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El Supremo rechaza el recurso de Delgado contra la sentencia que anuló su ascenso

La Sala de lo Contencioso-Administrativo indica que no hay vulneración de la igualdad de trato que esgrimió la exministra

El Supremo rechaza el recurso de Delgado contra la sentencia que anuló su ascenso

La fiscal de Memoria Democrática, Dolores Delgado. | Cézaro De Luca (Europa Press)

Malas noticias para Dolores Delgado. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado el incidente de nulidad presentado por la actual fiscal de Memoria Democrática contra la sentencia del pasado 21 de noviembre que anuló el real decreto que la ascendió al máximo escalafón de la carrera y la nombró fiscal de Sala de la Fiscalía togada del Alto Tribunal. Dos asociaciones de fiscales y Luis Ibáñez, que compitió por el puesto con la exministra, solicitaron anular su designación porque fue fruto de «un tráfico de favores».

En un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la Sala señala que «dejando al margen el carácter francamente irrespetuoso de algunas de las expresiones empleadas en el escrito por el que se promueve este incidente de nulidad de actuaciones, la verdad es que ninguna de las alegadas vulneraciones de derechos fundamentales puede sostenerse».

El escrito indica que no hay vulneración de la igualdad de trato, recogido en el artículo 14 de la Constitución, ya que Delgado no explica qué similitud tiene su caso con el del coronel Diego Pérez de los Cobos, al que cita, donde el Supremo, a diferencia de lo ocurrido con el nombramiento de la ex fiscal general del Estado, no apreció una desviación de poder.

Los méritos de Delgado

«Conviene no olvidar que, cuando de desviación de poder se trata, es absolutamente crucial el dato probatorio; es decir, que resulte claramente establecido que la finalidad buscada por la Administración fue una distinta de la que el ordenamiento atribuye a la potestad administrativa ejercida. Y esto, que era absolutamente diáfano e incontestable en el presente caso a la vista del material probatorio existente, no lo era en el del señor Pérez de los Cobos», afirma el auto.

La Sala tampoco aprecia vulneración del artículo 23.2 de la Constitución (derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos) porque, aun admitiendo a efectos argumentativos que el acto administrativo cumpliera todos los requisitos legalmente exigidos y que la Delgado tuviera méritos sobrados, «no debe olvidarse que la desviación de poder es un vicio autónomo y diferenciado de los actos administrativos».

El auto recalca que «tan es así que consiste en que, si bien la apariencia externa del acto es ajustada a Derecho, se busca una finalidad diferente de la legalmente prevista. En otras palabras, contrariamente a lo que sostiene la parte promotora de este incidente de nulidad de actuaciones, que un acto administrativo cumpla todos los requisitos legalmente exigidos no lo inmuniza de posible desviación de poder».

Los magistrados del Supremo también desestima una vulneración del artículo 24 de la Constitución, como alega Delgado, «porque la sentencia explica claramente que el nombramiento para la plaza convocada y la promoción a la categoría de fiscal de Sala van inextricablemente unidas, hasta el punto de que no cabe legalmente la promoción como acto administrativo independiente. De aquí que no cupiera apreciar ni falta de legitimación del recurrente ni exceso en el fallo de la sentencia».

Ascenso al máximo escalafón

El Tribunal Supremo anuló en noviembre el dedazo del fiscal general para ascender a su predecesora al máximo escalafón de la carrera. El fallo supuso un varapalo para Delgado y su sucesor, Álvaro García Ortiz, al apreciar «desviación de poder» en la propuesta que realizó este último en «el ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados en el ordenamiento jurídico».

La sentencia concluye que la designación de Delgado no atendió a razones de mérito, por lo que ordenó la retroacción de las actuaciones al momento inmediatamente anterior a la propuesta. A pesar de ello, la exministra socialista continúa como fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática, una plaza creada en virtud de la Ley de Memoria Democrática que entró en vigor en octubre de 2022.

Fuentes del Ministerio Público confirman a THE OBJECTIVE que la sentencia del Supremo que anula su ascenso al máximo escalafón de la carrera no afecta a su último nombramiento, que tuvo lugar en junio. Su situación puede cambiar si el Alto Tribunal se pronuncia en el mismo sentido con los recursos pendientes. Dos asociaciones de fiscales y Luis Ibáñez, que compitió con Delgado por el puesto recién creado, solicitaron anular la designación de la exministra de Justicia porque fue fruto de «un tráfico de favores».

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