se retiró de los terrenos de juego seis años antes para enfocar su carrera en los banquillos. Además del Mundial de Australia y Nueva Zelanda que obtuvo en verano, es campeona en las categorías sub-17 y sub-20.