Koldo García fue condenado por agredir a un menor independentista por hablar en euskera
El exasesor de José Luis Ábalos alegó que intercedió en un conflicto donde se lanzaban consignas proetarras
Koldo García con Pedro Sánchez. | Twitter (X)
El exconsejero de Renfe Mercancías y ex asesor de José Luis Ábalos, Koldo García, se ha convertido en una de las figuras más polémicas de las últimas semanas por su implicación directa en la presunta trama de mascarillas. Sin embargo, hace algunas décadas fue condenado hasta en dos ocasiones por agresiones físicas -de la primera fue indultado por José María Aznar-.
El 11 de julio de 2010, justo después de que la Selección Española de fútbol ganase el primer mundial de su historia, la víctima de la agresión (menor de edad) entró en un bar de Pamplona con su pareja y una camiseta que decía «independentzia» para ir al servicio. Dentro, se encontraban un grupo de personas que lucían la camiseta de la selección española y, al verlo, reaccionaron sacándolo del local «entre empujones».
«Un Policía Nacional me dijo que no podía estar ahí y me sacó fuera. Después, me pegó un puñetazo en el estómago en compañía de tres hombres más», confesó el menor en los tribunales. Sin embargo, la declaración del policía acusado fue casi antagónica: «Estaba en el bar con mi esposa y mi cuñado y el chaval me vio con la camiseta de España y me dijo ‘quítate eso, facha de mierda’. Entonces, le llevé fuera porque no quería líos y me dio dos empujones y patadas y nos insultamos mutuamente».
Tras este choque de acusaciones, el menor denunció una segunda agresión de Koldo García: «Tras contestar a una persona en euskera se me echó encima, me agarró del cuello y me dio puñetazos en la tripa». Koldo tildó esta acusación de «falsa» y defendió que él solo acudió a separar cuando vio una pelea entre el chaval y el otro acusado: «Yo estaba en la terraza y vi una pelea en la que un chico estaba gritando gora ETA. Un compañero cogió al hombre de la camiseta española para separarle y yo fui a tranquilizar al chaval. Le hablé en euskera, le agarré de los brazos y me lo llevé 50 metros más allá, hasta el bar Sol. Entonces, se formó un tumulto de gente y caí al suelo».
Además, se refirió al menor como «provocador» por acudir a un bar repleto de policías celebrando el triunfo de España con una camiseta de «independentzia»: «Hay tropecientos mil baños cerca». El menor insistió en que en ningún momento se dio cuenta de que lucían la camiseta de la selección ni que el establecimiento estaba en frente de la Comandancia de la Guardia Civil: «Al entrar, este hombre (el policía acusado) me vio con la camiseta de «Independentzia» y me dijo que no tenía derecho a estar ahí», zanjó.
Al juicio acudieron dos mujeres como testigos y respaldaron los alegatos del joven. Una de ellas, aclaró que observó «a cuatro hombres pegando a un chaval en el suelo y entonces mi marido lo levantó. Pero un señor grande (Koldo García) nos lo arrebató y se lo llevó de los hombros»: «El joven dijo que no podían echarle porque estaba en su país. Entonces, este señor (García) le dijo fuera de sí que era más vasco que él y que era un hijo de puta», recuerda la mujer incidiendo en que le sorprendió la detención del joven por supuesta apología al terrorismo: «Yo no escuché nada de ETA».
La otra testigo, tal y como informó el Diario de Noticias en 2011, presenció desde el bar Sol cómo «un hombre grande llevaba a empujones a un chico y le daba golpes en el estómago. Fue algo salvaje. El chaval era un guiñapo». Un Guardia Civil que fue notificado del conflicto e intervino testificó que, al llegar, se encontró al menor en una barandilla gritando «putos fascistas»: «Para evitar un conflicto mayor, le detuvimos empleando la fuerza mínima indispensable».
Finalmente, la que fuera mano derecha de Ábalos, ahora implicada en la presunta trama de corrupción por la compra de mascarillas, fue condenado en 2011 por la Audiencia Provincial de Navarra, junto a un agente de Policía Nacional, a pagar 900 euros de multa por agredir a un menor.
