La Justicia obliga a Libia a devolver a España una colección de arte antiguo incautada
La embajada de Libia celebró en noviembre en un hotel madrileño la entrega de las 12 piezas que ahora debe devolver
La primera operación policial en España contra la presunta financiación del terrorismo islámico a través de la compraventa de arte antiguo podría abrir un conflicto diplomático con Libia. La Audiencia Nacional, en una providencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, da 30 días a la embajada de Libia para devolver al Ministerio de Cultura «la totalidad de las piezas arqueólogicas» que se entregaron el pasado 23 de noviembre de 2023. Se trata de 12 piezas de gran valor, ocho mosaicos y cuatro cabezas y torsos griegos y romanos, que fueron incautadas en Barcelona en 2018 y que la investigación policial considera que han sido expoliadas de las antiguas Albaida, Apolonia y Cirene.
El 29 de junio de 2023 el juez del juzgado 6 de la Audiencia Nacional dictó un auto ordenando que la embajada del país norteafricano en España fuera la depositaria de este conjunto de objetos de arte antiguo confiscado por las autoridades policiales hasta la apertura de la vista oral. La orden no se ejecutó hasta el 23 de noviembre, cuatro días antes de que la Sala Segunda de Lo Penal revocara la decisión, el pasado 27 de noviembre. El plazo para que Libia devuelva las obras finaliza el próximo 5 de marzo.
Inmunidad de jurisdicción en la embajada
La defensa del anticuario investigado en esta causa interpuso un recurso de apelación contra la decisión del juez en el que esgrimía que el Gobierno libio no ha probado mediante documento alguno la titularidad de los objetos, por lo que no procede que las antigüedades queden bajo su depósito. Recordaba, además, que las instalaciones públicas del Ministerio de Cultura cuentan con todos los medios para su adecuada conservación. También teme que la embajada de Libia pueda dar lugar a la inmunidad de jurisdicción y ejecución respecto a las resoluciones dictadas en España, ya que dicha embajada, a efectos jurídicos, es territorio libio.
Ahora la sala de apelación ha dado la razón a la defensa en este asunto. De acuerdo con la providencia a la que ha tenido acceso este periódico, la embajada de Libia debe «asumir los gastos de transporte y depósito que ello pueda generar», «adoptar en la devolución las medidas de seguridad para su transporte, conservación e indemnidad». También «informar» al juzgado «de la fecha y hora de entrega y transporte de dichas piezas al Ministerio».
Dudas sobre el origen de las piezas
Según las fuentes judiciales consultadas, y que respaldarían la tesis de la defensa, existe un dictamen pericial realizado por el Ministerio de Cultura, a través de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes Culturales, en el que no se determina el origen de algunas de las piezas. Esta pericial, a cargo del Museo Arqueológico Nacional, concluía que no se podía determinar que las piezas fueran de Libia y decía que las esculturas pueden tener su origen en muchos otros enclaves del Mediterráneo.
El dictamen pericial encargado por el juzgado recomendaba hacer un análisis del mármol de las piezas, mediante la técnica de la petrografía, una especie de ADN del mármol que podría permitir conocer de qué canteras proceden los materiales utilizados para el labrado de las esculturas. Cuatro años después, el juez instructor no se ha pronunciado sobre la necesidad de esa prueba, según relata la providencia de la Sala revocando la entrega temporal de las piezas.
Una vez conocido el contenido del informe pericial del Museo Arqueológico Nacional, el juez instructor, a petición de la policía investigadora, designó como nuevos peritos judiciales a Hafed Walda (profesor de filosofía en Reino Unido y representante del estado de Libia en la Unesco) y al investigador francés Morgan Belzic (miembro de la misión arqueológica francesa en Libia). Ambos habían realizado previamente informes aportados por la acusación donde sostenían que tres de las piezas eran claramente procedentes de Libia. Opinión que reiteraron ya designados como peritos judiciales y que fundamentó la devolución temporal ahora revocada.
Libia celebró la vuelta de las piezas
Pese a que la entrega en depósito de las piezas tenía carácter provisional, Libia celebró el acto de entrega en un hotel madrileño el pasado 24 de noviembre, un día después de la entrega de los objetos en su embajada. El evento contó con la presencia del embajador libio en nuestro país, Walid Abu Abdula y representantes de los ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores, tal y como publicó El Periódico de España. Libia, además, ejerce la acusación particular en la causa.
En el acto también intervino para explicar la importancia de las obras el perito y arqueólogo Walda Hafed, que aludió a la necesaria «conciencia internacional» para la protección del arte. Hafed tuvo unas palabras para el otro perito, Morgan Belzic, por ser «realmente un instrumento en este proceso».
Con motivo de esta celebración de la entrega de las piezas, Morgan Belzic, concedió una entrevista en El País donde reflejaba su interés en que Libia recuperase las piezas: «Solo con la venta de esculturas funerarias libias, calculamos que se ha movido en el mercado entre 40 y 100 millones de euros. Esto significa que el mercado es enorme y que tenemos mucho trabajo por delante».
Ambos contaron con el recibimiento de Mohamed Faraj, director del departamento de antigüedades de Libia, que les agradeció su participación y «esfuerzos» en la repatriación de las piezas de arte. Según las fuentes jurídicas consultadas, la asistencia de dos peritos judiciales en el acto de celebración de la parte acusadora en un proceso penal podría poner en entredicho su apariencia de imparcialidad por la estrecha relación que mantienen con la misma.
Estas mismas fuentes añaden que la Comisión Europea, para la eficiencia de la justicia, tiene establecido que los peritos designados por los juzgados no deberían comunicarse directamente con las partes de un procedimiento para evitar conflictos de intereses. Este periódico ha intentado ponerse en contacto con ambos peritos para conocer su versión, pero no han respondido a nuestra solicitud.
Operación Harmakis
El sumario por las piezas incautadas en la denominada Operación Harmakis lleva abierto desde 2017 y se han concedido varias prórrogas en su tramitación, con lo que la instrucción de la causa aún no ha concluido. Como parte de la operación policial, se detuvo a dos ciudadanos españoles, un anticuario y su marchante, que están en libertad provisional e imputados por delitos de financiación del terrorismo, receptación, falsedad documental y contrabando.
Hasta el momento, como dice el auto de la Sala revocando la entrega de las piezas, no se ha podido conocer con certeza el origen de las piezas ya que las mismas no estaban catalogadas y las pruebas periciales ofrecen resultados contradictorios. Pese a que el caso afecta a varios países y es de envergadura internacional, ninguna otra policía europea se ha sumado a la que es la primera investigación contra la financiación del terrorismo a través de un presunto expolio de obras de arte.