García Ortiz, contra el Supremo tras anular la elección de Delgado: «No causa sorpresa»
El fiscal general defiende el nombramiento y reprocha a la Sala Tercera haber endurecido las exigencias
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz -a los pies de los caballos tras la sentencia del Supremo que declara nulo el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática- ha salido al paso de las críticas para cargar contra la Sala Tercera del Supremo, la responsable del fallo. García Ortiz ha mostrado su falta de sorpresa por la decisión dadas «las exigencias» que asegura tiene la sala con los nombramientos que realiza.
«No sé si el fallo era esperable, pero desde luego no ha causado sorpresa», ha destacado en una entrevista en el programa La Noche en 24H. Se trata del segundo varapalo del Supremo a García Ortiz respecto de Dolores Delgado, después de que el pasado noviembre el mismo tribunal apreciara «desviación de poder» por su parte en el nombramiento previo de su antecesora como fiscal togada.
«La línea de exigencia respecto a los nombramientos de la Fiscalía General es muy exigente, muy distinta a toda la trayectoria, la doctrina que venia teniendo esta sala, así que no ha causado excesiva sorpresa», ha valorado. A su juicio, la exigencia de la Sala Tercera «ha subido a la disputa jurídica». «Prácticamente el fiscal general podía nombrar a la persona que considerara más idónea y más conveniente porque los requisitos legales estaban ahí», ha declarado.
«No existe incompatibilidad»
García Ortiz mantiene que los nombramientos, entre ellos, el de Dolores Delgado, son «conformes a derecho». «El nombramiento es perfecto», ha defendido, aunque se compromete a cumplir la resolución de la Sala Tercera. «Los fallos se ejecutan, se asumen y tendremos que leer que nos quiere decir esa sentencia», ha rematado el fiscal.
Sobre la presunta incompatibilidad de Dolores Delgado para ocupar la Fiscalía de Memoria Democrática, Garcia Ortiz sostiene que «era tan evidente que no existía», y que plantearlo al Consejo Fiscal era una «táctica dilatoria» para impedir que Delgado fuera nombrada. «No se discute si es compatible o no, sino si se inició ese procedimiento para determinar la incompatibilidad. La Sala Tercera no dice que sea compatible ni incompatible, dice que debíamos haber iniciado un procedimiento», ha defendido.
El fiscal general del Estado defiende de este modo su criterio, a pesar del fallo del Supremo. «Yo estimé en su momento que la pareja de Dolores Delgado -el exjuez Baltasar Garzón- no tenía ninguna actividad que entrara dentro del rango de incompatibilidades», y ha destacado la figura de Delgado para ocupar el puesto. «Dolores Delgado es la mejor fiscal posible para encarnar la Sala de Memoria Democrática. El Tribunal Supremo nos ha dicho que hay que rehacer ese camino», ha concluido.
Defiende la filtración de la pareja de Ayuso
En la entrevista, García Ortiz también se ha referido a la admisión a trámite de la querella contra dos fiscales madrileños por presunta revelación de secretos sobre Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso en su investigación por fraude fiscal. «Se ha admitido una querella. No están investigados todavía», ha matizado.
El fiscal general asegura que la querella busca intimidar a los fiscales que investigan el caso. «Perseguir al perseguidor es algo que ocurre muchas veces. A dos fiscales no se les puede intimidar en el ejercicio», ha criticado. García Ortiz ha vuelto a defender la publicación de ese comunicado. «Hay una información falaz, intencionadamente falaz que descubre un email de un fiscal a un abogado y además el jefe de Gabinete de la presidenta de la comunidad autónoma dice que la Fiscalía ha ofrecido un pacto y que sus superiores están impidiendo que ese pacto se produzca. Esa información es desmentida, pero a veces los desmentidos provocan otro debate. La Fiscalía tiene una función legal que es informar a la opinión pública», ha asegurado.
«Sobre los ataques a su figura, García Ortiz ha señalado que «quizás debamos llegar a un consenso sobre cómo se nombra al Fiscal General del Estado. Hay una marejada alrededor de la figura del fiscal general, más cuando es progresista que cuando es de otro signo político», ha reprochado. Tras descartar dimitir, reconoce que «si el Senado me reprueba, lo que habrá que analizar es por qué, si es por maledicencias o bulos, yo estaré muy tranquilo; si fuera por hechos ciertos, me preocuparía, pero le puedo asegura que estoy muy tranquilo», ha concluido.