Rubiales pidió dos jamones a Rocha a cambio de conseguirle un ahorro de 40.000 euros
El dirigente extremeño advierte a su predecesor en la RFEF de la necesidad de «ser prudentes» a través de un audio
Luis Rubiales y Pedro Rocha, su sucesor en la RFEF. | Ilustración de Alejandra Svriz
Una gestión de Luis Rubiales en 2019 permitió a Pedro Rocha ahorrarse 40.000 euros al año. El encargado de comunicarle el trámite es el mismísimo expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Lo hace a través de un audio al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. A continuación, el dirigente granadino le invita a recompensarle con dos jamones, uno para él y otro para su jefe de gabinete, su tío Juan Rubiales. Rocha accede y asegura que los pagará de su bolsillo, aunque advierte a su predecesor de la necesidad de «ser prudentes».
«Perico, hoy he firmado una cosa para que pagues 3.500 o 4.000 euros menos al mes, así que espero un jamoncillo de esos que me gustan a mí de Extremadura. Uno para mí y otro para mí tío Juan, que el pobretico está ya muy mayor y necesita que lo cuidemos, ¿eh?», afirma Rubiales en una nota de voz a través de WhatsApp el 29 de abril de 2019, cuando ya dirigía los hilos del fútbol patrio.
El expresidente de la RFEF estaba acompañado por su jefe de gabinete, que asegura que si se entera Sole «nos va a mandar a tomar por culo». Rubiales finaliza el audio con un «anda Pedro, un beso muy gordo, tío, que ya he firmado los papeles en la notaría. Cuídate mucho». Rocha parece alegrarse del ahorro que acaba de anunciarle Rubiales, pero le advierte a través de otra nota de voz de que hay que tener cuidado.
Rocha, imputado
«Luis, hazte caso de tu tito Juan, que tiene razón: tenemos que ser prudentes. A mí me suena mejor que me ahorro 40.000 euros al año que no 3.500 al mes. No obstante, lo del jamón no te preocupes por si nos están escuchando que pagaré de mi bolsillo los dos jamones», responde el autoproclamado este martes como presidente del ente federativo.
Rocha fue el único candidato que reunió los avales necesarios para convertirse en presidente interino de la RFEF en sustitución de Rubiales. Iba a ser proclamado a principios de semana, pero su imputación en el caso de los presuntos contratos irregulares ha dificultado el proceso. El dirigente extremeño entró el pasado viernes al juzgado como testigo y salió imputado al asegurar que desconocía el acuerdo que permitió llevar la Supercopa de España hasta Arabia Saudí y su extensión posterior hasta 2029.
Este diario no ha podido confirmar qué tipo de gestión realizó Rubiales en la notaría para que Rocha se ahorra hasta 40.000 euros al año. Las fuentes consultadas aseguran que el dirigente extremeño no recibía fondos de la RFEF en ese momento. Tampoco tenía sueldo, ya que comenzó a cobrarlo a finales del año pasado.
Rocha propuso a la Junta y a la Comisión de Presidentes Autonómicos mantener el salario de su predecesor, 675.000 euros al año, en contra del criterio de los servicios jurídicos de la RFEF y a pesar de que apenas iba a tener funciones y no había sido votado por la Asamblea. La decisión, que desató una importante polémica, ha sido una de las cuestiones por las que Miguel Ángel Galán denunció que se había excedido de sus funciones y pidió su inhabilitación al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
Amistad con Rubiales
THE OBJECTIVE ha tenido acceso a los mensajes de WhatsApp que comenzaron a intercambiarse Rocha y Rubiales en 2016, cuando este último aún presidía la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Ambos han mantenido durante años una relación cercana, a pesar de los intentos de Rocha por desvincularse de su predecesor: se elogiaban mutuamente, se preguntaban por la familia, se visitaban y compartían secretos y confidencias.
El dirigente extremeño incluso le ayudó a ganar las elecciones de la RFEF en las que Rubiales doblegó a Juan Larrea en mayo de 2018. La amistad se intensificó a partir de ese momento. El expresidente consideraba a Rocha una de las personas de su núcleo duro y le nombró vicepresidente económico de la RFEF en octubre de 2020. A pesar de ello, el dirigente extremeño aseguró ante la juez que investiga presuntos contratos irregulares que su relación solo era «correcta y profesional».
Los whatsapps intercambiados lo desmienten. Días después de aquellas elecciones, Rubiales envía una imagen a su sucesor en la que ambos se fundían en un sentido abrazo. «Me encanta la foto», admite el dirigente granadino. Rocha le contesta que también e incide en la amistad que han fraguado. La relación a través de la mensajería instantánea no solo sigue siendo constante, sino que se intensifica.
El 9 de febrero de 2019, Rocha escribe a Rubiales para felicitarle por su nuevo cargo en la UEFA. Dos días antes, el dirigente granadino fue elegido para ocupar un puesto en el Comité Ejecutivo del órgano que rige el fútbol en Europa. «Buenos días amigo Luis, ayer quise hacerte la llamada para felicitarte por el nuevo cargo que vas a ostentar en el Comité Ejecutivo de UEFA. No he podido hablar antes contigo porque estoy recuperándome en cama de una una gripe descomunal. Espero vernos pronto, así te daré la enhorabuena en persona. Un fortísimo abrazo», escribe Rocha.
«Te quiero, amigo»
Días más tarde, el 15 de febrero, comienzan a hablar sobre la final de un partido en el que «ganan 5-0». Se trata de la semifinal del Europeo de fútbol sala femenino en el que la Selección Española golea a Rusia. «Vamos a ganar la final», sostiene Rubiales por Whatsapp. «A por ella», le contesta Rocha. Así sucede y Rubiales, eufórico, vuelve a escribir a Rocha, que fue jugador profesional de fútbol sala y durante años ejerció de directivo de esa disciplina en la RFEF. «Estoy feliz. Por ti y por mí, amigo Pedro. Enhorabuena. Te quiero, amigo».
Los mensajes de cariño entre ambos son habituales. Uno de los más emotivos se produce el 25 de marzo de 2020, meses antes de que Rubiales nombrara a Rocha vicepresidente económico de la RFEF. Ese día, el dirigente extremeño envía a su antecesor el siguiente texto: «Amigo, compañero y capitán de nuestro barco. Como amigo que me considero, lo que puedo mandarte es mucha fuerza y ánimo para ti, tu familia, y todo lo que llevas en la mochila profesional. Eres grande Luis. Nunca olvides que me tienes a mí y a la Fex (Federación Extremeña de Fútbol) contigo. Saldremos de esta contigo al mando, como siempre».
«Me haces llorar, Pedro. Un beso enorme», responde Rubiales. En las conversaciones por WhatsApp son frecuentes las alusiones familiares. De hecho, el dirigente granadino pregunta por la madre de Rocha cuando está enferma e incluso se ofrece a visitarles en Cáceres, ciudad en la que vive el autoproclamado como presidente de la RFEF.
